•capítulo 18•

145 8 1
                                    

Me encontraba estudiando. Repasando las poses que íbamos a hacer en el partido hasta que se me ocurra una gran idea. Nuestro nuevo entrenador el cual daba un poco de miedo supo de el partido contra el nekoma y no quiso renunciar a a nuestro equipo. Era rubio y bastante mayor, lo sorprendente es que era sobrino del antiguo entrenador. Aunque a raíz de eso se quedo con nosotros y nos invitaron a un campamento de voley. Y así me encuentro, planeando estrategias para poder ganar algún partido. Llevábamos perdiendo un día entero y necesitábamos estrategias.
... Estrategia, estuve pensando en todo hasta que recordé el último partido que hice como jugadora. En este momento lágrimas se me escurren por las mejillas pero se me ocurrió una estrategia que usaba con mi equipo.

Así que estuve en vela pensando en si era la mejor táctica.
Cuando jugaba al voleibol, me gustaba pensar en las diferentes técnicas que puedo usar para mejorar mi rendimiento. En el ataque, hay varias opciones que dependen de la situación del juego, como el remate, el saque, el globo o la finta. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, y requiere una buena coordinación con las compañeras.

El remate es el golpe más fuerte y directo, que busca superar el bloqueo del equipo contrario y hacer caer el balón en su campo. Para hacer un buen remate, necesitan saltar alto, tener una buena posición de brazos y manos, y golpear el balón con fuerza y precisión. También tienen que estar atenta a la colocación de las defensores rivales, para buscar los espacios libres o los ángulos más difíciles.

El saque es el primer golpe de ataque, que se realiza desde la línea de fondo. Hay diferentes tipos de saque, como el saque de tenis, el saque flotante, el saque en suspensión o el saque por abajo. Cada uno tiene sus características y efectos sobre el balón, que pueden sorprender o dificultar la recepción del equipo contrario.

El globo es un golpe suave y elevado, que busca pasar por encima del bloqueo rival y caer cerca de la red o en las zonas más alejadas del campo. Es una técnica que se usa cuando no hay posibilidad de rematar o cuando se quiere engañar al equipo contrario. Para hacer un buen globo, necesito tener un buen control del balón, una buena visión del juego y una buena dosificación de la fuerza.

La finta es un golpe rápido y sorpresivo, que busca aprovechar un momento de distracción o descolocación del equipo contrario. Consiste en fingir un remate o un pase, y golpear el balón con la punta de los dedos o con la palma de la mano, cambiando la dirección o la velocidad del balón. Para hacer una buena finta, necesito tener una buena coordinación con mi colocadora, una buena anticipación y una buena habilidad para engañar.

En la defensa, hay dos técnicas fundamentales que son el bloqueo y la recepción. El bloqueo es el primer golpe de defensa, que se realiza cerca de la red para intentar detener o desviar el ataque rival. La recepción es el segundo golpe de defensa, que se realiza en el fondo del campo para intentar controlar el balón y preparar el contraataque.

El bloqueo es una técnica que requiere altura, fuerza, sincronización y concentración. Consiste en saltar al mismo tiempo que el atacante rival, colocar los brazos y las manos sobre la red, e intentar interceptar o tocar el balón. También hay que estar atenta a la trayectoria y la velocidad del balón, para ajustar la posición y el ángulo del bloqueo.

La recepción es una técnica que requiere agilidad, reflejos, colocación y comunicación. Consiste en recibir el balón con las manos o los antebrazos, amortiguando el impacto y dirigiendo el balón hacia la colocadora. También hay que estar atenta a la posición y los movimientos de las compañeras, para cubrir las zonas del campo y evitar las colisiones. Después de hacer un informe para que me acepte la maganer y el capitán, y sobre todo al entrenador. Imprimí mis dibujos y me tape para poder dormir.

Estaba agotada después de un largo día de actividades en el campamento. Sin embargo, mi sueño se vio interrumpido por un grito que provenía de la tienda de al lado.

Reconocí la voz de Shoyo, uno de mis amigos y compañeros de equipo de voleibol.

- ¡Aaaah! - gritó Shoyo, asustado por algo.

Me levanté de un salto y me asomé por la cremallera de mi tienda. Vi a Shoyo y a Tobio, otro amigo y compañero de equipo, sentados en el suelo con una linterna entre ellos. Parecían estar jugando a algún tipo de juego.

- ¿Qué estáis haciendo? - les pregunté, molesta por el ruido.

- ¡Mai! - exclamó Shoyo, sorprendido por mi presencia. - Estamos jugando a... a...

- A las sombras chinescas - completó Tobio, con una expresión seria.

Miré con incredulidad a los dos chicos. Estaban haciendo gestos con las manos frente a la linterna, proyectando sombras en la pared de la tienda. Algunas sombras eran reconocibles, como un conejo o un pájaro, pero otras eran muy extrañas y absurdas.

- ¿A las sombras chinescas? - repetí, incrédula. - ¿A las tres de la mañana?

- Sí... - dijo Shoyo, con una sonrisa nerviosa. - Es que... nos aburríamos y...

- Y decidimos hacer algo divertido - añadió Tobio, sin cambiar su expresión.

No pude evitar soltar una carcajada al ver la escena. Los dos chicos eran muy diferentes entre sí: Shoyo era alegre, entusiasta y un poco torpe, mientras que Tobio era serio, inteligente y muy competitivo. Sin embargo, se llevaban muy bien y compartían la pasión por el voleibol. Los consideraba mis mejores amigos y me divertía mucho con ellos.

- Bueno, bueno... - dije, tratando de calmarme. - Me parece muy bien que os divirtáis, pero no podéis hacer tanto ruido. Hay más gente durmiendo y mañana tenemos que madrugar.

- Lo siento, Mai - se disculpó Shoyo, bajando la cabeza. - No queríamos molestarte.

- Sí, lo sentimos - se sumó Tobio, asintiendo con la cabeza.

- Está bien, no pasa nada - les dije, con una sonrisa amable. - Pero ya es hora de que os vayáis a dormir. Apagad la linterna y meteos en los sacos.

- Vale, vale... - aceptaron los dos chicos, obedeciendo.

Volví a mi tienda y me acosté de nuevo. Antes de cerrar los ojos, escuché un susurro que venía de la tienda de al lado.

- Oye, Tobio... ¿qué sombra era esa que hiciste antes? - preguntó Shoyo, curioso.

- Era un dragón - respondió Tobio, orgulloso.

- ¿Un dragón? - repitió Shoyo, confundido. - Parecía más bien un pulpo con cuernos...

Sonreí al escuchar el comentario de Shoyo. A pesar del cansancio y el susto, me alegraba de tener unos amigos tan divertidos y originales. Me dormí pensando en lo que nos esperaba al día siguiente: más aventuras, más risas y más voleibol.
.
• EXTRA
.

(El juego se les ocurrió a Shoyo y Tobio cuando estaban aburridos en su tienda. Habían terminado de cenar y de lavarse los dientes, y no tenían nada que hacer. No podían salir de la tienda porque estaba prohibido, y tampoco podían usar sus móviles porque no había cobertura. Así que decidieron inventarse un juego con lo que tenían a mano: una linterna y sus manos.

El juego consistía en hacer sombras con las manos frente a la linterna, y el otro tenía que adivinar qué eran. Cada sombra valía un punto, y el que más puntos tuviera al final ganaba. El juego tenía algunas reglas: no se podía hacer ruido, no se podía mover la linterna, no se podía usar nada más que las manos y no se podía repetir una sombra.

Shoyo y Tobio hicieron muchas sombras diferentes, algunas fáciles y otras difíciles. Hicieron animales, plantas, objetos, personas y hasta monstruos. Algunas sombras eran muy graciosas, como la de un pato con sombrero o la de un cactus bailando. Otras sombras eran muy impresionantes, como la de un águila volando o la de un dragón escupiendo fuego.

Shoyo y Tobio se lo pasaron muy bien jugando. Se rieron mucho.)

𝙑𝙤𝙡𝙚𝙞𝙗𝙤𝙡 [|] Kageyama TobioWhere stories live. Discover now