Ábralin [+18]

Faire semblant

Es todo muy confuso. Llegaron policías y la gente empezó a mezclarse.

Había perdido a Marko de vista, asi que me alejé de todo el caos.

Estaba afuera en la parte principal de la casa, donde Sarita estacionó el coche.

Llamé a Theo y no contestó.

-¡HANNAH!.- Ahí estaba el idiota. Anna iba detrás de él sujetando a Sarah.

Que desastre.

-¿¡DÓNDE ESTABAS!? ¡ME IBA A AGARRAR UN INFARTO!. -Me abrazó muy fuerte.

-TE ESTUVE LLAMANDO TODO ESTE TIEMPO Y NO CONTESTABAS. -Le grité, a lo que él me ignoró abrazándome mas fuerte.

-¡EL HOMBRE TENÍA EL PECHO ABIERTO! ¡ESTUVIMOS EN UNA FIESTA CON UN ASESINO, HANNAH! ¡UN PUTO ASESINO!.

-¡¿PUEDEN DEJAR DE DISCUTIR Y AYUDARME CON LA IRRESPONSABLE?!. -Nos gritó Anna.

-Súbanla al auto, yo manejo. -Les ordené, y Theo me miró con terror.

-Ni lo pienses. -Me dijo al notar que yo me tambaleaba un poco al caminar.

-¿Piensas manejar tú?. -Le solté mientras me reía de él.

Me puso los ojos en blanco.

-Anna, ¿Sabes manejar?. -Le preguntó Theo preocupado.

La pelirroja nos dedicó una sonrisa inocente.

-La última vez que toqué un volante me quebré la muñeca derecha y me corté una pierna.

-¡¿HANNAH QUE VAMOS A HACER?! ¡HAY UN ASESINO EN EL PUEBLO! ¡NOS VAMOS A MORIR TODOS! ¡ALGUIEN QUE NOS AY-

-¡THEO CÁLLATE!. -Le interrumpió la pelirroja que seguía con Sarah encima.

Escuchamos que nos tocaron bocina. Cuando giramos vimos el coche de Marko.

Estaba buenísimo... el coche.

-¿Por qué mierda no contestas el teléfono?. -Le dijo el rubio a su hermana.

-No se si te diste cuenta que tengo a alguien parecida al muerto en mis manos.

-Suban. -Soltó fríamente.

Sarah se va a querer morir cuando se entere que dejamos su coche en casa de Jessica, aunque Marko se ofreció en buscarlo mañana a la tarde y llevárselo a la rubia. Es muy buen chico.

Anna se sentó en el copiloto y tenía al lado a su hermano, mientras yo estaba con Theo y Sarah atrás.

Primero dejamos a Theo en su departamento, y después llamé a la hermana de Sarita para avisarle que la estábamos llevando a su casa.

Nos bajamos los tres del auto cuando llegamos a nuestras casas. Anna se despidió de mi y yo igual.

Marko antes de irse con su hermana, me miró con los ojos entrecerrados y la sonrisa ladeada de antes, como si estuviera disfrutando analizarme.

-Ojalá sigamos con nuestra conversación de hoy algún día, belle.

-Eso espero. -Soné sincera.

Dejó de mirarme con diversión y se le borró la sonrisa.

-Fue un placer conocerte, Hannah. -Me dijo
con un tono suave.

-El placer fue mio, Marko.

Después de decirle eso, cada uno se dirigió a su casa. Apenas abrí la puerta fui corriendo a mi habitación, estaba temblando de miedo.

Mamá no estaba en casa, de seguro le dieron el caso. Ella aparte de ser pastelera, también es policía.

Cuando me acosté en mi cama y revisé mi celular, tenía más de 20 llamadas perdidas de mi madre.