•Capítulo 9•

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Yachi un día, me preguntó que si estaba en una extraescolar, obviamente mi respuesta fue, no, entonces me "presento" a Shimizu aunque perfectamente ya la conocía. Resulta que necesitaba tener un aprendiz de manager para los chicos de voleibol, obviamente me lo planteé bastante, no sabía si estaba preparada para un cargo tan abrumador, tan pesado y tan constante además últimamente había estado muy desequilibrada mentalmente por lo cual me tomo un mínimo tres días decirle mi respuesta aunque ella no se lo esperaba de mí.

Las veces en las cuales hablamos yo la había comentado que no quería estar en ninguna extraescolar por mis estudios y por todo lo que tenía en la cabeza. Pero me motivó el hecho de saber que todos los días tendrían compromiso y sabría que unos amigos se van a estar para mí siempre que lo necesitase me apoyó también bastante el hecho de que mi padre esto estuviese insistiendo sobre que tenía que hacer más amigos y que mejor forma que apuntándose a un club.
Sí, mi respuesta fue un sí, sabía que me estaba metiendo en un lío ya que no quería relacionarme mucho con el voleibol, por el pasado. Pero supongo que ya era hora de superarlo o intentarlo.
Tenía que superarlo, no sólo por mi sino por el equipo. Y así es como en el primer trimestre ya estaba con la equipacion. No quería se notase pero los de 3 si se dieron cuenta que tenía tecnica y me sabía todo de primeras.
Me preguntaron de diferentes formas.
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Haríamos un entrenamiento con el Aoba johsai pero como requerimiento querían que Tobio jugase de colocador. El partido sería el viernes y todos parecían muy inquietos. Me preocupa Suga, así que me acerque.
- Hey, ¿cómo vas? Respecto al partido, tu eres el titular.
- se que soy el titular pero no soy capaz de hacer que mis amigos y compañeros se queden estancados por mi egoísmo. Además es una oportunidad para que practiquen
- suga ¿te da miedo Tobio? Porfavor se sincero
-... ¡¡Noo!! No te preocupes estoy bien.

Ahí decidí cortar la conversación shoyo y Tobio estuvieron estos 3 días practicando recepción ya que el que más brillaba recibía con la cara o no llegaba. Poco a poco le estuve enseñando como darle correctamente, aunque le seguian algunas por parte de Shoyo, la mayoría eran como ¿A que edad remataste por primera vez?, ¿como empezaste a jugar?... Etc todo referido a mi y no a lo que debería preguntar, respecto a recibir.
El jueves después de su entrenamiento me pidió Shoyo que se la colocarse un par de veces y accedí a cambio de que antes hiciera 10 recepciones seguirás y bien. Le costó, Tobio se quedó a mirar mientras practicaba algunos saques.
Me estuve riendo bastante ya que los gritos cada vez que fallaba era grandioso aunque me sentía mal por Shoyo, Tobio ponía una cara espléndida. El se reía de Shoyo y yo de el hasta que cuando estábamos a punto de llegar a las 10 me despiste viendo a Tobio, sus hermosas facciones su pequeña nariz sus ojos... Pom caí desplomado en el suelo. Shoyo siguió y me dio en toda la cara. Entonces supe que realmente eran mis amigos, se rieron de mi golpe pero luego los dos me ayudaron a levantarme con una sonrisa. Eso si era felicidad, sus caras de risa y como me sujetaban para no caerme. Supe que si que les tenía mucho cariño en ese instante.
Nuestro pequeño gigante consiguió hacerlas todas perfectas, entonces cumplí mi trato. Se la coloque bastantes veces pero no se cansaba y kageyama tampoco de rematar, porque si, estaba colocándolos a los dos. Eran incansables, ni cuando estaba en mis tiempos mozos entrenaba tanto. Al final termine agotada obserbandoles mientras Tobio colocaba y el otro saltaba, de vez en cuñado echamos un partido fácil Shoyo y yo rematabamos y Tobio se cambiaba de lado para colocar, así practicamos todo.
Llegó la Luna reluciente yo me quedé fuera a observarla y ellos dos estaban fuera. Hasta que siento que paran los remates y una mano caliente se posa en mi hombro. Un olor particularmente bueno me embriaga de dulzura. Tobio estaba detrás mio mirando la luna. Por impulso dije que estaba linda y no se porque se puso rojo.
Nos despedimos de Shoyo unos minutos después y el alto me acompaña a mi casa.
Mientras me va diciendo su situación familiar y como estaba siempre solo.
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Llegó el día del partido. Estaba tan nerviosa que me puse la mayoría de mi uniforme al revés. Las calderas de cuadros me hacían un cuerpazo así que me hice una foto solo para subirme de vez en cuando la autoestima. Llevaba una camiseta floja y las calcetas aparte de la falda. Aunque estuve haciendo todo eso me di cuenta de que llegaba una hora antes.
Como segunda ayudante tenía las copias de las llaves. Y iba a practicar un poco voleibol, al final seguía nerviosa y era el mejor anti estrés.
Al finalizar me cambie sola en el vestuario para ponerme el uniforme y deja en mi taquilla aquella ropa usada. Llegue justo cuando Hinata y kageyama estaban haciendo una carrera para ver quién iba más rápido. Debo de admitir que mi falda volo al igual que mi pelo y aunque tuve reflejos no impedirá que los que estaban apartados me hubiesen visto. Pero menuda cara se les quedo cuando se esperaban unas bragas y yo llevaba pantalones cortos encima. No se que mania tenían en Japón de no ir en pantalón a las escuelas. Pero prefería ir con cuidado. Shoyo no se fijó bien y después se disculpó por hacerme pasar vergüenza pero le explique que todo estaba seguro. Le veía muy nervioso.
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Las clases eran todo un aburrimiento, la profesora de Física era más aburrida y encima estábamos dando un tema que ya me sabia de memoria. Básicamente que me dormí. Soñe agusto y en paz hasta que mi cuerpo recordó que teníamos esta tarde el partido. Entonces soñe que Shoyo se lesionaba y me desperté alterada por la campana. Y por dos voces gritandome. Reconoci la agradable mano de Tobio en mi pelo y la efusiva de Shoyo. EL ENTRENAMIENTO. Me levanté de golpe y corrimos al gimnasio.

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Espero os guste. Besos

𝙑𝙤𝙡𝙚𝙞𝙗𝙤𝙡 [|] Kageyama TobioKde žijí příběhy. Začni objevovat