CAPITULO XXVIII | My Love Pt1.

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‹ HYUNJIN ›

Al llegar a casa, Félix tropieza al entrar, sin embargo, lo atrapo rápidamente para evitar un accidente. Él empieza a balbucear silenciosamente algo y levanta la mirada en torno a mí, con ojos inocentes y culpables a la vez, trata de levantarse con la puerta y yo entro para luego jalarlo de la camisa y acorralarlo mientras la puerta se cierra.

— ¿Puedo tomarte esta noche? — Susurro.

Agita su cabeza dudosamente pero acepta, comienzo a besarlo apasionadamente mientras levanto su cuerpo para así cargarlo y llevarlo hasta la habitación, un adorable gemido sale del menor. Pensé que tenerlo así nunca pasaría.

Lo dejo en la cama, Félix queda en una posición candente, ocultando con sus manos los labios trata de hablar:

— Haz que no duela, por favor. — Dice, y sus mejillas se enrojecen aun más. — Si no lo haces.. no te dejaré tocarme. — Levanta su pie chocando con mi abdomen.

Manoseo su pierna y empiezo a besar su muslo, que por aquel acto Lixie suelta un gemido cortés, prosigo con su abdomen rígido y finalmente llego a su pecho tan firme y estremecido por mis tactos. 

Aparto su mano que ocultaba aquellos labios carnudos, y al lograrlo susurro a su oído: — Sólo déjate llevar. — El castaño jadeaba aceleradamente, llenando la habitación de su aliento.

Levanto mi torso mientras que Félix se arrastra hasta llegar a la parte superior de la cama, me retiro la camisa y subo, gateando directo hacía el pequeño. Se lanza salvajemente como si fuera un león hambriento dejando a su presa tirada. Comienza a besar profundamente mientras se desviste al igual que a mí.

El momento era embriagante, los besos y caricias que causaba Félix me volvían loco, era tan delicado cuando se trata del sexo. Además, después de esto le daré su sorpresa.


***

‹ FÉLIX ›


Al abrir mis ojos, un dolor de cabeza ahuyenta mi tranquilidad. Lo primero que noto es en el lugar que permanezco, era familiar, ya había estado aquí antes. Un can pequeñito aparece en mis piernas que son arropadas por unas sábanas cálidas; era Kkami. ¿Entonces, esta es la habitación de Hwang? ¿Qué había pasado?

Trato de recordar y levanto mi torso, veo que la camisa que llevaba no era la misma que la que llevé a la fiesta.

Al fin los recuerdos vienen a mi mente tan borrosa: Hwang y yo besándonos.. luego fuimos a su casa y luego.. , abrí mis ojos exageradamente tapando mis labios, agité mi cabeza para olvidar el momento tan a vergonzante.

Me fijo en todas partes; no había nadie al rededor. 

Me levanto y encamino hacia la puerta para luego salir, Kkami me persigue al enterarse que salí, el lugar estaba oscuro, no podía ver absolutamente nada, mi teléfono estaba conectado en la habitación para recuperar la batería gastada.

Una luz aparece en el fondo, doy pasitos para no caerme con Kkami o con un objeto que aparezca de la nada. Llegué a la sala, lugar en donde habitaba la luz más cercana. Hwang estaba en la cocina preparando un té de menta, di un suspiro de alivio al ver a Hyunjin.

— Hwang.

El alto voltea a verme al escucharme.

— Félix, te levantaste.
¿Quieres té?

— Sí, por favor.

Era a vergonzante, pero me sentía bien al verlo tan pacífico y amable conmigo. Como ya había recordado que sucedió hace un rato, me sentía apenado ya que, le dije toda la verdad mientras estaba ebrio, y no quería que fuese así.

Me dirijo al sofá para sentarme, encerrándome en mi propio mundo con una resaca que me hacía quejar.

— Ten.

— ¿Ah? Ohh.. gracias. — Agarro el vaso.

— Me imagino que ya tienes consiente de lo que pasó hace un rato, ¿no? — Dice Hwang mientras se sienta a mi lado.

— Ugh.. sí.

— Lamento que haya pasado así, no quería hacerlo mientras que estuvieras ebrio, si no fuéramos conocidos parecería que me aproveché de ti.

Qué hipócrita.

— Qué hipócrita eres, Hwang Hyunjin.

— Hahh.. ¿tanto se me nota.. ? — Muestra un gesto triste.

— No es que se te note, es que sé cómo piensas, ¡tonto! — Pateo su pecho suavemente.

Ambos intercambiamos sonrisas cálidas, los dos ya sabemos que intenciones tenemos.

— ¿Aun tienes curiosidad sobre el trabajo? — Rasca su cabello largo estando impaciente.

— Por eso me levanté de aquella mesa, ese tonto trabajo que nombrabas a menudo me dejaba muy intrigante.

— Bueno, entonces cierra los ojos.

Ohh.. por el amor a Dios.

— ¿En serio? ¿Así va a ser, Hyunjin? — Hago un berrinche.

— Solo hazlo.

Cierro mis ojos como lo indica Hwang, esto era tan infantil, pero por saber lo qué hizo el mayor me causa curiosidad.

Hwang agarra mis hombros y me guía a un lugar. Se oye arrastrar una puerta, tenía miedo en que cayera así que daba pasitos para no chocarme, había unas escaleras y ya no sentía a Hwang, escucho su voz delante mío.

— Ven, te ayudaré a bajar. — Dice.

Alargo mis brazos y siento que me carga delicadamente, luego de bajar tropiezo, haciendo caer a Hwang y a mí en un césped, ambos reímos de lo gracioso que fue; obviamente no sabía que pasaba y no me daba cuenta de cosas ocurrían a mi alrededor.

— ¿Ves? Esto es tonto~ — Hago un berrinche.

— Al menos no te lastimaste.

Me levanta y alargo mis manos agitándolas en el aire, Hwang no paraba de reír silenciosamente, maldito desvergonzado.

Me pide que me detenga, diciendo que ya habíamos llegado al trabajo terminado. Oigo alejarse de mí y luego escucho una música cercana.

Secret Secret | hyunlixWhere stories live. Discover now