Ábralin [+18]

Chasse au cochon

Me puse de mal humor al notar toda la gente que había en esa casa, no veía ningún
espacio vacío, estaba lleno.

La luz de la fiesta era muy oscura e iba cambiando de colores muy rápido, no veía una mierda. Y ni hablar de la música, que lo tenía al lado a Theo hablándome sin poder escucharlo.

Cruzamos la pista donde estaban todos bailando, y fuimos al patio trasero que quedaba frente al mar. Estaba la barra libre y había un ambiente mas tranquilo, la música ya no aturdía tanto y la gente solo estaba fumando y hablando con su grupo de amigos.

Ahora me gustaba más.

Sarah apenas vio el alcohol fue a arrasar la barra libre.

-Sarah, yo quiero volver sana y salva a mi casa. -Dijo Anna mirando a la rubia con cara de preocupación.

-¡Vamos a divertirnos!. -Soltó, ignorando completamente el comentario de la pelirroja.
Nos arrastró a Anna y a mí hacia la pista, y Theo nos seguía feliz como un perrito que le están por dar de comer. De vuelta esa multitud que me ponía nerviosa.

-¡Toma, te pedí uno para ti también!. -Me gritó la rubia que apenas la podía oír, y me ofreció un vaso con alcohol.

En realidad no tenía pensado tomar, prefería cuidar de Sarah y Theo que no sabían controlarse... Aunque un vasito para relajarme no le iba a hacer daño a nadie.

Y después fueron dos vasitos.

Tres.

Cuatro.

Siete.

¿Doce?

Y no se en que momento me encontraba bailando con Theo, Anna y Sarah en el centro de la pista.

-¡Voy afuera a tomar aire, tengo mucho calor!. -Le aviso a Theo que era al que tenía mas cerca.

-¡Está bien, cualquier cosa llámame!.

Empecé a cruzar la pista y empujar a la multitud que no me dejaba pasar, hasta que al fin pude salir.

Me senté en un banco que tenia vista a la playa, perfecto para relajarse. Hasta que mi hermoso momento fue interrumpido por...

Oh oh.

-¿Hannah Myers?.

Mierda, esa voz de nuevo no por favor, lo que me faltaba.
Aunque es su fiesta, era obvio que seguramente me la encuentre.

-Hola Jessica.- Trate de forzar una sonrisa agradable... No me salió.

Se quedó viéndome con cierta diversión en los ojos.

-Nunca imaginé encontrarte por aquí, que bueno volver a verte Hannita. -Puse los ojos en blanco al escuchar la ultima palabra. Ella sabía el porqué odiaba ese apodo, me lo decía mi padre antes de...

-No jodas Jessica, me estaba por ir.

-¡No! La fiesta aún no termina, y no quiero personas aburridas aquí. Venga, vamos a bailar.

No me dio tiempo de reaccionar cuando ya tenia a la pesada arrastrándome de nuevo a la pista, llevándome al rincón mas lejano y oscuro del lugar. Traté de soltarme de su agarre pero no podía, tenía sus uñas clavadas en mi brazo.

Hasta que se paró frente a un hombre moreno de aproximadamente 22 años. Le dijo algo al oído y me dejo sola con él. No tardé nada en darme cuenta las intenciones que tenía.

-Hola, muñeca. -Me dijo, mirándome de una forma asquerosa mientras se acercaba a mi. -Soy Damon, pero esta noche puedo ser lo que tu me pidas.

Intentó agarrarme de la cintura y me alejé antes de que pudiera tocarme.