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Hyunjin cierra de golpe su cuaderno de dibujo, mientras yo, apresuradamente trato de rescatar su café derramado. Gracias a dios que tenía tapa, de otro modo, el cuaderno no hubiera sobrevivido al accidente. Eso no salió como estaba planeado, en absoluto.

—Lo siento— decimos al unísono. No debería haberme acercado a él. ¿Por qué no lo dejé solo?

Hyunjin recupera su bebida de mis manos, agarrando una servilleta y con cuidado golpea la palma de mi mano con ella. —¿Estás bien? ¿Te quemaste?

—No, estoy bien—jadeo, tratando de comprender, cómo todo se convirtió en un lío. —¿Tú cuaderno está bien?

Los ojos de Hyunjin se desvían y me mira fijamente antes de asentir rígidamente. ¿Qué estaba dibujando? ¿Retratos?

—No pretendía sorprenderte, sólo quería decir hola— hago una mueca, observando la piel en el cuello de Hyunjin, que está cada vez más roja.

—Oh— dice, evidentemente aún nervioso por lo ocurrido. Ligeramente doy un paso hacia atrás, preparado para salir, cuando me detiene.

—Yo, uh ¿Hace cuánto que estás aquí?— murmura.

—Apenas llegué— Contesto, girando rápidamente mi bebida. Él asiente de nuevo, mientras sus hombros caen relajados.—¿Que hay de ti?— Pregunto en voz baja.

—Desde las cuatro.

Tarareo, toso para romper la tensión entre nosotros. Ya sabes, como cuando estás cerca de alguien que, obviamente, es mucho más popular que tú y de forma automática te sientes más consiente de ti mismo. Sí, eso es lo que estoy sintiendo en este momento. Estoy de pie pero tengo dudas, si incluso mi postura es lo suficientemente interesante para Hyunjin.

Ayer, Jihyo me atrapó antes de salir de clases y me colmó con preguntas acerca de cómo llegué a conocer a Hyunjin. Le dije que una cosa llevo a la otra y me dijo que tenía la suerte que un millar de chicas querían. Ella ha estado enamorada de Hyunjin desde segundo año. Aparentemente es difícil tener una amistad con él, debido a que solo mantiene una relación con sigo mismo (según Jinhyo, eso sólo lo hace ser un "centenar de veces más caliente").

—¿Qué estás haciendo aquí?— Le pregunto, dirigiendo mi mirada hacia el cuaderno de dibujo que tiene bajo el brazo. Murmura para sí mismo y esfuerzo mis oídos para escucharlo.

—Sólo... dibujo— Responde con indiferencia.

Muy bien, no quiere que sepa lo que está haciendo, así que, claramente lo estoy molestando. Debo irme.

—Eso es genial, no sabía que dibujabas.

Mentalmente me doy un golpe a mí mismo en la cabeza por decir eso. Por supuesto que no sabría; hemos sido amigos durante poco más de una semana.

—Si— se ríe con nerviosismo. Su sonrisa tiembla ligeramente. Mira mi chaqueta, toma un pañuelo y tira de mi manga frotando la mancha de humedad de color marrón.— Lo siento, yo... hice que te asustaras— Se pone de pie, mis ojos lo siguen. —Toma asiento— murmura, botando las servilletas sucias en la papelera. Mis malas decisiones parecen estar en su punto más alto alrededor de Hyunjin.

Bueno, sólo tengo que decirle que no estaba planeando quedarme. La música indie puede esperar.

—En realidad— Comienzo en el momento en que regresa caminando lentamente— Estaba a punto de irme.

Hyunjin parpadea, mirándome y muerdo mi labio, pacientemente jugando con los extremos de las tiras de mi mochila.

—Oh.

—Fue bueno verte— me alejo, con una pequeña sonrisa y él inclina su cabeza lentamente, buscando las palabras.

—Igualmente.– Dice.

𖦞 𝗁𝗂𝖽𝖾 𝖺𝗇𝖽 𝗌𝖾𝖾𝗄 𖥧Where stories live. Discover now