CAPÍTULO VEINTIOCHO

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—¿Sarahí?

Niego.

—Dios, no. —suspiro. —Con Gia.

—¿Gia, Gia? —interroga. —Tu Gia.

Sacudo la cabeza.

—Bueno, no era mi Gia, pero creo que ahora sí lo es. —respondo seguro. —Hay muchas cosas que no te he contado amigo, pero lo importante es que ella y yo estamos juntos, también tengo un sobrino, hijo de mi hermano.

—Woow, pues felicidades. —sonríe. —En serio espero que seas muy feliz y que pronto vengan los hijos.

Ladeo la cabeza un poco.

—Bueno, no tan pronto, primero la boda.

—A veces se pueden tener las dos cosas a la vez.

Suelto a reír.

—Solo dí que aceptas el puesto. —vuelvo al grano. —Estaré aquí un par de semanas hasta que te instales, también te haré un depósito a tu cuenta personal por si deseas comprar un departamento o una casa más cerca de aquí.

Observa a su alrededor con duda, pero el hecho de que se ponga de pie y tome el bolígrafo me hace sonreír.

—Tu ganas, estoy dentro.

Le doy un abrazo.

—Gracias, en serio.






Gia

—Entonces no me equivoqué. —habla Zari tomando mi mano. —¡Chicas, abramos una botella, Gia se nos casa!

No puedo evitar sonreír cuando sus compañeras de trabajo traen una botella y una bufanda con plumas con la que rodean mi cuello.

No había tenido tiempo de contarle a Zari, lo que hice después fue ir a mi departamento y ella había salido. Me concentré en mi hijo, también lo llevé de compras por cosas que necesitaba para la escuela y recién hasta hoy lunes, pude decirle a mi amiga que no se había equivocado.

Mi turno fue de día y Louis cuida de Chase en lo que su padre llegaba por él. Dijo que le llevaría a cenar y yo aproveché para venir aquí.

—¿Cómo fue? Conociéndolo tuvo que ser un gran detalle.

Sonrío con timidez.

—En realidad creo que arruiné dicha sorpresa.

Me pasa la copa.

—¿Por qué? Cuéntame.

Me cruzo de piernas apoyando mi espacio por completo en el respaldo de la silla.

—Descubrí antes de tiempo el anillo, lo encontré en su ropa y bueno, él se dió cuenta.

Rueda los ojos.

—¡Gia! —me regaña. —Debiste fingir que no viste nada.

—No pude hacer, por un momento creí que no era para mí.

Me mira como si esperara que fuera una broma.

—¿Y para quién más sería? Ese hombre te come con la mirada, te ama.

—Ahora lo sé. —suspiro. —Y me casaré con él.

Me abraza un momento.

—Y estoy muy feliz por ti, lo mereces.

No puedo negar eso. Por primera vez en mi vida no corrijo lo que dice, porque es verdad y lo merezco. Creo que he sufrido lo suficiente, bastante ya, cómo para ahora pensar que no estoy recibiendo una buena racha de la vida.

Una que espero permanezca para siempre conmigo, una felicidad que no se acabe, junto a Cameron y mi hijo.

—Supongo que hay que organizar la despedida de soltera. —comenta una de las compañeras de Zari. —Hablaremos con Robert y le pediremos el club en exclusiva.

Niego.

—No, no creo que…¡Ni siquiera hay fecha!

Zari me calla.

—Ay por Dios, conociéndote a ti y a él, seguro que se casan nada más vuelva. —opina. —O si somos más románticos, será en otoño, pero sea cuando sea, se llegará la fecha y ya habremos salvado la despedida de soltera.

—Exacto. —la apoya su amiga. —No te preocupes, que Zari y yo conocemos a un par de amigos que trabajan como stripper.

Eso no me desagrada.

—Tengo novio. —les recuerdo.

Ambas ruedan los ojos.

—Nada te impide ver o tocar. —alza las cejas. —En fin, nos divertiremos, dame un par de días y la organizaré.

No puedo negarme, es Zari.

—De acuerdo.

—¡Si!

Todas celebran y yo junto con ellas mientras me termino el trago de champán. Paso un gran rato con ellas, el club donde trabaja Zari es completamente de strippers, es muy sofisticado y más de una vez se ha visto hombres importante pagar por la compañía de las mujeres.

Zari es muy bella. Se recoge el cabello en pequeñas trenzas (casi siempre lo trae así) su piel es oscura, sus ojos cafés y un cuerpo demasiado esbelto. Sus compañeras la halagan siempre, diciendo que es la sensación del club y que cuando no le toca trabajar, se ve el desagrado de los hombres.

Yo no conozco a Beck, no sé si aceptará a Zari o a su familia, pero lo que sí sé, es que son buenas personas a los que les han pasado cosas malas.

De verdad espero que Zari puede llegar a ser completamente feliz, ella también se lo merece.

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Si, lo sé. Me tardé demasiado en aparecer, pero no fue culpa mía. Wattpad no me dejaba actualizar, nada de nada. No sé que pasaba.

Pero creo que ya se está comportando.

¡Volvimos!

Ya casi estamos al final. Dos capítulos más el Epílogo.

¿Que les pareció?

También aviso que voy a publicar ahorita la sinopsis del libro de Zari, para que le den amor.

¡Gracias!

Liz 🌻













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