fate en el tiempo

Capítulo 97: Destino en el tiempo, El arco final: Parte 16

Durante mucho tiempo, siempre fuiste a quien admiré.

Un solo dibujo puede describir mil palabras, y la imagen pintada sobre las facciones de Arturia lo decía todo. Incredulidad, confusión, dolor, inquietud, todo era evidente solo en su expresión, pero más que eso era el abismo sofocante que crecía desde lo más profundo de ella, siempre inmóvil.

Fuiste mi héroe.

"¿Shirou?" Volvió a llamar, vacilante, casi suplicante, pero ese arco negro familiar no bajó. En cambio, una espada retorcida se formó en la otra mano de Archer, adornada en diseño y engañosamente modesta en su capacidad destructiva.

Tú eras mi objetivo.

Conocía el poder de las flechas de Shirou y lo que podían hacerle a un ejército compacto o incluso a un individuo solitario. No se le podía permitir disparar, ya que sus flechas eran más que suficientes para ponerla en peligro incluso a ella.

Eras mi fuerza.

Ella se estremeció, el agarre que tenía en su espada se apretó ligeramente mientras actuaba por instinto. Sus pies se plantaron en el suelo, la fuerza surgiendo de sus piernas mientras se lanzaba hacia adelante en un latido del corazón, la sangre se agolpó en su cabeza cuando las náuseas la asaltaron.

Contigo a mi lado, no había enemigo que no pudiéramos derrotar, ninguna tarea demasiado grande para superar.

Ella lo embistió con el hombro, derribando su arco y flecha antes de que un puño llegara y lo golpeara en la cara con un fuerte castañeteo de dientes. Él se tambaleó hacia atrás, mientras ella permanecía congelada mientras su mente procesaba lo que acababa de hacer, mirando de su puño a Archer, y luego de vuelta con horror abyecto.

Se le formó un nudo en la garganta mientras intentaba razonar.

"Ah-N-No fue mi intención. I-Ibas a..."

Se detuvo cuando Archer simplemente se limpió la sangre de un labio partido y no dijo ni una palabra mientras recuperaba la orientación. Sin embargo, el acero en su mirada cuando la miró fue más penetrante que cualquier espada.

Si fuéramos tú y yo, entonces podríamos crear algo verdaderamente significativo.

Era difícil respirar, su mente completamente en blanco, perdida en todo caso.

Perdió el agarre de su espada, el arma legendaria de los Fae cayó al suelo donde torpemente se movió para recogerla, agarrándola por la empuñadura, pero luego soltándola nuevamente con sus dedos temblorosos.

Ella era vulnerable. Tan absolutamente vulnerable en este momento que le resultaría difícil evitar el ataque de un caballero común y mucho menos de alguien con la habilidad de Archer.

A sabiendas o no, la vista fue más un golpe mental para Archer de lo que Arturia podría esperar imaginar. No la golpeó, ni se aprovechó de su debilidad, porque interiormente no se atrevía a hacerlo.

Sin embargo, el ejército detrás de Arturia no estaba realmente dentro de las consideraciones de Archer.

La vacilación de Arturia y el momento de debilidad le costaron.

En el momento en que miró hacia atrás, vio un tenue resplandor iluminando sus rasgos desde la punta de una flecha que apuntaba al ejército detrás de ella. Se puso de pie, sus manos ganando fuerza y ​​agarrando su espada con desesperación sabiendo lo que estaba por venir.

"¡Alto! ¡ ALTO! ", Suplicó en oídos sordos.

Apenas había logrado impulsarse hacia Archer de nuevo antes de que la flecha ya apuntada y apuntada se soltara a velocidades contra las que apenas podía reaccionar. Luego vino la explosión, ondas de choque de viento que arrojaron grava y tierra en una tormenta que destrozó a los caballeros que estaban detrás de ella.