Narrado en: Punto de vista de Levi/tercera persona
Advertencia: Ninguna
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Soldado:
¿Por dónde se supone que empiece?...
Podría empezar esta carta de amor hablando sobre todo lo que me atrae de ti, Aunque Hange y Erwin me recomendaron ser directo y decir esto de frente, preferí hacerlo a mi modo, para que sea menos incómodo para los dos, por eso, aquí me ves
Hablándote por medio de un papel...
Soldado, tú sabes que yo no soy, para nada, un experto en el amor.
Sin embargo, aquí me tienes; a mitad de la noche, con la pluma y el tintero sobre la mesa sin saber qué decir o cómo empezar. Aunque yo creo que no son necesarias las palabras para explicar la forma en que te amo, la forma en cómo, ante mis ojos, eres lo más pulcro y hermoso que se haya visto jamás.
Cuando te veo pasar por el campo de entrenamiento, noto como tu cabello baila por el viento que roza tu cara. Si estás en el comedor, observo como ríes en compañía de tus colegas... y es cuando creo que no hay cosa más exquisita que verte casi llorando por la risa, porque así quiero que estés siempre: riendo. Y quisiera ser yo quien te de motivos para hacerlo.
Quisiera ser quien alegre tu vida de la misma forma en la que tú alegras la mía. Porque sí. Tú haces de este infierno, al que la humanidad está condenado, de un lugar hermoso, que te devuelve la esperanza y que te hace pensar que hay un futuro por el cual luchar.
Simple y sencillamente significas muchas cosas: eres la esperanza que he recobrado con el tiempo. Eres valentía, porque, aunque no te sientas lo suficientemente fuerte como para hacerle frente a los titanes, darías hasta tu propia vida por la de tus compañeros. Eres fortaleza, por el simple hecho de no rendirte. Eres la luz que ilumina mi noche, que cada madrugada viene a mi oficina a acompañarme a tomar el té y hacerme compañía. Eres todo, maldita sea, TODO lo que da sentido a mi existencia. Eres quien vive en mi mente y apacigua las preocupaciones que la invaden.
No sé si esto sea la mejor forma de demostrar mis sentimientos, pues nunca tuve a alguien que me enseñara a hacerlo. Por eso quiero vivir este nuevo sentimiento a tu lado, compartirlo contigo.
He callado este sentir por mucho. Creo que es egoísta de mi parte querer tenerte para mi y guardarte en el lugar más seguro del mundo sólo para que no salgas lastimada en alguna misión. Eso no lo soportaría. No soportaría perder a alguien a quien quiero.
No de nuevo...
Pero por más que quiera protegerte de todo mal, tú terminarás por desobedecer, pues tú también tienes metas por las que luchar, tienes un sueño por el cual te esfuerzas día con día. Así que... sí, es egoísta de mi parte pedirte que abandones todo y escapes conmigo a donde sea que el destino nos guíe. Porque eso no puede ser. No con la porquería de vida que tenemos.
Así que... soldado...
Dejando de lado mi torpeza en estos temas, ¿Aceptarías mi amor? Un amor en el que no tengo nada mejor que ofrecer que el hecho de, tal vez, regresar vivo después de una misión? ¿A parte de un amor incondicional?
Por favor, no es necesario que respondas ahora. Ni si quiera sé si espero una respuesta por parte tuya. Pero, en todo caso que sea así, quiero que tengas presente que harás de ésta miserable alma, un hombre lleno de dicha.
Como último dato: Noté hasta cuando por reír mientras tomabas agua terminaste expulsándola por la nariz. Fue asqueroso. Y aún así, me pareció demasiado lindo sólo por tratarse de ti.
Capitán Levi Ackerman
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Así concluyó su carta —con la única vela que le alumbraba consumiéndose casi por completo—, ni si quiera sabía si entregaría el escrito, pues como a todo ser humano le daba algo de inseguridad —incluso miedo, me atrevería a decir—, de ser rechazado.
En su aparentemente eterno momento de indecisión, e inconscientemente, caminó en dirección al cuarto de la chica que mencionaba en sus escritos, con la duda de si entregar aquella carta o no. Algo gracioso de ver, si recalcas el hecho de que ese hombre al que llaman "el más fuerte de la humanidad" sentía miedo de declarar sus sentimientos.
Pero, a pesar de las dudas que florecieron desde lo más profundo de su ser, hizo memoria de las veces en las que había sorprendido a la joven echándole miraditas, quizás como las que él le dirigía.
Y no era invento suyo o una mala jugada de su mente, esas miradas en verdad escondían un sentimiento detrás. Y aunque eso él no lo sabía, de algún modo lo motivó a deslizar el papel, que momentos antes le parecía algo bobo, con habilidoso sigilo por la puerta del dormitorio donde residía ______, la chica a quien iban dirigidas sus palabras.
Cuando la carta se perdió al otro lado del espacio entre el piso y la puerta, Levi Ackerman ya no sé encontraba en el lugar, se había marchado tan rápido como pudo, con los nervios respirándole en la nuca y con notable arrepentimiento por haber pasado la carta.
Pero qué más podía hacer. Sólo era cuestión de horas para que su confesión de amor sorprenda a una, todavía, adormilada ______ y le de una respuesta
Sabrá quien cuál sería...
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Con este capítulo doy por inaugurado este fic. Y, por si se lo preguntan, la verdad creo que Levi se expresaría mejor escribiendo o algo por el estilo más que diciendo las cosas de frente [sólo si se trata de amor], pues en una entrevista mencionaron que el es algo 'torpe' en ese aspecto.
Conclusión: Es una masita^^
Buenoop, no olviden votar si les gustan los shots, eso me animaría mucho jajsja. ¡Hasta pronto! :D
