「 06: Teα tıme 」

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Aclaración: [Snk world]

Número de palabras: 2447

Narrado en: Tercera persona

Advertencia: Ninguna

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Tea time:

No pasaban más de las 2 de la madrugada. El ambiente era muy silencioso. Tan silencioso, que se podían escuchar los ronquidos de los miembros de la legión, que dormían intentando descansar después de la misión ardua de la tarde.

En su habitación compartida, ____ daba mil vueltas a la cama buscando una posición cómoda para dormir. Cosa que le era imposible. Las imágenes del titán de anatomía femenina, pisando como viles cucarachas a sus compañeros, le venían a la cabeza. Recordar los gritos de desesperación de sus camaradas le helaban la sangre. Y ni hablar de las imágenes, las horribles, horribles imágenes de toda esa sangre regada, el cúmulo de cadáveres que se vieron obligados a descargar de sus carretas, las respiraciones agitadas de todos y toda esa tarde en sí. Le resultaba imposible si quiera cerrar los ojos.

Resignada a pasar la noche sin dormir, decidió ir a la cocina a hurtar algo. Quizá con eso le entre el sueño, pensó.
Con sumo cuidado de hacer el menor ruido posible, para no despertar a su compañera de cuarto, salió de la habitación y por la falta de luz tuvo que bajar por las escaleras a ciegas y a tropezones.

Cuando llegó a la cocina buscó entre la despensa alguna patata o algún pan, o algún algo. Lo que sea le era bienvenido. No halló nada, sólo hierbas de té que, según por lo que olió, eran de té negro.
Rendida, salió del lugar pasando, esta vez por el salón en donde los altos mandos solían comer, y notó que había luz.

"De seguro se olvidaron de apagarla" Pensó. Y entró decidida a hacerlo.

Grande fue su sorpresa al encontrarse con el capitán de la legión, sentado frente a la gran mesa, con las piernas una sobre otra y una taza de té apunto de ser bebida por él.

—L-lo s-siento capitán. N-no c-creí que h-hubiera alguien —tartamudeaba ____, que temía que la castigasen con limpiar todo el cuartel si descubrían que había bajado a hurtar algo de comida.

Aunque no lo demostrase el capitán también estaba sorprendido, pues no fue capaz de escuchar el ruido —que supuso tuvo que hacer la cadete al bajar— y eso que contaba con un buen sentido de percepción.

—Ah, sólo eres tú —dijo sereno, intentando ocultar su sorpresa. Bebió de su té y después agregó: —Sí lo que buscas es comida, olvídalo. No habrá despensa hasta mañana.

____ se sobresaltó, había sido descubierta. Pero contrario a lo que pensó, no hubo castigo alguno, solo una mala mirada por haber perturbado el silencio del que gozaba el capitán.

Si de por sí el hecho de que no la castigase al saber sus intenciones de hurtar algo de comer, más, por la reputación antipática que le atribuían al capitán, le sorprendió, lo que vino a continuación le hizo voltear a ambos lados para cerciorarse de que le hablaba a ella.

—¿Quiere acompañarme a tomar el té? —había preguntado el capitán.

A ____ le tomó por sorpresa aquella invitación. Y sintiendo que por educación habría de aceptar: asintió. 

Con movimientos algo torpes se deslizó por las sillas y se acomodó en la que estaba frente al capitán. Para esto, él ya se había levantado de su asiento para ir en busca de otra taza a la cocina. ____, que se había quedado con, solamente, el sonido de los grillos al exterior. Ojeó a su alrededor, notó cómo todo estaba tan tranquilo, reinaba el silencio, y el lugar sólo era alumbrado por la luz de una vela que casi era consumida por completo.

𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 || 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧Where stories live. Discover now