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— ¿Está segura de querer esperarlos, diosa Athena? —interrogo por décima vez, el caballero de aries a la azabache que llevaba horas dando vueltas en círculos.
— Te responderé lo mismo que las últimas diez veces, querido Shion —dijo la diosa para mirarlo atreves de sus ojos oceánicos.
El lemuriano guardó silencio ante su penetrante mirada azul, sin atreverse a decir otra palabra. Ella sonrió discretamente para volver su vista a las escaleras del santuario esperando ansiosamente la llegada de sagitario y tauro.
El mismo Shion no podría creer que esa mujer era la tierna niña que conoció hace tiempo atrás, su tierna mirada ahora era penetrante como lo que era un dios.
人 🌙 ✿
— En resumen eso fue lo que sucedió. —dijo Aldebaran frente a su diosa.
Athena miro con tristeza la armadura de leo y luego al niño que se encontraba escondiéndose detrás de Sísifo. Ese pequeño niño era hijo del antiguo caballero dorado; Ilias de Leo. Por lo tanto el niño era sobrino de Sísifo.
— Entiendo.. lamento tu pérdida querido Sísifo —lo volteó a mirar con lastima.
— Le agradezco sus condolencias señorita Haru —respondió con tristeza en su voz.
Haruko se levantó del trono para bajar lentamente por las escaleras hasta quedar de pié frente a los dos caballeros dorados.
Regulus la miró curioso mientras seguía escondido detrás de su tío Sísifo. Pero al ver la hermosa mujer no dudo en salir de su escondite para apreciarla mejor.
Se detuvo hasta quedar frente a Haruko analizandola con su mirada.
Ella lo notó por lo que se puso a su altura sonriendole con ternura, los ojos del niño se inundaron de lágrimas al ver la imagen de su padre atraves de la diosa Athena.
Sin pensarlo dos veces se lanzó abrazar a la diosa, acción que dejó desconcertados a los dos caballeros dorados presentes. Ya que era una falta de respeto hacer eso sin el consentimiento de Athena.
Guardaron silencio al ver como Haruko correspondía al abrazo del niño, acariciando suavemente su cabello castaño claro.
— Está bien, estarás bien aquí. Porque yo te protegeré apartir de ahora —se separó del niño para limpiar las lágrimas que caían por sus mejillas.
— Haruko.. —susurraron atónitos los mayores presentes.
— Es mi deber protegerlos a todos —miro al pequeño Regulus para luego sonreír discretamente: —Sin excepciones.
La noticia de la muerte de Ilias y la aparición de los espectros de Hades, dejó a todo el santuario sin cordura. El despertar de los espectros sólo significaba una cosa la guerra santa se avecinaba. Ahora quién entraba y quién salía del santuario era más que importante el último avistamiento de un espectro fue cuando intentaron asesinar Athenea, durante ese lapso el santuario estuvo en paz hasta ahora.
La aparición de Regulus trajo esperanza a todos sobre todo a la joven diosa quién previamente había soñado con la llegada del nuevo caballero de Leo al santuario.
Regulus paso por los entrenamientos necesarios para convertirse en caballero y ganarse la armadura para convertirse en el nuevo caballero dorado de Leo.
No fue sorpresa para Haruko cuando el niño prodigio, ganó el puesto valiente y justamente.
Al fin la orden dorada estaba completa.
En la gran sala del patriarca los caballeros dorados estaban divididos en dos grandes filas, mientras que en la tarima se encontraba el Patriarca de pie aún lado de la diosa Athena.
La reunión de la orden dorada se iba a llevar acabo por las recientes apariciones de espectros en aldeas cercanas al santuario.
La azabache alzó la mirada luego de un gran rato mirando a la nada; suspiro pesadamente captando la atención del patriarca. La joven diosa había estado últimamente reforzando la barrera que protegía al santuario de un posible ataque de espectros.
— Es cierto que las estrellas malignas de Hades han despertado antes de la llegada de su rey y mucho antes de mi aparición —explico serena. —Es más que obvio que Pandora y los dioses gemelos, están detrás de todo ésto.
Se levantó del trono tomando su baculo apuntando hacía el frente.
— A partir de ahora serán asignados a misiones tanto fuera como dentro del santuario. Hay que hayar a la reencarnación de Hades antes de que Pandora lo haga y si no corremos con la misma suerte. Estaremos preparados para cuando Hades despierte —su mirada viajó hasta las miradas de sus hombres. —Abra rondas nocturnas para vigilar el santuario, ningún desconocido puede entrar o salir.. al menos no ahora.
