EN OTRA VIDA || Billy Hargrove

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-¿Cómo va la escuela?

Miré a mi hermano y este me devolvió la mirada, la cena se tornó incómoda, más que el resto de horas que pasamos con papá tratando de cumplir con su rol de padre.

-Bien, tenemos notas altas

Respondí llevando un bocado de la carne a mi boca, el mayor asintió mientras comía, mamá nos miró por unos segundos para darnos calma, pero no podía evitar que lo sintamos como un completo extraño a pesar de que tengamos la “misma sangre”.

-Me parece bien, no deben bajar sus notas

-¿Por cuánto tiempo te vas a quedar?

Pregunté ganando su mirada, este no tenía expresión y solo trataba de indagar mi alma, o eso es lo que sentía en ese momento.

-No mucho, el trabajo está al tope y me di un tiempo para venir

-Entendemos cariño, la fábrica…

-No me interrumpas cuando hablo

Tomé la mano de mi hermano bajo la mesa ante tal respuesta de mi padre, era algo nuevo que respondiera de esa forma a mamá.

-Como decía, la fábrica tiene nuevas cláusulas y más trabajo

El timbre de la casa sonó a lo que me puse de pie y me fui a abrir, era como tomar un respiro de la tensión que había en la mesa.

-¿Qué haces aquí?

Empujé al chico lejos de la puerta cerrando detrás para que no se notase, me crucé de brazos viendo una sonrisa aparecer en su rostro.

-¿Acaso no puedo visitar a mi novia?

-No estoy para juegos Billy, no es un buen momento

-No me importa, solo vine a recogerte, tenemos fiesta en la casa de un chico del equipo

-No iré

-Deber ir

-No iré, pa…

-¿Pasa algo cariño?

Di un ligero salto al escucharlo, me giré tratando de ocultar el cuerpo del rubio con el mío pero era imposible por mi estatura.

-No papá

-¿Se te ofrece algo muchacho?

-Papá él

-Buenas noches señor Henderson, soy Billy Hargrove, el novio de Elienor

“No puede ser” pensé.

El cuerpo del rubio pasó a un lado estirando su mano para estrechar con el de mi padre, este me miró y luego tomó la mano del chico.

-No sabía que mi hija tenía novio, pasa – se hizo a un lado – Acabamos de empezar a cenar

-Papá, Billy tiene que

-Le tomaré la palabra, gracias señor Henderson

-Hija, ¿Por qué no lo guías a la mesa?

-Si papá

Tomé del brazo del chico guiándolo por la sala y luego llegar a la cocina aunque ya se sabía el camino a este.

-Cariño, pon un plato más a la mesa, el novio de nuestra hija nos acompañará

Miré a mamá buscando salvación, esta me miró comprendiendo lo que sucedía, ella se acercó a saludar al rubio como si lo conociera toda la vida lo que el chico respondió, Dustin nos miró confundido pero luego sonrió para disimular, puse la mesa para que ocupe el asiento y así lo hizo.