25.-Cólicos (EnjixKeigo)

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Keigo miraba a la distancia como su pequeño tomaba la fórmula que su otro padre le daba.

El rubio se sentía demasiado frustrado, su bebé 3 hermosos meses de vida estaba sufriendo cólicos a diario y los mejores especialistas habían llegado rápidamente a la residencia Todoroki, para simplemente decirles que el bebé tenía una alergia alimentaria y que probablemente la leche de Keigo estaba produciendo los cólicos.

El rubio se había sentido culpable y dolido, todos los Todoroki lo habían mirado y aunque Natsu se había dado el tiempo de explicar que en si no era la leche de Keigo, si no que los alimentos que Keigo estaba consumiendo los que habían provocado que la leche le generara los cólicos, que probablemente con algunos exámenes el rubio podría dejar el alimento y ayudar a que el bebé no sufriese más mientras se alimentaba, aunque el saber que su bebé sufría menos cuando era alimentado con algo más lo había deprimido demasiado.

Por su parte Enji tampoco había sabido como tratar el tema, el jamás había tenido que lidiar con esto al estar con la madre de sus hijos, aunque en realidad tampoco estuvo muy presente en esos momentos como para poder decir que nunca había lidiado con ello, aunque, se mantenía con un ojo sobre el rubio de manera constante, lo que si recordaba de su ex mujer, fue la terrible depresión post parto, así que ahora, su mayor miedo era que el rubio pasara por algo así y lo perdiera, no podría cuidar a otro hijo solo, no podría perder nuevamente a alguien que amaba.

El balbuceo del bebé lo saco de su ensoñamiento, la leche se le había terminado y ya estaba dejando salir un gran puchero.

— Que buen pequeño, terminaste tu leche...

Keigo miró la escena, su bebé fue apoyado por sobre el hombro de Enji, cruzando sus miradas, sacando una sonrisa de los labios del menor.

¿Hace cuanto su bebé no sonreía tan feliz luego de comer? ¿Hace cuanto su bebé podía estar en una posición cómoda sin sentir ese creciente malestar? ¿hace cuanto tiempo su bebé había dejado de necesitarlo?

Keigo se giró sobre sus talones, pero no pudo avanzar cuando uno de los brazos de su pareja lo acercaron a su pecho, de firma posesiva.

—Tu hijo y yo te extrañamos, Natsu dijo que nada de lo que estaba pasando era tú culpa.

—Es la leche que produzco es lo que lo enferma, en qué mundo eso no es mi culpa.

—Son cólicos Kei, cólicos, todos los bebés los sufren, es normal...

—No, nuestro bebé tiene una enfermada, nuestro bebé es alérgico a algo que yo metí erróneamente a su cuerpo, algo que le hizo daño y yo no vi, qué sentido tiene que esté a su lado, si todo lo que ocurre con él es que se enfermará por como lo alimento. —Una lagrima escapó de los ojos del rubio.

—Kei...—Enji lo apretó más contra su cuerpo. — Lo lamento, no entendía lo que estabas pasando, yo sé que de ninguna manera querrías que algo malo le pasara al bebé, pero debes entender, cosas malas pasaran, cosas fuera de tu control, yo no he sido el mejor padre, fallé con cada uno de mis hijos, Touya no viene a casa si estoy en ella, Fuyumi viene solo a ver que no me haya muerto, Natsu eligió vivir en un dormitorio con 0 comodidades aunque quedara más lejos que su propia casa de la Universidad y Shoto vive encerrado en su habitación, si no fuera por ese novio suyo, creo que ni me miraría.

—Enji...

—Crees que no siento que con este niño también lo voy a arruinar, crees que no pienso que este bebé carga con todas mis culpas y que es probable que me odie tanto o más de lo que yo mismo lo hago, crees que no tengo miedo de que con solo sacarlo de su cuna algo le pasaría, tengo miedo Keigo, no pudo imaginar cómo te sentiste tú, no puedo imaginar lo que es gestar a un pequeño durante tanto tiempo y después dejar que este enfrente el número, la verdad es que estaba asustado, verlo llorar por los cólicos fue revivir el pésimo y terrible padre que soy y que he sido este tiempo, me parte el alma, me parte el alma no poder hacer nada por ustedes, por él, por ti, verte así y saber que, no hago nada por ti, me duele, no quiero que se repita lo que pasó con Rei, no puedo imaginar un mundo en el que tu ya no estés a mi lado y verte tan triste, verte tan poco vivaz y saber que es mi culpa.

—No lo es...—Las manos de Keigo tomaron su rostro y lo acercaron a golpe, sus labios se reunieron en un baile encantador, fantástico, tranquilizador, algo propio de ellos, pero el pequeño balbuceo de su bebé entre ambos los hizo reír y terminar el beso. — Tienes razón, él estará bien, aunque temo hacerle daño, creo que podremos luchar y cuidarlo, quiero preparar su comida, ¿crees que pueda amamantarlo? Pero no sé si lo que he comido...

—Todos los platos que estuviste comiendo estos días fueron preparados con las indicaciones del médico, no debería haber problema, vamos te ayudo...

Enji ayudó a su pareja y al bebé a sentarse, ayudó a acomodar al bebé entre sus brazos y lo guío al pecho del rubio, su hijo era un niño fuerte y aunque estaba mal en ese momento, el cuidado de sus padres lo ayudaría, solo debían tomarse las cosas con calma, solo debían enfrentar esos momentos juntos y darle fuerza a esa realidad que estaban afrontando por primera vez.

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⏰ Last updated: May 29, 2023 ⏰

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Agosto Mpreg BnhaWhere stories live. Discover now