23. Necesito tiempo (Editado)

12 2 0
                                    

-No os olvidéis de llamarnos todos los días, tampoco no dejaros por ahí la ropa que ya no compraremos hasta dos meses después.. que más que más?-decía Matt enumerando con sus dedos.

Sam y yo lo miramos aburridos y yo me pegue un golpe en la frente con la palma de mi mano al ver que había sacado una cajita de condones. La madre que los parió.

-De donde mierda has sacado eso Matt?-le pregunté algo avergonzada, él se encogió de hombros riendo y se lo lanzó a Sam.

Este lo cogió gustosamente y sonrió al ver mi cara roja como un tomate.

-No hacer bebés como Gilinsky, no quiero a jóvenes descabellados rondando por la casa-dijo el apartándose del coche un poco para que pudiéramos irnos de una santa vez.

-Matt, eres el encargado de que los abortos de monos no la caguen al no estar yo allí, quiero que escondas toda mi ropa.. ya sabes y que a Taylor le gusta mucho curiosear-le dije advirtiéndole seriamente.

El asintió y salió corriendo de allí, Sam me miró con una sonrisa brillante en su rostro y yo le devolví la sonrisa, y comenzó nuestro viaje hacia California, mi hogar.

Dulce hogar.

Sam y yo decidimos ir a la casa de mis padres un fin de semana, los echaba de menos y Bart nos hizo también ese favor para que estuviéramos unos días juntos ya que no había nada importante que hacer por ahora en el tour. Hablé ayer con mi familia y les pareció una buenísima idea ya que conocerían a Sam y me verían a mi ya que me echaban mucho de menos.

Yo también los echaba mucho de menos y más a mi hermanita chica no tan pequeña ya, tenía 10 meses ya.

El viaje transcurrió muy llano, algunas veces hablábamos, nos reíamos y escuchábamos la música pacíficamente y yo de vez en cuando mirando hacia el paisaje que era maravilloso.

Cuando llegamos a la puerta de mi casa estaba mi padre con mi hermana en brazos esperándonos con una gran sonrisa, salí del coche rápidamente y me eché a sus brazos, escuché su risa y sonreí aún más ampliamente.

-Te he echado de menos mi niña-me dijo dándome un beso en la cabeza, yo me aparté de él para coger a mi hermanita pequeña que me echaba los brazos desconsolada.

-Y niña bonita cómo está de grande ya!! Creces como los champiñones-dije estrechándola entre mis brazos, mi padre miraba a Sam de arriba a abajo y mi novio solo lo veía con una sonrisa incómoda.

-Hola señor smith, soy Sammy Wilkinson, encantado de conocerle-dijo Sam dándole la mano amablemente.

Mi padre pareció salir de su investigación para estrecharle la mano con una sonrisa abierta.

-Encantado Sam, me llamo Jacob, padre de estas dos niñas preciosas-dijo él presentándose y mirándome a mi con una sonrisa de que le había gustado.

Mi padre se quedó ayudando a Sam con las maletas y yo entré con mi hermana hacia la cocina, cuando vi a mi madre cocinando no pude evitar y darle un pequeño susto.

Pero pequeñito que se me muere.

-Buuu!!-grité detrás suya y ella pegó un chillido que se escuchó de aquí hasta china.

-Seguro que la abuela de cuba lo a escuchado y todo-le dije riéndome al ver su cara de sorpresa.

-Niña del demonio, casi me matas del susto-dijo ella sonriendo y abrazándome.

-Donde está mi querido yerno?-dijo ella separándose de mí y buscando con la mirada a Sam.

-Está fuera ayudando a papá con las maletas, iré a mi cuarto para cambiarme-le dije subiendo las escaleras para darme una pequeña ducha para refrescarme.

Here We Go  | 1 book | ✔️Where stories live. Discover now