Capítulo 6: Inicio.

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Athan caminaba al lado de Keira sin voltear a verla. Estaba bastante sumido en sus pensamientos que no se percataba de nada, eso si no se equivocaba en el camino.

Keira lo miró disimuladamente. Se había comportado muy valiente allá, no tuvo ni una pizca de temor alguno ante Colin. Fue... increíble.

Llegaron a la casa. Athan se dirigió a la habitación de Keira agarrando una maleta cualquiera y empezó a empacar un poco de ropa. Keira llegó alarmada, vio a Athan enojada.

-¡¿Qué te pasa?!-gritó quitándole su ropa de las manos.-¡¿Qué crees que estás haciendo?!

-Nos vamos.-dijo Athan quitándole de nuevo la ropa volviéndola a poner en la maleta.

-¿Y por qué?

-Por lo que paso allá, ¿acaso quieres que te encuentren y esta vez si te maten?

-No... pero, ¡eso no lo decides tú!

-Mira...-la vio enfadado.-Van a venir a buscarte y llevarte o matarte, no estás a salvo aquí. Elije: ¿vas conmigo o te quedas a que te maten?

-No podemos irnos.-lo miró desafiante.-No podemos desaparecer así como así. Apenas acabas de inscribirte y sería raro, aquí debes de cuidar esos detalles. Por lo que acabo de ver allá, ese elfo no volverá aquí y no creo que los demás sean tan tontos como para hacerlo y toparse contigo.

Athan meditó un momento. La volvió a ver.

-Tienes un punto. Tal vez este lugar se vuelva tranquilo, aunque sea un tiempo.

-Exacto. Ahora, ¿te parece que nos quedemos? Si vuelve a suceder esto iré contigo, ¿de acuerdo?

-Está bien.-suspiró y fue a su propia habitación. No sin antes dejar su ropa encima de la cama y dándole una sutil mirada.

Keira se sentó en la cama pensando. Se había comportado diferente, como si le preocupara su bienestar. Para haber llegado allí por su curiosidad se mostró bastante interesado en su seguridad que en la de él mismo.

-De seguro solo quiere saber porque puedo sentir lo anormal.

Frunció los labios parándose. Fue hacia la habitación de Athan, lo encontró echado en la cama. Se acercó e imitó su acción.

-Athan...

-¿Hmnm...?

-Respóndeme algo.

-¿Qué?-no abría sus ojos por ningún momento.

-¿Quién era ese Andrew?

-Un amigo.-hizo una pausa abriendo los ojos mirando al techo.-Es el dragón ocre.

-¿Es bueno?

-Si. Es como yo, pero ocre.

-Oh...-asintió mirando al techo.-¿Y Cyrene?

-¿Qué con ella?

-Dijiste que ella vivía en el bosque, ¿Por qué acompañaba a Andrew?

-Es un poco complicado de explicar.

Keira se giró apoyándose en su brazo mirando su perfil.

-Explícame.

Athan suspiró e imitó su acción.

-Cyrene es una ninfa, ella vive en el bosque cuidando el ecosistema, agrandándolo y todo eso. Andrew vive en el desierto, una vez fue a visitar al dragón de bronce y la vio.-hizo una pausa suspirando.-Se sintió atraído por ella.

-¿Atraído? No querías decir: ¿enamorado?

-No.-se quedó callando un rato pensando en como explicar la siguiente parte. Keira lo veía con insistencia, su curiosidad era mucha y sus dudas aumentaban a cada momento.-Las ninfas-continuó.- tienen la habilidad de encantar a todas las personas que las miran. Hasta los animales se sienten atraídos por ellas, no les importa nada mas que sentir una caricia suya.

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