Autorretrato de un corazón desmantelado.

A

Verte relacionarte conmigo me conmueve por su simplicidad. Te comportas de una manera tan orgánica que todo lo que haces me parece honesto. Voy a terminar rezando tus rosarios. Me pareces honesto. ¿Eres Cristo? ¿Soy maría magdalena? Te has aparecido ante mi como un profeta: vienes a salvarme de mis pecados.

Todo en ti parece honesto. No estoy acostumbrada a esto. No estoy acostumbrada a que me comuniquen como se sienten, a que expresen un amor sincero. Lo tuyo es algo nuevo: me dices que me quieres porque sientes que me quieres, dices que piensas en mí porque piensas en mí.

Me gusta quién soy cuando estoy entre tus brazos. Me gusta quién soy mientras hablamos en tu coche. Me gusta quiénes somos juntos.

Voy a rezar tus rosarios. Voy a curarte las heridas de las manos, bajarte de la cruz y lavarte la cara. Soy devota de ti.

Todo lo que haces es honesto.