EN OTRA VIDA || Billy Hargrove

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Si la casa de Vecna en nuestra “dimensión” era espeluznante, la del otro lado superaba mis expectativas, sin duda el lugar era una especie de guarida para un ser tan monstruoso.

Tenía tres mini lanzas en la mochila, Billy iba con un hacha en mano como si quisiera descuartizar a Vecna, Nancy llevaba su escopeta en alto, todos con linternas para guiarnos por el lugar.

Solo esperaba que mi hermano y Eddie hayan cruzado al otro lado.

Entramos al lugar lo más silencioso posible, caminamos tratando de no pisar ni una raíz, la mente colmena me iba a volver loca.

Llegamos al piso donde estaba el ático, íbamos a cruzar cuando un ligero temblor nos hizo retroceder, el pie de Robin fue atrapado por la mente colmena llevándosela a la pared, tratamos de ayudarla cuando nos fue agarrando uno a uno.

-¡Billy!

Las raíces apretaban mi cuello al igual que a los demás, traté de mirar al rubio mientras hacía esfuerzos para que esa cosa no termine asfixiándome.

Era tarde, lo podía sentir.

Mi rostro quemaba y eso solo significaba que la sangre se acumulaba en mi cabeza, que el oxígeno faltaba y que no iba a tardar en quedarme dormida.

-No te duermas…

Esa era la voz de Billy, podía escucharlo a lo lejos, él hacía un gran esfuerzo en liberarse mientras que yo solo me quería dejar vencer.

Casi por milagro las redes nos soltaron, caímos como sacos en lo que era la casa de Vecna, busqué a Billy a un lado mío, este me tomó en brazos ayudándome a ponerme de pie.

-Yo no creo en un poder superior o intervención divina, pero eso fue un milagro

-Más nos vale aprovecharlo

-Acabemos rápido, necesito un baño… y algo de comer – informé llevando mis manos a mi cabeza – Siento que va a explotar…

-Fase cuatro

-Flambear

Entramos al ático, al ver a Vecna lanzamos las bombas caseras hacia él, se prendió en llamas cayendo al piso del ático, se fue levantando a lo que encendí otra bomba lanzándolo al cuerpo de Uno.

Sentí como Billy sacaba las lanzas de mi mochila a lo que esperé que lo lance pero no lo hizo, Vecna nos miraba fijamente, de hecho, solo se concentraba en uno.

No quería girar, no quería ver al rubio.

-Ellie…

Negué mirando a su lado, no estaba conmigo, levitaba a unos metros del piso, mi corazón corrió a lo loco mirando su estado, caí de espaldas sin dejar de verlo, no podía apartarme.

-Billy…

-Cuida… cuida a Max

El cuerpo de Billy empezó a temblar, me puse de pie tratando de alcanzarlo, a lo lejos podía oír los disparos de Nancy.

-Por favor, por favor. ¡No te vayas!

Entre mis intentos de agarrarlo tomé su pie, quería bajarlo.

-¡Billy por favor!

Era difícil, no podía despertarlo.

-¡Por favor! ¡No me dejes!

Grité tratando de alcanzarlo, su cuerpo cayó de golpe a lo que me interpuse para que no se golpee, no importaba el dolor que podía sentir, solo quería que él estuviera bien.

-Billy… por favor, no me dejes

Lo sacudí, no despertaba a lo que me fijé en su pulso, aún tenía, había pulso, Steve llegó a mi lado cargando a Billy, necesitábamos llevarlo a un doctor.

Las campanadas del reloj se escucharon, mi corazón se detuvo por un instante hasta que lo vi reaccionar, tomé su cuerpo entre mis manos llevándolo a un lado, la casa de abría en dos, debíamos salir del lugar.

-Maldición

-Mierda, dime que Harrington o me besó

Negué tomando su rostro entre mis manos, este respiraba tranquilo mientras dejaba sus manos sobre las mías.

-Max… ella

-Salgamos de aquí

°-°-°-°

Había pasado dos días de lo ocurrido, el papá de Billy fue declarado muerto luego de que su corazón fallara tres veces hace unas noches a lo que el rubio decidió desconectarlo, no había nada más que hacer con él, la decisión fue difícil, pero con lo que quedaba del seguro decidió pagar lo de Max.

Lucas se encontraba leyendo para Max, Billy creía que era una mierda de idea pero Lucas lo ignoró y seguía narrando para la pequeña pelirroja.

La puerta se abrió dejando ver a los niños – ya adolescentes – me puse de pie abrazando a Once, ella estaba bien, saludé a cada para luego quedar a un lado del rubio, este no hizo nada más que hacerse a un lado para dejar pasar al resto.

-¿Y ya saben cuándo despertará?

-No, dicen que tal vez nunca

-Su corazón dejó de latir más de un minuto, falleció medicamente pero luego volvió. Los médicos dicen que fue un milagro…

Estaba viva, de milagro gracias a Once, pude deducirlo por la mirada que Mike, Will y Jonathan le dieron.

°-°-°

-Y luego tu hermano creyó que lo engañaba con Ray, el cual es gay y se nota a miles de kilómetros
Terminé de contar lo que había pasado en el campus, Billy leía una revista a un lado de la cama mientras que yo me encargaba de pintar las uñas de Max.

-Sabes, si me escuchas ya debes despertar… debes ser quién lleve los anillos en mi boda – mordió ligeramente su labio inferior tratando de evitar que mis lágrimas caigan – Debes despertar para irnos de este miserable pueblucho

Billy hablaba con Max, él solo hablaba para ella. Él también quería que ella despierte, era su hermanita.

Nos quedamos en silencio, uno cómodo con esperanza que la menor despierte en cualquier momento.

Ella tenía que despertar.

Casi de la nada Billy se puso de pie, caminó a los ventanales sin quitar la mirada del cielo, se tocó el cuello tragando duro a lo que me acerqué a ver lo que él.

-¿Qué sucede? – pregunté.

-Está aquí…

Lo que caía, era lo mismo del otro lado.
Estaban conectados, los dos lados en uno… o eso intentaba.