Capítulo 3: Lazos.

5.1K 474 20
                                    


Keira estaba sorprendida. Si él era un dragón significaba que era el enemigo ¿no es verdad?

—No soy malo si eso piensas. Soy un dragón plateado.

—¿Por qué estas aquí?

—Curiosidad.

—¿De qué? ¿De nosotros?

—Sí.

Ella se quedó pensando un momento, tenía muchas dudas en ese momento que tenían que ser respondidas. Tal vez él tenía las respuestas, solo bastaba con preguntarle. Athan al no escuchar respuesta alguna dio media vuelta y se fue.

—¡Espera!—gritó ella siguiéndolo.—Tengo preguntas que hacerte.

—Niña, no tengo tiempo para preguntas y es mejor que te mantengas alejada. No es de tu incumbencia.

—¿Y si ellos vuelven a venir a matarme?

Athan paró en seco. Tenía razón, si volvían por ella ya no tenía remedio alguno. Por alguna razón fueron por ella, algo escucharon que les llamó la atención.

—Alejate.

—¡No!—se paró frente a él impidiéndole el paso.—Te propongo algo.

—¿Qué quieres?—la vio un poco fastidiado.

—Mira, dices que vienes por curiosidad. Yo puedo enseñarte sobre los humanos si tú contestas cada una de mis preguntas y me ayudas a descubrir porque esos tipos, elfos o lo que sean me quieren asesinar. ¿Trato?

Athan lo meditó un poco. A decir verdad también tenía curiosidad sobre porque la buscaban. Le había dicho que sentía que no era humano, ¿acaso era...?

—Trato.

Keira sonrió y extendió su mano para estrechar la de él. Athan la miró desconcertado.

—¿Qué haces?

—Es una manera que tenemos de cerrar un trato. Estrechas mi mano.-Athan extendió su mano extrañado.-Así.-tomó su mano juntándola con la de ella. Sonrió y Athan la miró curioso, ¿qué misterios guardaba ese mundo? Y sobretodo ¿qué misterios ocultaba ella?

Soltó su mano. Se quedaron mirando un momento, ella quería preguntarle tantas cosas pero no sabía por donde empezar.

—Bien, ahora. ¿Tienes dónde quedarte?—preguntó Keira rompiendo el silencio. Athan sacó de su bolsillo la llave de la habitación del motel y se la enseñó.—Bueno, creo que podrías quedarte ahí si no quieres terminar pobre.

—¿Pobre?

—Sí. Aquí debes de pagar diario para poder quedarte en ese lugar. Me imagino que no tendrás mucho dinero ¿o si?

Athan no contestó, ni siquiera sabía si el dinero eran esos papeles verdes que Bastiaan le había dado antes. Keira soltó un suspiro.

—Mira, no sé si me dejen pero podrías quedarte conmigo. Así será más fácil que me contestes todas mis preguntas y puedas ver la rutina de nosotros.

Lo vio esperando una respuesta. Él no sabía que contestar, por una parte podría ser interesante convivir con una humana de esa manera por otra, no sería muy correcto aceptar una invitación así si no quería relacionarse con ella ni con nadie. Aunque, después de lo que vio podría averiguar que secreto era el que poseía esa chica.

—Está bien. Será interesante ver como vives niña.—le dijo con una sonrisa burlona. Keira se enojó.

—¡No me digas niña! Tengo un nombre ¿sabías? Soy Keira, Keira Lewis. ¿Y tú?

Dragon ChroniclesWhere stories live. Discover now