Gatitos LeviHan

10. Lecciones...

* Lecciones de Responsabilidad *
* * *

Era una mañana tranquila cuando Levi vio a lo lejos una pequeña mancha que se acercaba con lentitud. Parecía que le costaba caminar pues sus pasos eran lentos y pesados además de ir encorvado, todo esto podía verlo a través de su ventana mientras bebía un té.

Maldijo al aire cuando la mancha tomó la forma de Hanji y pudo darse cuenta de que su lento caminar se debía al trineo que arrastraba con ella, este venía cargado.

—¿Y ahora, que mierda traes ahí?.— fue lo primero que preguntó él azabache cuando la castaña estuvo a pocos metros de su hogar

—Oh enano, no vas a creerlo...— contestó ella con la nariz roja y los cabellos desordenados —, estaba jugando en la pendiente con el trineo cuando a vi salir a este pobre perrito de entre los arbustos.— dramatizó a la vez que señalaba la bola de pelos (clasificado Levi) hechado sobre la madera —Estaba muy mal herido y tuve que ayudarlo.

Levi se tomó un minuto para masajear sus sienes mientras pedía paciencia al cielo.

—¿Jugando? ¿Hanji, en serio?

—¡Sí!.— afirmó ella con una seguridad que se esfumó al ver a Levi cruzarse de brazos con el rostro en blanco —Esta bien, fui a buscar cuarzos a la cueva del río.

Vio a Levi levantar una sola ceja y pisar con el pie izquierdo una y otra vez.

—Ya, esta bien— exclamó con euforia —, escuché los aullidos lastimeros temprano y salí a averiguar que sucedía.— le dijo cruzando los brazos al igual que él —¿Nos vas a ayudar o que?

El azabache tomó una gran bocanada de aire para luego expulsarla con paciencia.

—En primer lugar;— le dijo mientras levantaba el dedo índice —eso no es un perro, es un lobo. En segundo; ¿Qué te he dicho sobre ir por allí recogiendo animales?— hizo la pregunta bajo la mala mirada de la otra —Y tercero; desde aquí puedo ver la flecha que está atravesando una de sus patas lo que significa que estaba siendo perseguido por alguien y por consiguiente te expusiste al peligro y expusiste nuestro hogar a quien sea que lo esté persiguiendo.

Eso bastó para que la castaña abriera de más sus ojos caramelo y se diese cuenta de su error. Levi no dijo más nada y solo murmuró un "traelo adentro" mientras se daba la vuelta.

Hanji arrastró al animal con mucha dificultad pues este a pesar de no ser tan grande sí tenía un peso considerable. Terminó por dejarlo unos pasos después de la entrada a sabiendas de que él otro odiaría su piso manchado de sangre, obviando que era la razón por la que no la había ayudado a cargarlo.

Si bien era cierto que Levi no deseaba mancharse de sangre del animal no era esa la única razón por la que decidió no ayudarla; para él era necesario que Hanji empezará a hacerse responsable de sus actos y que si pensaba empezar a llevar animales a diestra y siniestra debía hacerse cargo por completo de ellos.

Volvió hasta el lugar donde la chica había dejado al lobo con un par de toallas y agua caliente, llevaba también alcohol, gasas, aguja e hilo y además una navaja para afeitar.

—Muy bien, comenzaremos por limpiar la sangre.— le dijo mientras le daba el agua y la toalla —Debes limpiar alrededor de la flecha y luego afeitaras con cuidado para poder ver la herida.

Hanji tomó los implementos y comenzó con el trabajo bajo la mirada del azabache quien a su vez también veía al animal, este soltaba leves gemidos de dolor al igual que algunos espasmos.

Se fijó en sus ojos verde olivo, estos estaban dilatados y medio perdidos, indicios de que la flecha estaba envenenada. Hanji comenzó a rapar el pelaje café del animal quién se dejaba hacer sin poner mucha resistencia.

No era un lobo muy viejo pero tampoco era un cachorro dedujo Levi. Su pelaje era de un color café muy claro y tenia algunas zonas de color blanco además de algunas manchas negras bastante llamativas.

—Listo.— anunció Hanji —¿Ahora que sigue?

—Hay que retirar la flecha, debes hacerlo con mucho cuidado.— seguido a eso tomó otra toalla y se agachó al lado del animal para luego envolver el hocico de este con la tela y presionar fuerte —Hazlo ahora, de un solo jalón.

Y así lo hizo la chica, lo que ocasionó que el lobo se moviera bruscamente he intentara abrir el hocico. Hanji trató de calmarlo un poco a la vez que presionaba la herida sangrante con un par de gasas.

—Ya, todo estará bien, ya casi terminamos...— lo arrulló con su dulce voz hasta que el lobo pudo quedarse quieto de nuevo.

Después de eso Hanji terminó de desinfectar y procedió a suturar la herida que parecía ser bastante grande pues había desgarrado gran parte de la pierna del animal.

Levi observó como el lobo se dejaba hacer por Hanji, no oponía resistencia, en parte por que de alguna manera sabía que solo lo querían ayudar.

—Listo.— anunció la castaña cuando terminó —Ahora debe descansar; ¿Podemos moverlo a la chimenea?

Levi accedió a ayudarla esta vez pues no deseaba que la herida se volviese a abrir. La castaña bajó con un par de mantas y con ellas acobijó al animal, todo bajo la mirada de reproche del azabache.

—Muy bien, ve a recoger todo lo que utilizaste.— le dijo, a sabiendas de que si no se lo decía la chica dejaría aquel desastre tal cual —Yo le prepararé algo para que coma.

Seguido a eso cada uno empezó su labor. El azabache simplemente descongeló un par de filetes y los cortó en trozos más pequeños para luego ponerlos en un cuenco y llevarlos hasta el animal.

Lo vio hechado con mucha confianza así que puso el cuenco a un lado de su cuerpo y se sentó a su lado. Con su mano derecha acarició el pelaje de sus costillas y subió su mano hasta la cabeza del animal donde ejerció un poco más de fuerza.

—Podrás engañar a esa cuatro ojos ceguete, pero a mí no— le dijo a la vez que el animal abría sus ojos verdes y gélidos —, así que más te vale que empieces a hablar maldito hombre lobo.

Notas:

Tanchannnnnnn eso no fue muy esperado o sí?

¿Adivinan quien es?