Autorretrato de un corazón desmantelado.

que le jodan a lalaland

Te he escuchado tocar el piano y las notas que vibraban, rebotando por las paredes del cuarto, se han clavado en el fondo de mi pecho. Anoche contigo sentí que se me abría el alma y también que se me astillaban las costillas. Tengo el amor retumbándome en el tórax. Se me escapa por la boca.

Cuando discuto contigo me siento tan mal (tan mal, tan mal, tan mal). Es como un sentimiento de culpa perpetuo, como llevar el pecado a cuestas: es mirarme las manos y ver la sangre. Soy culpable de mis impulsos. Soy responsable de mis puñales. Y no me gusta pensar que te apuñalo. No me hace sentir mejor (ni cuando estoy enfadada).

Quiero hacerte entender lo que pasa por mi mente. Lo enfadada que estoy. Lo mucho que me ha dolido lo que me has dicho.
Pero no quiero hacerte daño. No quiero herirte. No quiero llevar tu sangre en mis manos. No quiero que la boca me sepa a hierro. No quiero decirte cosas que no pienso.
No quiero que escuches salir de mis labios palabras afiladas, que me mires y veas traslucir a través de mis iris una mirada amarga. No quiero quererte mal.

Te quiero. Y sé que es amor cuando me miras a los ojos. Cuando me besas. Cuando me traes un vaso de agua a las cuatro de la mañana porque me muero de sed. Cuando esperas media hora de autobús a las siete de la mañana para poder acompañarme a casa. Cuando dices que conduzco "raro" porque no me quieres decir que conduzco mal (aunque yo ya lo sepa).

Te quiero.

Y sé que es amor cuando me acuerdo de ti metida en la cama. Cuando me aprietas la mano viendo una película en filosofía. Cuando te dibujo un corazón en el cuaderno y me acaricias la pierna. Sé que es amor por la forma en la que me miras cuando me haces reír, por el brillo de tus ojos mirándome la boca.

Te quiero. Inevitablemente. Irremediablemente. Inexorablemente. Imperturbablemente. Nunca me había sentido tan bien.

Y sé que es amor cuando me agarras de la mano, cuando leo tu diario, cuando me haces mi desayuno favorito.
Sé que es amor cuando te esfuerzas tanto -tanto- en entenderme, en hacerme sentir comprendida.

Yo quiero que tú te sientas así. Que sientas el amor explotándote los capilares de la cara.

Que sepas que es amor por la forma que tengo de mirarte, por la cara que se me pone cuando me guiñas un ojo. Quiero que sepas que es amor por todo lo que te escribo, por los dibujos que hago de ti, por la música que te envío.

Quiero que sepas que es amor por el tono que pongo cuando te hablo (solo a ti, solo contigo); quiero que sepas que es amor porque mi cuerpo reacciona al tuyo: no puedo parar de tocarte, de agarrarte, acariciarte, apretarte, pellizcarte y besarte cuando estás cerca.

Lo que siento por ti es amor (estoy segura) y espero que tú también lo tengas claro -aunque a veces me vuelva loca-