•5• Tatuajes y conceptos.

1.3K 93 7
                                    

No hay mucho que decir, Jungkook es algo distinto a su familia, su actitud es fría la mayoría del tiempo aunque aveces noto una sonrisa no forzada, una sonrisa que llega con ganas de extender sus labios de verdad, y una sonrisa que me provoca mirarlo más tiempo de lo normal.

No quiero confundirme ¿qué puedo decir?, solo sé que tan solo tengo diecinueve años de vida, una preparatoria que creo que terminé, y que voy a casarme con él. ¿Como es eso posible? Me casaré con Jeon, Dios, con el arrogante Jeon Jungkook.

En esta misma fecha el año pasado. Estábamos en esa época en que mi madre y mi padre estaban histéricos por todavía no comprender que su única hija, esta con un chico con un nivel económico inferior al muestro.

Bien, todo era fatal, vivía en un ambiente con una insoportable acumulación de tensión y la mayoría del tiempo solo escuchaba regaños. Tae y yo nos manteníamos lo más alejados posible, me quitaron el celular e incluso planeaban cambiarme de escuela.

No tengo que decir que no lo permití ¿verdad?. No, y jodidamente no, eso ya no pasaba por ese pequeño sendero de paciencia que guardaba mi cerebro en ese entonces.

Y sucede lo mejor para mí, recupero mi teléfono, mis padres creen que todo está en paz, cuando lo primero que hago es llamar a Taehyung.

Recibo la noticia de que pasará las vacaciones con su padre y el resto de su familia en su ciudad natal. Me escapé, nos escapamos, y fue loco, pero refrescante. Dejé un mensaje de que jo se preocupase en una agendita sobre mi escritorio, pero sé que las neuronas de mis papás ardían en llamas.

Procuré no demorar tanto tiempo alejada, pasaban los días y yo sabía muy lejanamente que el castigo aumentaría, sin embargo me importaban tres pepinos.

Claro que, después recibí mi merecido.

Pero pasé todo eso y me seguía sintiendo decidida a él, hasta el momento en que mis padres se rindieron. Actualmente no tan rendidos, creía que habían superado eso del todo. Creía.

-Oye- empujé mis pensamientos y mis ojos observaron directamente una silueta que reconocí claramente, busqué el rostro de esa persona elevando la cabeza- te perforarás el cráneo de tanto pensar. Llevas mirando al suelo dos horas y empezarás a asustar a todo el mundo. - mi expresión amable cambia drásticamente.

-Ja- finjo una sonrisa- quítate de mi hermosa vista, Jeon.

-¿Por qué mi apellido se escucha tan mal?.

Formulo un contrataque lo más rápido -tal vez es porque es horrible. -pausé- que irónico que pronto va a congratularse a mi nombre- Jungkook tuerce los labios

Juro que no me es difícil ir en oposición a lo que me dice todo el tiempo. No soy así, no soy arrogante, o tal vez no tanto, pero maldición, quien se ponga en mis zapatos sabrá que es hostigante que una persona sea hostigante y malditamnete hermosa al mismo tiempo. Le agrega ese aire de superioridad que inevitablemente me molesta. Lo sabe, lo usa a su favor.

-Como sea, futura esposa. Dime algo- admito que me afecta un poco ver su rostro acercarse levemente cuando posiciona sus manos en el respaldo del sofá en el que estoy sentada, justo a mis extremos.

Desde allá arriba... con esta claridad... Dios, ¿pero de que vista me quejo?

-¿De que te habló mi abuela? ¿de mí?- arquea una ceja. Oh, pero que fácil me lo ha puesto.

Recuesto mi cabeza con normalidad para poder mirarlo en un mejor ángulo.

-Em- ¿pienso? No. Solo actúo estratégicamente- Bueno, ¿qué te digo exactamente?. No puedo creer que hayan historias vergonzosas tuyas que yo no me sé. Dios mío me siento honrada de tanto contenido- le digo sin pasar por alto la molestia que le aprieta esa indescriptible cara con defectos que la hacen todavía mas perfecta.

Casada Con Jeon.Where stories live. Discover now