EN OTRA VIDA || Billy Hargrove

-06-

Llevaba una hora esperando a Dustin, ese pequeño se estaba demorando más de lo acordado.

El timbre de la casa sonó a lo que corrí a abrir la puerta, lo vi de pie con el cigarro en la boca escaneando mi cuerpo sin descaro.

-Mis ojos están aquí arriba – señalé mi rostro - ¿Qué se olvidó?

-Acordar los horarios de tutoría – hizo a un lado a la chica y entro a la casa.

-Claro, eres bienvenido

Cerré la puerta a mi tras, el chico se fue a sentar luego de ver alrededor, me acerqué con los brazos cruzados.

-¿Quieres algo de beber?

-Cerveza – soltó el humo por la boca.

-No tenemos – me acerqué – deja de fumar, si mamá encuentra algún rastro de olor a cigarro me mata

No me hizo caso y siguió en lo suyo, me fui a la cocina a servir un poco de agua con hielo, volví y lo dejé en la mesa de centro.

-Sabes, no pensé que eras el tipo de chico que se preocupara por sus notas – me senté en el mueble que estaba a un lado.

-No es por mí, solo no quiero que mi viejo me joda – bebió del vaso con agua.

-Bueno… ¿Qué días puedes? – pregunté dejando el cojín en mis piernas.

-No lo sé, elige tú – se metió el cigarro a la boca.

-Entonces los fines de semana

-No, esos días tengo otros compromisos – se negó.

-Dijiste que eligiera – hice una mueca – Martes y miércoles luego de clase

-Bueno, me da igual

Nos quedamos en silencio un buen tiempo, nadie decía o hacía nada, solo estuvimos ahí, en el sofá.

Miré el reloj, ya era medio día y solo significaba una cosa, debía preparar el almuerzo o pedir algo de comer.

-¿Tienes hambre?

Pregunté mirando mis manos y luego al chico.

-Algo

-Genial, entonces vamos a cocinar

Me puse de pie caminando a la cocina, no sabía si me seguía o no pero al llegar saqué los ingredientes dejándolos sobre la mesa.

-¿Sabes cocinar?

-No, pero ¿Qué tan difícil puede ser?

Saqué el libro de recetas, busqué uno fácil como pollo y verduras, no era tan complicado como hacer una cena de navidad.

-¿No sería más fácil pedir comida?

-¿Y esperar sentada? No – negué con la cabeza – Debo perder el tiempo hasta que llegue Dustin

-¿Qué es un Dustin?

-Dustin es el hombre de mi vida – sonreí sacando el cuchillo.

-Seguro – se sentó frente a la barra de la cocina.

-La niña con la que llegas a la escuela ¿Es tu hermanita? – dejé un par de zanahorias frente a l chico junto al pelador – Creo que tiene la misma edad de mi hermano

-No es mi hermana, es Maxine la hija de la esposa de mi padre – agarró la zanahoria y la empezó a pelar.

-Pero es tu hermana – preparé los otros ingredientes – Dustin tampoco es mi hermano – preparé el pollo.

-¿Es adoptado? – miró a la chica con gracia.

-De hecho, yo soy la adoptada – reí – Mi padre se volvió a casar cuando era niña y ahora vivo con su nueva familia – encendí la cocina – Aunque para mí es mi madre y mi hermano