•29• Tanto placer.

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Solté un gemido desgarrador, y estuve a punto de llegar, pero él  retiró sus dedos impidiéndolo.

—Jung- Ah!

Estoy por protestar cuando me toma de las caderas y me pone bocabajo bruscamente. Acomoda mis rodillas colocándome en cuatro, y me hace pegar la cara en el colchón, mus manos aún atadas. Siento como se posiciona detrás de mí,  y no tengo tiempo de procesarlo antes de que alinie nuestros sexos y se meta dentro de mí. Entreabro los labios soltando un gemido .Mis paredes reciben su polla con calidez, siento que puedo venirme en cualquier momento.

Jungkook comienza a embestir al instante, y yo solo quiero que nunca deje de hacer eso. Mi cuerpo se llena de una satisfacción y una felicidad inexplicable. Y mi coño le aprieta con gusto mientras me dejo avasallar en puntos sensibles. Jungkook no es nada pequeño, de verdad, nada pequeño. Le echo más de veintiún centímetros. Y si le sumo lo jodidamente bien que se mueve...

Dios, está todo dentro de mí, ni siquiera sé como pude tomarlo, es enorme y se siente como el paraíso. Sus manos se aferran a mis nalgas, de pronto me nalgea fuertemente de un lado, yo boqueo sorprendida, me arde pero su polla me distrae.

Hundo la cara en las sábanas mientras me corro, un escalofrío agradable me recorre, mis piernas flaquean, hago un esfuerzo sobrehumano para disimular el temblor, mas es muy notable. Estoy amortiguando mis gemidos contra la tela pero creo que incluso se me han salido más lágrimas, no recuerdo haberme corrido alguna vez de esta manera.

Jungkook se detuvo, solo sé que se dobló para desatar el nudo de mis manos.

Pensé que debía sostenerme de ellas, pero cuando iba a hacerlo, me hizo agachar más el cuerpo y se puso sobre mí. Me sostuvo la mandíbula con una mano para,luego seguir moviéndose. Sin embargo, ahora lo hacía con más frenesí y más impulso. La posición no es muy cómoda, me duelen los brazos, su mano sujetando mi mandíbula se siente molesta, sin embargo no puedo negar lo malditamente bien que se siente. No me recupero del mejor orgasmo de mi vida, y encima su glande está empujando mi punto g desmedidamente, forjando un nuevo orgasmo en mi útero.

Cojo un puño con cada mano de las sábanas de las sábanas, mis paredes comienzan a contraerse otra vez.

—Mierda, mierda....!

Jungkook se escucha agitado.

—Mhag!... Maldicion, HaeMi!

Me suelta, creo que vuelve a arrodillarse. Sale de mí.

—Voltéate.— me pide.

Me doy la vuelta tal cual me pide , separo las piernas. Como lo imagino se coloca entre ellas, y como al principio, me penetra. Más tarde se sube encima mío y quita la venda de mis ojos. Pestañeó con la vista borrosa ,además del pelo por toda mi cara y mi cuello. Jungkook toma ambas de mis manos antes de continuar. Sus caderas se mueven hacia alente con fuerza mientras sus manos sujetan las mías a los lados de mi cabeza. Él hunde la cara en mi pelo, sus gemidos sonando tan vívidos y varoniles muy cerca de mi oído.

De repente aumenta el ritmo, yo gimo, y me dan ganas de tocarle, pero me tiene sujeta y no tengo fuerzas ni ganas de soltarme.

Basta un minuto para sentir que vuelvo a venirme, pero no soy la única que se desespera. Jungkook gime junto conmigo, y no se que hacer con tanto placer. Mi aguante se acaba, y mi orgasmo llega como una bomba que detona. Jungkook se queda quieto unos segundos después en señal de que le ha pasado lo mismo.

(...)

Jungkook.

Medio dormido, escucho un sonido, un teléfono está sonado y es mi tono de llamada. Abro los ojos, no me sorprendo de ver a HaeMi desnuda con la mejilla apoyada en mi pecho, todo el tiempo he estado consiente de lo que ha pasado.

Casada Con Jeon.Where stories live. Discover now