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El sol se asoma a través de las ventanas de vidrio del tren, deslizándose entre la multitud de viajeros. Junto con ello, el olor a café fluye a través del aire de la mañana entre los trabajadores acomodados, algunos con periódicos en mano mientras que otros escuchan canciones de amor del ayer. El anuncio se reproduce por encima de sus cabezas y las puertas se cierran detrás de mí.

Me paro entre ellos con una sonrisa ansiosa. Le escribo un mensaje de texto a Hyunjin.

"Acabo de subir al tren. Último vagón, como habíamos acordado :>"

El tren comienza a salir de la estación. En un minuto más o menos, Hyunjin responde.

"Muy bien :> estoy listo :>"

Amortiguo una risa.

"Hmm... ¿Me estás copiando? :\"

"No. Nunca lo haría :\"

Ruedo mis ojos en diversión, escribiendo una respuesta.

"No te creo >:("

Hyunjin me responde con un simple emoticón.

"<:("

Otro mensaje lo sigue casi de inmediato.

"Ves, es diferente"

"¿Qué clase de cara es esa?" Le devuelvo el mensaje, presionando mi boca con una mano para contener mis risitas. Al oír el pequeño tintineo escribo una respuesta. "Te diré cuando el tren entre en la estación"

"Está bien <:)"

Siempre me sorprende cómo una persona como Hyunjin puede tener este lado de él. A medida que el tren llega a la plataforma, le envío otro mensaje. "¡Estoy aquí, sube a este tren"

El tren reduce la velocidad hasta detenerse gradualmente, dando tiempo suficiente para que reciba y lea mi texto. Las puertas se abren y la mayoría de los pasajeros abandona el lugar, la estación de Woonmyung es la última parada de la línea roja. Algunas personas toman el tren de regreso a Woonmyung para poder conseguir asientos si tienen un largo camino por delante, que es lo que estoy haciendo.

Consigo un asiento mientras la gente llena el vagón, iluminándome cuando veo la cara de Hyunjin. Él está mirando a su alrededor también y agito mi mano, sus ojos finalmente captan los míos. Es natural para nosotros disolvernos en sonrisas tontas cuando nos encontramos cara a cara, el aturdimiento de las seis treinta de la mañana aún persiste.

Toma el asiento que guardé para él y me mira por un momento, la incandescencia rebosa de su dulce sonrisa. Finalmente dice:  —Hola.

—Es un poco tarde para eso, ¿no crees?— contesto descaradamente, apoyándome en mi asiento.

Hyunjin aprieta sus labios y reflexiona. De repente extiende el dedo índice, llevándolo sobre sus ojos en forma de "V" al revés. Lo miro fijamente sin comprender antes de darme cuenta de que está tratando de imitar sus extraños emoticones de antes.

Reprimiendo una risa, lo empujo, él sonríe ampliamente cuando ve que me ha hecho reír. Coloca su mochila en su regazo y saca su chaqueta del equipo, cubriéndome. La trae todos los días a pesar de que es alguien que puede soportar bien el frío. Ya que yo dejo mi chaqueta en mi casillero, él la trae sólo en caso de que la necesite en el camino a la escuela o de regreso a casa.

Su nombre impreso sobre la chaqueta brilla debajo de las luces del vagón. Hyunjin dice: —Hace frío hoy. Recuerda llevar tu chaqueta a la asamblea.

—Está bien. Gracias— le contesto en voz baja, el calor familiar hace cosquillas en mis mejillas. —¿Ya desayunaste?

𖦞 𝗁𝗂𝖽𝖾 𝖺𝗇𝖽 𝗌𝖾𝖾𝗄 𖥧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora