Capítulo 8

5.7K 887 1.1K
                                    

Centrándose únicamente en el ciervo que comía tranquilamente varias bayas, Seungmin ocultaba su cuerpo entre los arbustos, con unos ojos de halcón penetrando a su presa, la cual ignoraba por completo la existencia de su posible cazador.

Acostumbraba a cazar con apenas una delgada y ligera espada, siempre pensó que disparar una flecha desde la lejanía era para cobardes. Amaba que los animales le dieran la batalla y defendieran sus vidas.

Unos ruidosos pasos, que hacían crujir las ramas del suelo, lograron que el ciervo corriera lejos, haciendo imposible su captura. Apretando sus labios con rabia, Seungmin giró su rostro encontrándose con la expresión apenada de Chris. El mayor cubría su boca con ambas manos, luchando por permanecer serio, pero la molestia en el menor le causaba mucha gracia.

—Acabas de dejar a varias familias del pueblo sin comida. —masculló Seungmin, levantándose de la tierra.

—¿Cazas esos animales para los humanos? —preguntó el mayor, sorprendido con la confesión.

—No. Lo hago para tu padre y para ti. —contestó el castaño, con un increíble sarcasmo.

—Es gracioso. —rió Chris, bajando la mirada—. Dices ser el dios protector de los animales y sales cada mañana a acabar con sus vidas.

Con sus labios formando una Línea, Seungmin escuchó reír al contrario, con el deseo de clavarle la espada en el cuello.

—Soy protector de los animales domésticos. —corrigió, ganándose una exagerada mueca de sorpresa de parte del mayor.

—Que doble moral. —burló, nuevamente.

Exhalando con rudeza, Seungmin guardó su espada en la funda.

—¿Por qué me seguías? —preguntó con seriedad, en lo que Chris decidió terminar con las burlas.

—Quería agradecerte por ayudar a Hyunjin el día que Medusa me atacó.

—No fue por ti.

—¿Seguro? —insistió el mayor, acercándose más a él con una odiosa sonrisa—. Escuché que saliste corriendo al agua mientras gritabas: "Iré por él" "salvaré su vida" "Oh, por Zeus, no te mueras, perfecto Chris, dios del mar" —continuó con una graciosa voz para seguir mofándose del menor.

Bajando la mirada a sus pies, Seungmin sonrió con amargura, cansado de las bromas del contrario.

—Cuéntame, ¿qué más escuchaste en tus pervertidos sueños? —preguntó, alzando una fría mirada a Chris.

Apenas el sonido de la brisa chocando con las hojas se escuchaba en medio de la intensa tensión que se había generado entre ambos. Ninguno se bajaba la mirada, parecía una guerra de furiosos ojos que deseaban destruirse.

Preparándose para responder, Chris se vio interrumpido por un desesperado grito a la lejanía. Ambos llevaron su atención a innumerables aves alborotadas que buscaron escapar del ruido, saliendo de la altura de varios pinos para alejarse volando.

Dominados por la curiosidad, corrieron hasta el lugar de donde parecía proceder el alboroto, descubriendo a Minho, viendo el mar desde la altura de un barranco, sin parar de reír.

—¿Qué fue ese grito? —preguntó Seungmin asomándose también, fue en ese momento que pudo ver a Jisung caer al agua, de una terrible altura—. ¿¡Lo has lanzado tú!? —exclamó el menor, horrorizado.

—Para que aprenda a no meterse conmigo. —respondió el contrario, acomodando su cabello con elegancia.

Chris se acercó al borde del barranco y bajó su mirada al pelinegro que luchaba por permanecer en la superficie del agua. Sintiendo compasión por él, lo ayudó a llegar hasta la orilla, manipulando las olas, las cuales llevaron el cuerpo de Jisung hasta la arena, alejándolo del peligro.

Luna del inframundo | Hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora