En el fondo del bosque una pequeña gatita había caído en la trampa de un cazador hasta que un buen hombre la liberó.
Ambos se llevarán una gran sorpresa cuando se den cuenta que ninguno de los dos son lo que aparentan.
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• LeviHan (Levi x...
La noche se había llegado con rapidez y al tener nuevos invitados fue una nueva oportunidad para arrastrar a Hanji hasta su habitación, no sin antes enviarla a darse un baño, claro.
Hasta el momento habían evitado revelar la naturaleza de los sujetos así como también del animal que Hanji había tomado por mascota.
Simplemente Levi quería estar presente en el momento en que el llamado Moblit se desprendiera de su pelaje frente a Hanji luego de ser curado y esta lo sacara a patadas por haberle mentido.
Oh si, cuanto deseaba aquello...
—Ehh, ¿Levi, estas bien?.— preguntó la castaña entrando al cuarto —Has puesto una expresión muy rara.
El mencionado volteó a verla sorprendiendose de no haberla escuchado entrar. Al parecer su Hanji ya estaba aprendiendo de su naturaleza sigilosa de gato.
—Estoy bien— respondió palmeando el lugar vacío a su lado —, espero que puedan terminar esa mierda rápido. No quiero tener más gente en mi casa.
Se refería a la medicina. Por lo que entendía el joven pelinegro era una especie de médico brujo que ayudaba a curar criaturas mágicas, pertenecía a una manada de hombres lobos que se movían de una región a otra atendiendo llamados de ayuda.
Al parecer habían sido emboscados por una falsa alarma cerca de la gran puerta y querían darles caza, el chico Moblit fue el más dañado pues no solo había sido atravesado por la fecha sino que además fue apuñalado varias veces con una lanza.
Cuando Levi escuchó aquello no pudo evitar sentir pena por el chico, aunque claro, eso no calmaba su molestia por tenerlo encima de la castaña todo el tiempo.
—Mañana saldremos a primera hora a recolectar hiervas— le informó Hanji ante el repentino silencio que se había creado —, parece ser que el joven Megumi sabe mucho sobre medicina y me gustaría aprender de él.
Estaban uno al lado del otro viendo el techo. Hacía frío por lo que ambos compartían varias mantas enciman, se sentía todo muy natural.
—¿No sabía que tenías interés en eso?
—Bueno, ya he leído los únicos dos libros sobre medicina que tenias en los estantes y me parecieron interesantes— le dijo ella está vez volteandose de lado para verlo —, aunque son algo básicos.
El azabache hizo lo mismo posicionándose sobre su costado para verla mejor. Podía distinguir sus ojos brillantes y una leve leve sonrisa en su boca.
—Buenas noches, enano.
—Buenas noches, cuatro ojos.
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Levi despertó solo en medio de aquellas mantas que ahora se sentían completamente frías. La luz ya se colaba por la ventana pero aún no había rastro de sol naciente.
