Cap 7: Un Nuevo Día

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El niño llegó sonriente a la estación de tren, su estómago rugía, pero él seguía motivado a continuar caminando hasta encontrar un lugar seguro en el que pudiera sacar a T/N que seguía doblada en el bolso que tenía en su espalda. Pensó en que de seguro tendría hambre, contó lo que le había quedado, tenía poco más de 30 mil yenes, así que se acercó a un local de ramen instantáneo que sacaba el bote plástico lleno de fideos instantáneos de una máquina automática, puso dos mil yenes y compró dos tazones, se dirigió al filtro del agua y llenó ambos del líquido caliente, cerró la tapa de papel aluminio y se dirigió a una mesita del local, dejó los tazones y con una sonrisa amplia se dirigió al baño de aquel lugar.

Una vez en el baño, antes de sacar a la niña, orinó porque su vejiga estaba que estallaba, mientras hacía sus necesidades, sintió que algo en su bolso se movía. Se apresuró a terminar, limpiar sus manos y vaciar el retrete. Sacó a la niña con muchísimo cuidado y la fue desdoblando poco a poco. Al parecer se había quedado tan profundamente dormida que ya no era consciente de su estado, su cabello y ropa era visible, aunque su piel no lo era, una vez estuvo desdoblada, Shin puso dos de sus dedos en pinza y péllizco el lugar en donde deberían estar sus dedos, tanteo hasta localizar su dedo meñique de la mano derecha y cuando estuvo seguro rasgó el papel como si fuera a romper una fotografía a la mitad, el dolor de aquel estímulo hizo saltar a T/N, dejó su forma bidimensional al tiempo que se hacía visible y lanzó un pequeño grito que fue acallado por la mano del niño.

- Lo siento, es que no despertabas. – Shin le mantuvo la mano en la boca y la fue liberando poco a poco – De seguro quieres hacer pipí, por favor, ve al baño si lo necesitas.

- ¿Estamos en la estación? – la pequeña se frotaba los párpados suavemente, aún seguía un poco adormilada y algunas lágrimas se le habían escapado por el dolor de que le rasgara el dedo, el cual sangraba ligeramente en donde había sido cortado - ¿Por qué me lastimaste?

- Lo siento, de verdad. Pero conseguí comida, debes estar hambrienta, no has comido mucho en estos días. – ella se había levantado y estaba desabrochando su overol, se había desvestido y estaba sentada en la taza orinando – ¿Necesitarás ayuda? o puedes limpiarte sola.

- Es solo pipí, y siempre he podido limpiarme sola – ella frunció el ceño e hizo un puchero -, ya no soy una niña pequeña, ya no tienes que verme cada que vaya al baño.

- Lo sé – dijo él dándose la vuelta para darle privacidad -, pero a veces eres muy tosca y te lastimas cuando te limpias con papel.

T/N lo ignoró, no estaba de humor para Shin y su necesidad incesante de tener siempre una conversación. Tomó el papel higiénico y lo enrollo en su mano, lo pasó suavemente en su piel para retirar el exceso de líquido, bajó el agua y se vistió. Se lavó las manos y tomó las manos de Shin, quien la atrajo hacia sí en un abrazo fuerte, él estaba contento de poder empezar de cero con su querida amiguita, se sentía bastante cómodo sabiendo que Camaleón estaba con él, primero porque era la única que consideraba familia y segundo porque su don era excesivamente útil en robos, hurtos, distracciones y hasta combate.

Salieron tomados de las manos hasta la mesa donde los fideos ya estaban blandos y listos, T/N estaba comiendo caliente de nuevo, estaba sorprendida, sentía que su suerte finalmente cambiaba. Tomó los palillos y vio a Shin hacer lo mismo, agradeció por la comida y entonces ambos procedieron a comer.

Al salir de la tienda, Shin y T/N caminaron por la ciudad, en la zona industrial no había callejones, en la zona residencial todo era amplio y espacioso, muy riesgoso, estaban expuestos. Los barrios bajos no tenían mejores condiciones, la caminata se estaba haciendo eterna. Cuando oscureció, seguían caminando en dirección a donde, esperaban, hubiera más huérfanos, pero no hubo nada por más que buscaron. Era bastante tarde y la vía ya estaba bastante sola cuando se adentraron en una calle muy rara, mujeres iban cubiertas por telas absurdamente delgadas, tenían los rostros pintados de blanco, los labios completamente rojos y las cejas oscuras como carbón, un caballero se dirigió a una, metió dinero en su ropa y se la llevó de la mano hacia el interior de un establecimiento con muchas señales luminosas y coloridas. T/N apretó la mano de Shin para que este le prestara atención, le señaló con su índice el lugar y Shin con la cabeza hizo un gesto de negación, pero ella no le obedeció y se dirigió a la entrada de ese establecimiento, donde un hombre gigantesco y de hombros muy anchos la empujó hacia afuera haciéndola caer al piso. Shin la sostuvo entre sus brazos y la haló hacia la entrada de la calle.

Reporte de Misión (Aizawa Shouta x T/N) +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora