Ábralin [+18]

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3 meses atrás ...

Primer día de clase y estaba llegando tarde. Es mi segundo año en la universidad de psicología, desde chicos con Sarah y Theo, mis mejores amigos, queríamos estudiar juntos y lo pudimos hacer.

Sinceramente me ilusionaba el hecho de seguir viéndolos a menudo.

Llegué al aula y ahi estaban, Sarah me miró con una sonrisa y Theo me levantó las cejas de arriba hacia abajo.

-Chica, cada año que pasa, cada vez más buena.- Le dediqué una sonrisa divertida a Theo, y la rubia me abrazó dando saltitos.

-¡Te extrañé mucho! ¡Te tengo que contar de todos los brasileros que me he liado este verano!.

Me reí de lo que dijo Sarita, y segundos después Theo también se unió al abrazo mientras les decía lo mucho que los eché de menos. Se habían ido durante todas las vacaciones a Brasil, pero yo no pude ir por temas económicos.

Después de hablar durante un buen rato, nos sentamos en un banco de a dos, y unimos uno más para que sea de a tres.
Y, como siempre, empezó el chisme.

-La familia que se mudó aquí hace unas semanas son mis vecinos, se mudaron a la casa de al lado.- Les dije en un tono bajo a los chicos.

-¡No te creo! ¿Los viste? ¿Tienen hijos? ¿Están buenos?.- Theo era de ponerse ansioso cuando se hablaba de cosas que él no sabía.

-Theo, pasé todo el verano encerrada en mi casa, no sé ni cuando llegaron. Lo único que si sé es que por lo que vi desde mi habitación tienen mucho dinero, se hicieron la casa de casi cuatro terrenos.- Sarita me miró con la boca abierta.

-Si tienen tanto dinero, ¿Por qué decidieron mudarse aquí?- Preguntó.

-No lo sé, pero conociendo al pueblo nos vamos a enterar en menos de una semana.- Les dije con tono divertido.

El pueblo de Abralin es dónde vivo, todos nos conocemos con todos ya que es una comunidad muy pequeña, y como siempre es la misma gente, era raro que personas extranjeras se muden aquí.

De repente fuimos interrumpidos por Elena, la profesora, dando a entender que ya había empezado la clase.

Éramos bastantes en el aula, pero no me fijé mucho en eso. Lo primero que llamó mi atención fue la chica pelirroja que nunca había visto al lado de la profesora.

-¡Buenos días estudiantes! Me alegra verlos otro año más, espero que hayan disfrutado las vacaciones.

Sinceramente Elena era una de las pocas personas que me caían bien en el pueblo, me gustaba mucho cómo nos enseñaba y su manera de ser. Tal vez era porque solo tenia nueve años más que nosotros, pero se llevaba bien con todos sus alumnos.

-Les presento a Anna Allard, quiero que le den la bienvenida ya que es nueva en el pueblo.

Todos saludamos a la pelirroja mientras ella nos dedicó una sonrisa.

-Hola a todos, soy Anna y vengo de Francia. Ya se que todos hablaron de mi familia y de porque carajos nos mudamos aquí, pero ni yo lo sé, así que cada uno puede meterse en sus asuntos. ¡Espero hacer muchos amigos!.- Soltó con sarcasmo.

Elena se quedó perpleja por el tono que usó Anna al presentarse, pero reaccionó rápido y le dijo a la pelirroja donde sentarse.

Theo, Sarah y yo nos miramos conteniendo la risa.

-Me cayó super-. Dijo Sarah.

-Si se nota, déjame que te limpio que se te está cayendo la baba-. Solté, y eso bastó con que Theo se ría a carcajadas.