Izuku era un chico con una difícil y dura enfermedad mental, tanto, que tuvo que intentarse en un hospital psiquiátrico.
Eijiro también, era un chico tan feliz que tenía un pasado y pensamientos tan oscuros que lo carcomian lentamente.
Internarse en...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Shoto estaba realmente preocupado. Se enojó con Touya y le gritó insultos por haberlo desmayado de un golpe, pero luego entendió que fue por seguridad. Se fueron de la fiesta sin ellos tres. Katsuki tuvo que hablar con un Kirishima soltando lágrimas en el balcón, y los demás tuvieron que lidiar con un Azael realmente enojado.
Recibieron golpes, insultos, pero pudieron convencerlos de irse de allí. También tuvieron que lidiar con la ira de los dos al encontrar a Izuku desmayado en los brazos de su novio.
Sinceramente, era un mal día para que todos irradiaran ira e incomodidad.
Luego de explicar todo lo que había pasado y perder bastante tiempo en eso, Azael y Eijiro se quedaron con él en la habitación de Shoto mientras que los demás estaba abajo, teniendo un conversación bastante tensa.
—¿Por qué tenemos tan mala suerte? —Sero restregó su rostro con sus manos, frustrado.
—No lo sé, pero al menos se calmaron —resopló Hitoshi, cansado mentalmente de la situación—. Apenas despierte, tenemos que asegurarnos de que sea Midoriya y no Deku, que no nos tienda una trampa otra vez —miró a Shoto, quién desvío la mirada—. No tenemos tiempo, tenemos hasta mañana en la noche para terminar con toda esta farsa.
—Tienes razón —ahora hablaba Kaminari—. Si estos días pasan y no hemos logrado nada, estaremos realmente jodidos y todo esto fue en vano. Tendríamos que volver a buscarlos por toda una existencia. Necesitamos hacerlo ahora.
—El problema es el maldito Deku... —habló Katsuki, también enojado por muchas razones que podría enumerar en una larga lista—. Bueno, su otra personalidad. Si nos llega a tender una trampa y el jodido Deku, el normal, no logra salir, ya saben qué tendremos que hacer, y realmente no quiero hacerlo.
—Nadie aquí quiere hacerlo, no después de ya estar totalmente seguros de que son ellos.
—Mitad y mitad se va a deprimir un milenio entero si tiene que ver a el idiota Deku morir otra vez —se burló, recibiendo una mala mirada de todos los presentes. No le importó en absoluto.
—Obviamente, tú te deprimirías el doble si le hicieras lo mismo a Kirishima —se defendió el nombrado. Hitoshi rápidamente los separó para que no discutieran. Era lo que le faltaba.
—Basta, ya no tienen quince años —regañó—. Más les vale qué...
—Izuku ya despertó —avisó Kirishima desde arriba, con un tono de voz indiferente.
Shoto fue el primero en ir hacia allá, con paso rápido y ansioso.
—¿De verdad es él? ¿Hace cuánto despertó? —cuestionó, antes de entrar.
