Cap 11: Crecer Entre Escombros

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- ¡Camuflar! – Madre gritaba desde el salón principal donde las jóvenes bailarinas contaban el dinero que habían recibido. Aquella mujer regordeta había envejecido con los años, ya no era tan ágil como cuando había recogido a la niña de la calle, así que ahora más que nunca necesitaba ayuda de ella - ¿Dónde está tu hermano? Revisa si ya se fue el último cliente.

- Si, Madre. – T/N salió de la cocina a paso apurado hacia el salón principal donde ahora estaban Marioneta y Levitar, ya las tres niñas habían crecido y a las dos que antes habían estado en la cocina ya les correspondía convertirse en bailarinas de aquel lugar. Madre había recibido de Camuflar la pregunta de si ella también sería llevada al salón para aprender el arte de la danza, pero Madre le había contestado que no tenía atributos físicos para la danza, su cuerpo era diferente, su espalda era más ancha que su cadera y tenía algunos rollitos de grasa en su abdomen, su nariz era muy amplia y la mandíbula ancha, eso sin mencionar su rizado y esponjado cabello, ella no se había convertido en una niña tradicionalmente hermosa. Madre le había delegado la tarea de enseñar a las niñas que llegaban el oficio de la cocina, y así la adulta se pudo encargar por completo de la administración del lugar mientras T/N era la encargada de la cocina

Finalmente tenía la edad de Shin cuando habían llegado a aquel lugar, había cumplido 13 años hace pocas semanas en cuanto vio los cerezos florecer. 5 años habían pasado en el sitio que los acogió, alimentó y resguardó.

Shin, quien ahora era mayor de edad se había convertido en un experto estafador, convencía a los hombres que visitaban el establecimiento de que, por una pequeña paga adicional, tal vez convencerían a la chica de dejarse tocar, sacaba las verdades más sucias de los clientes y descubría que eran influyentes personas, gerentes o presidentes de las compañías más importantes de la ciudad, les robaba todo su dinero y si se atrevían a decir algo, respondía diciendo que no le importaba hundirse si todos en la ciudad se enteraban que personas tan prestigiosas como ellos visitaban un lugar donde bailarinas menores de edad se mostraban con poca ropa. Sus habilidades de extorsión, estafa y manipulación eran absurdamente buenas.

Shin intimidaba a las chicas con las que trabajaba, pero había una en particular que a él le gustaba. Compartían a veces un salón, ella era convocada para un baile privado y con su peculiaridad, que le permitía dormir a las personas que acariciaba con el dorso de la mano por un tiempo límite de hasta una hora, dejaba inconsciente a los clientes para robarles. La primera vez que intentó hacerle lo mismo a Shin, él usó su don en ella y esta le confesó su manera de operar. Ambos querían ahorrar para largarse de aquel lugar y ya no ser esclavos de Madre, y aunque Shin incluso sentía aprecio por aquella señora, se había dejado convencer de que no trataba nada bien a sus bailarinas; algo que no les constaba a quienes no pertenecían al mundo de la danza, ya que cuando la mayor iba a las habitaciones de las chicas, lo que ahí pasaba era un misterio.

Cuando T/N llegó a buscar a su hermano, lo encontró una vez más sobre esa mujer, un cliente estaba en el piso plácidamente dormido mientras Shin embestía violentamente a la mujer sobre el tatami donde bailaba, no era la primera vez que Camaleón lo encontraba así, con su mano cubría la boca de la chica que no hacía más que tirar del cabello al chico y arañar su espalda desnuda. Los suspiros entrecortados apenas eran sonoros en la habitación, pero aquellos dos estaban tan concentrados que ni siquiera notaban la presencia de la niña. A ella no le gustaba aclararse la garganta ni interrumpirlos de ninguna manera, prefería esperar a que pararan lo que sea que estuvieran haciendo, Shin odiaba que le interrumpiera los momentos con esa mujer, al punto de coaccionar a Camaleón físicamente cuando lo hacía.

Al finalizar, se quedaron recostados en el suelo y luego de un largo y profundo suspiro juntaron sus labios rápidamente para apresurarse a vestirse. En cuanto Shin terminó de vestirse, se percató de la presencia de su hermanita, quien miraba al suelo desde la puerta.

Reporte de Misión (Aizawa Shouta x T/N) +21Where stories live. Discover now