•capítulo 14•

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Era por la mañana, indecisa me puse unas medias que cubrían mis piernas. Era raro siempre quería mostrarlas pero cada día me sentía más señalada.
La falda podría hacer como las populares y enseñar más de lo debido en mi escuela, alomejor así me decía algo. Quería su atención. Quería su mirada. Amarre mi blusa por mi sostén dejando ver mi vientre marcado. Mi falda subida mostrando mi cintura pero, salía un rollito. Una muestra de grasa. O de piel. Rápidamente me baje la falda y saque mi blusa. Con lágrimas en mis ojos decidí maquillarme. Quería impresionarle. Me delinee mi lagrimal hasta el final y con un lápiz blanco me decoré mis ojos. Ya eran más grandes de lo que eran. Cogí un labial rojo y con poca cantidad sonrojo mis labios y di color a mis ojos. (Imagen arriba)
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Pov Tobio
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Estaba discutiendo con Shoyo mientras esperábamos a Mai, normalmente es al revés pero hoy se estaba tardando mucho y me preocupa demasiado. Hasta que la veo.
-kagetonto vamos a irnos alomejor llegó pronto y se fue y- le puse la mano en la boca, estaba hipnotizado Mai venía con unas medias de rejillas muy sexis.
Y ¡oh Dios mío! Sus labios, sus ojos. Es hermosa y en el momento que dijo hola mi estómago dio 10 vueltas, sus carnosos labios llamaron mi atención a un nivel poco normal. Ya lo hacían antes pero quise se tocarlos, invadirlos, probarlos. Sus ojos color avellana resplandecientes y sus sonrojadas mejillas. Tan perfectamente imperfecta, tan imperfectamente perfecta.
Era el sol, una diosa y por unos instantes vi corazones que salían a su alrededor. Y aquí empezó, mi corazón latía con fuerza, abruptamente latía como si quisiese ir a por ella. Ella. La única que hizo que viene con los colores. Sus colores. En mi soledad.
En el camino no pude hablarla nisiquiera gesticular, sentía como mi corazón sonaba a gran distancia.
O eso pensé yo.
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pov mai
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De Repente una aura oscura aparecía alrededor de el, mientras me miraba los labios, ojos y continuamente de arriba a abajo. Sus ojos reflejaban amor pero su cara en general, disgusto. Se me aguaron los ojos, no podía ser que me haya levantado tan pronto por sorprenderle.
Yo estaba a punto del llanto y el estaba en su mundo pensativo, me estaba juzgando.
- y... Os apetece quedar hoy- pregunto mientras saltaba encima nuestra.
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pov narrador
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Pero Mai se sentía realmente nerviosa, había escogido cuidadosamente su ropa esa mañana para sorprender a Tobio, esperando que él notara el esfuerzo que había hecho. Mientras caminaban por el camino escolar, intentaba ver su reflejo en cualquier superficie para asegurarse de que todo estaba en su lugar.

Al llegar a la escuela, Tobio apenas parecía darse cuenta de la apariencia de Mai, algo que ella encontró sorprendente y un poco decepcionante. Mientras tanto, Shoyo seguía haciendo payasadas alrededor de ellos en un esfuerzo por animar la situación.

Mai intentó hablar con Tobio, preguntándole si había notado cómo se veía ese día, pero su conversación fue interrumpida por Shoyo nuevamente. Tratando de hacer una broma sobre su vestimenta, hizo que Mai pensara que Tobio no se había dado cuenta de su esfuerzo y se había burlado de ella en lugar de admirarla.

Tobio, por otro lado, estaba tratando de controlar sus emociones, sin darse cuenta de lo nerviosa que estaba Mai, estaba tratando de ser simplemente amable, pero su expresión emocionalmente fría hizo que Mai lo mal interpretará.

Finalmente, Shoyo intervino y se disculpó por su comportamiento, pero los otros dos aún no estaban en la misma página. Fue solo cuando Tobio sonrojado, finalmente dijo lo mucho que le gustaba su aspecto, Mai se sintió tranquilizada y comenzó a disfrutar del día.

A partir de ese momento, Mai y Tobio se sintieron más seguros el uno con el otro.
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Mai estaba sentada en su banca de la escuela, sintiéndose aburrida y sin energía. Los profesores hablaban de temas que no le interesaban y sus compañeros chismeaban ruidosamente a su alrededor, lo cual aumentaba su sentimiento de aburrimiento.

Pero Mai tenía algo más importante en su mente. Su trabajo de mánager del equipo masculino de voleibol era lo único que la motivaba en ese momento. Había estado esperando toda la mañana para ir a la practica con sus chicos y trabajar en su estrategias.

Mai era una persona muy apasionada por el deporte y le importaba mucho el éxito de su equipo. Pero eso no su apasionamiento por el deporte.

Sin embargo, sus sentimientos de anticipación se mezclaron con una sensación de ansiedad. Al fin y al cabo, era su primer año como mánager y todavía estaba aprendiendo el tratado. Pero Mai sabía que tenía la fuerza para enfrentar su ansiedad y seguir adelante, y eso le daba la motivación para continuar adelante.

El sonido del timbre de salida fue un alivio y Mai se levantó de su banca con energía renovada. Se despidió de sus amigos y se dirigió a la cancha de voleibol con una sonrisa en su rostro, lista para ponerse al trabajo.
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𝙑𝙤𝙡𝙚𝙞𝙗𝙤𝙡 [|] Kageyama TobioWhere stories live. Discover now