「 15: Heαther 」

1K 55 5
                                    

Aclaración: Shingeki no kyojin

Número de palabras: 1683

Narrado en: Primera persona

Advertencia: Ninguna.

___________________________________________

Heather:

Él la mira como yo lo miro a él y como desearía que me viera a mi.

Ni si quiera es fácil de ocultar, basta con ver el efecto que provoca en él cada vez que está cerca. Parece que los ojos de Levi  cobran un brillo especial que le hacen desviar la atención a otro lado.

¿Y cómo se compite contra eso?

Cuando entré a la legión de exploración no imaginé el desastre que se desembocaría en mi vida al conocerlo. Bastaron algunas pequeñas interacciones para que mi corazón se prendiera totalmente de él. ¿Y cómo no? Si me cautivó física y emocionalmente; pensé desde un inicio que su hermoso pelo negro jamás será igualado por la intensidad de la noche, que sus ojos transmiten la misma frigidez que la nieve y que el hecho de que se esmere tanto por mantener una apariencia sofisticada pero despreocupada a la vez, agregando  la delicadez con la que suele tomar las cosas, lo hacen ver como un hombre interesante. Parece que alardeo mucho sobre él, pero resulta que me es inevitable. A veces incluso me alejo del espacio-tiempo en el que estoy y mi mente se permite navegar entre recuerdos míos que involucran a Levi.

Entré aquí no precisamente por mi fuerza, al menos no la física. Mi verdadera fortaleza es mi mente. Es sencillo de explicar en realidad: cuando algunos equipos se dañan es mi escuadrón el encargado de repararlos, ergo  cuando tenemos ordenes supremas, nos encargamos de crear armas novedosas.

Recuerdo la primera interacción que tuvimos, incluso me siento como toda una persona nesciente al decirlo, porque no es la primera vez que me siento atraída hacia un hombre. ¿Pero qué puedo decir? Si él no es igual a los demás. Él es capaz de hender en tu alma con solo dirigirte la mirada, sus convicciones van más allá de él mismo y no vacila en cumplir sus objetivos. Ciertamente siento algo más que atracción física por él y creo yo que no me cansaría nunca de mencionar las cosas que me cautivan de su persona. Alguna vez Erwin me encontró soñando despierta, había entrado a dejarme otro encargo de la sargento Zoë, y yo estaba dibujando sobre las hojas destinadas a los planos, tratando de enmarcar los fríos ojos del capitán de la legión. En el papel se observaba una sola figura que empezó siendo algo amorfo, pero con cada raya nueva que trazaba cobraba más y más sentido. Las cejas, las pestañas, la forma almendrada de sus ojos, esa separación perfecta que tiene y luego el dedo de Erwin aparcó la escena apuntando a mi dibujo mientras preguntaba qué era eso.

—Espero que no sea parte de una propuesta para el escudo de la legión —fue lo que dijo cuando volteé. — porque la sola idea de tener los ojos de Levi estampados en casi todo el cuerpo me incomoda.

—Pues a mi me gustaría.

El comandante Erwin Smith es la único testigo de mis sentimientos por el capitán Levi y de mi amor unilateral. Él nunca me juzgó por eso, en cambio, me ofreció su apoyo y un hombro en el cual llorar. Más, cuando le conté de la plática que tuve con Levi y que terminó por acabar con mis ilusiones…

Esa tarde estuvimos charlando un buen rato, hasta que anocheció. El mantener una platica con él era algo que yo valoraba mucho, porque sé que él no suele abrirse con las personas. Sin embargo, llevábamos haciéndolo hacia mucho tiempo, y era un gesto que me hacía sentir especial. Porque sentía que confiaba en mi como yo lo hacía en él. Al inicio preguntó sobre el avance de un proyecto que teníamos y luego se fue tornando más personal. Estábamos sentados en la parte más alta del cuartel. Otra cosa que volvía especial el momento era la brisa que se sentía desde ahí y los colores del cielo pasando de ser azules a ser mezclas de tonalidades purpúreas y rosadas. Habíamos terminado las labores del día, me sentía plenamente relajada.
Levi hubo de guardar silencio un rato y cerró los ojos. Algo que me encantaba, pues eran los momentos que aprovechaba para mirarlo detenidamente y poder apreciar los detalles de su rostro. Levi. Levi Ackerman y un atardecer precioso. Parecía tan irreal.

𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 || 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧Where stories live. Discover now