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Caminaba por la casa de Virgo, con el báculo recargado en su hombro. Eran pasos lentos tratando de no hacer ruido para no perturbar al caballero que se hallaba meditando.

— Si te escapas así el Patriarca se preocupará, Athena. —dijo el hombre sin abrir los ojos. La azabache dió un respingo volteandolo haber.

— ¿Cómo pudiste saber que era yo, si tiene los ojos cerrados? —pregunto curiosa la menor.

— Yo no cerré los ojos están sellados querida Athena. —respondió tranquilo—. Gracias a eso puedo sentir el sufrimiento del mundo aunque no pueda ver mucho.

La niña se puso a su altura poniendo el báculo con sumó cuidado en el suelo—. Es por eso parece como si lo sufrieras tu también.

La respuesta tomo desconcertado al caballero de Virgo—. ¿Q-qué dijo? Al igual que tú, que eres una diosa. Yo también puedo sentir el dolor.

La azabache sonrió diminuta—. Pero a mí no me molesta sentirlo señor Asmita. Eso significa que cumpliré mi promesa y estaré bien. No importa si me sigue doliendo yo sabré que estoy bien. Además es mi deber como diosa proteger aquellos que están luchando tanto por mí.

Asmita permaneció en silencio, a veces no entendía porque de todos los seres que pudo reencarnar. Su diosa eligió a una niña humana pudiendo reencarnar en un ser supremo. 

— Tengo que irme, fue un gusto hablar con usted señor Asmita. —sonrió en señal de despedida. Tomo el báculo del suelo para retirarse del lugar.

— Hasta luego querida, Athena. —se despidió, Haruko parpadeó confundida regalándole una pequeña sonrisa.

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La menor miro su mano intentando manifestar su cosmos, tenía como primera tarea hacer aparecer el báculo cuando ella quisiera. Era algo fácil según le había indicado el patriarca pero, para alguien que apenas entraba a ese mundo era difícil sin mencionar cansado.

Suspiro fuertemente intentándolo una vez más se arrepentía de lo que había dicho era más difícil de que pensó y eso que ya había pasado por el entrenamiento de caballero. La luz comenzó a manifestarse en su mano derecha mientras la silueta del báculo de hacía presente, sonrió victoriosa cuando al fin apareció en su mano. Alzó su puño en el aire diciendo un "sí" en voz baja, su pequeña celebración fue interrumpida por Sísifo quién la observaba con una pequeña sonrisa.

— El patriarca me mandó a buscarte, Haruko —explicó inclinándose a su altura—. Estabas tardando más de lo usual y me mandó a buscarte, parecía preocupado.

La azabache negó con la cabeza—. No tenía porque, preocuparse yo estoy bien. Solo decidí entrenar en otra parte, Sísifo no te ví desde aquella noche.

El joven caballero sonrió rascando su nuca—. Luego de eso tuve una pequeña reprimenda de parte de Cid, por haberme dirigido de esa forma contigo.

— A veces siento que exageran en esas etiquetas para todos ustedes siempre seré, Haruko. Yo los amo, ustedes son mi familia —declaró la diosa mirando en otra dirección.

"Son mi familia" esas palabras fue como un duró golpe en el corazón de Sísifo, de el amaba a Haruko pero su pregunta ella todavía lo amaba a él, Haruko a pasos lentos estaba despertando como la diosa Athena y eso significaba que en algún momento se olvidaría de los sentimientos humanos que alguna vez los unieron.

— Sísifo..... ¿estás bien? —interrogo al ver la expresión de tristeza del caballero.

El asintió el silencio extendiendo su mano hacía Haruko, ella de inmediato notó que todavía poseía la pulsera de flores que le había regalado.

Ella sin pensarlo tomó sus manos entrelazandolas, Haru no era tonta sabía que algo le sucedía a su amado.

— Se lo que piensas, Sísifo.

— ¿Qué?

— Las cosas entre nosotros nunca van a cambiar, recuerda yo solo soy un simple contenedor para que Athena se manifieste a través de mí. Cuando la guerra santa haya terminado, yo volveré hacer la humana de la cuál te enamoraste y podremos ser felices los dos es una promesa. —sonrío ampliamente.

Haciendo que el corazón del chico latiera aceleradamente—. Mi señora..... mi Haruko, espero con ansias ese día.

Admitio la azabache se inclinó para darle un casto beso en la mejilla a su acompañante para así ambos retirarse rumbo hacía la camara del patriarca.

𝐂𝐎𝐒𝐌𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐀𝐌𝐎𝐑 ━━sísifo de sagitario. Where stories live. Discover now