Cap 35: Quiebre

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Ereaserhead volvía a las andadas del heroísmo luego de sus múltiples heridas, había pasado algunas semanas después del enfrentamiento en la U.S.J. y debía aprovechar que ahora sus estudiantes estaban en prácticas con héroes profesionales y que T/N estaba ahora de regreso en su apartamento con un par de empleos de medio tiempo para mantenerse estudiando de manera independiente antes de los exámenes de admisión a la universidad.

Casi no tenía tiempo para verlo, no habían vuelto a verse en la intimidad, no habían podido hablar como les hubiese gustado a ambos de todo lo que había sucedido durante su cambio físico. Solo sabía que ella había buscado al joven Shinso para explicarle lo que había pasado; luego de hablar con él, fue hasta Aizawa para pedirle que le prestara especial atención a ese chico, ella consideraba que tenía un gran potencial.

El de cabello violeta no decepcionó en el festival deportivo, Aizawa vio a lo que se refería T/N. Shinso Hitoshi tenía un excelente don que estaba siendo desperdiciado en el departamento general y él no podía permitir eso. A pesar de no haber superado sus celos hacia el chico, se había comunicado con él luego de su enfrentamiento con Midoriya en la arena y habían acordado entrenar en secreto.

Recorría las calles como cada noche durante una patrulla, corriendo sobre los tejados y usando postes de luz para moverse con facilidad y vigilar que todo estuviera bien, la noche estaba tranquila, se respiraba calma, el frío del viento no le molestaba en la cara, tendría ya un par de horas de guardia y no había nada fuera de lugar. Algunos adolescentes fumando en callejones y personas besándose en las sombras de la calle, pero nada fuera de lo ordinario que pudiera ponerlo alerta.

Pasó por el apartamento de T/N, entró por la ventana de su habitación que ella insistía en dejar abierta sin razón aparente y, a pesar de que él le había indicado un montón de veces que eso era peligroso, ella hacía caso omiso de su petición. Dentro de la habitación no había nadie, la cama permanecía vacía, se dirigió a la sala que también estaba vacía, el baño también estaba vacío. Oficialmente, T/N no estaba en casa.

Revisó su reloj, eran más de las 3 de la mañana, comenzó a preocuparse y sacó su celular para marcar el número de ella, pero no hubo contestación, de hecho, encontró que el teléfono de T/N vibraba debajo de la almohada. Alzó una ceja y respiró hondo, suplicando que no estuviera pasando lo que él creía que estaría pasando.

Desesperado, comenzó a buscar entre el armario de la más joven, sabía que era una violación a su privacidad, pero tenía varios días sospechando de ella, una vez había sacado y revuelto toda la ropa de ella del escaparate, sintió su estómago revolverse, estaban todas las prendas que él conocía de ella, solo faltaba una cosa. Fue hasta el cuarto de lavado y se agachó junto a la lavadora. Faltaban solo dos cosas, además de ella, en aquel apartamento.

Cuando salió por la ventana, consideró que necesitaba altura para ampliar su rango de visión, luego de la batalla con aquel Nomu, su vista había desmejorado mucho, el síndrome de ojo seco lo mataba, sabía que sus ojos estaban enrojecidos y que el forzar la vista en la oscuridad no lo iba a ayudar. Un maullido lo hizo dirigir su mirada a otra parte, encontró un gato negro aún cachorro rasguñando una caja en el callejón por el cual había ascendido para llegar a la ventana de T/N. Al bajar de ella, se fijó en el collar del minino, ahí estaba Matatabi, aunque no tenía placa, tenía un collar de eslabones minúsculos que su dueña había comprado.

En cuanto el gato reparó en la presencia de Aizawa, salió corriendo. El pelinegro lo vio tratar de huir y se echó a perseguirlo. Unas calles más adelante, escuchó una voz bastante familiar.

- Aún te quedan nueve dedos, me sobra el tiempo – T/N hablaba con voz grave y amenazante, un crujido sonó luego de un grito que había sido ahogado y cubierto por algo que no lo dejaba salir obstruyendo la boca del dueño de aquellos dedos que se iban quebrando-. Pero, admito que la paciencia no es como el tiempo, de esa no tengo tanta. Si gritas, se romperá tu muñeca.

Reporte de Misión (Aizawa Shouta x T/N) +21Where stories live. Discover now