Capitulo 60: Destino en el tiempo Arco 2: Parte 16

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Su mirada era aguda, quizás la más aguda que había tenido en su vida. Este asunto simplemente tenía demasiada importancia para ella en la medida en que estaba dispuesta a asumir todas las repercusiones de sus acciones. Aún así, ella no era tonta y podía decir que había una situación subyacente ocurriendo dentro de la sala de audiencias de Cywryd.

Sus brazos se cruzaron inconscientemente debajo de sus pechos mientras sus labios se fruncían, la acción enfatizaba aún más que ella no era, de hecho, un hombre.

Sus ojos se movieron de izquierda a derecha, captando las expresiones de los nobles boquiabiertos antes de enterrar rápidamente la punzada de nerviosismo que aún intentaba salir de su interior.

Eres hermosa, Arturia.

Shirou siempre la había felicitado en el pasado. Siempre se había burlado de él por vergüenza, pero fue solo cuando pensó que estaba muerto que aprendió a apreciar esos tiempos.

Ten más confianza.

"¿Dónde está mi hombre?" Se repitió a sí misma, respirando tranquilamente para calmar sus nervios. Con los brazos cruzados, sus dedos golpeaban ociosamente su codo. Llevaba guantes blancos con cordones que se extendían hasta la mitad de su brazo y había una especie de gracia en sus acciones que era difícil de describir.

En lugar de un rey, se parecía a la disposición de una alta dama o reina. El contraste entre su yo pasado y presente fue difícil de digerir para muchos en la multitud que la rodeaba.

Al declararse mujer, era lo mismo que decir que todo por lo que había vivido y construido bajo la apariencia de 'Rey Arturo' sería una mentira. Sabía que las consecuencias conducirían a muchos problemas políticos y dudas por parte de la gente en el futuro, pero al final, eso fue solo su actuación cobarde y excusas.

Hombre, o no, no cambió sus objetivos o razones para pelear.

Era mejor mantenerse fiel a sí misma, en lugar de esconderlo todo detrás de una mentira apenas disimulada.

La repetición de su pregunta hizo que la multitud de Nobles saliera de su aturdimiento y comenzara a murmurar acaloradamente para sí mismos, pero a ella apenas le importaban sus opiniones. Su mirada estaba en el único individuo en la habitación que podía ofrecerle la mejor respuesta.

La expresión de Cywryd le indicó que todavía estaba un poco desprevenido con el repentino cambio de eventos, pero el hombre no era un gobernante en vano. Rápidamente recuperó la compostura y la miró inquisitivamente. Podía adivinar lo que probablemente estaba especulando.

"No soy un suplente", dijo antes de que él pudiera hablar. "¿Seguro que puedes distinguir lo que es falso de lo que es cierto?"

Cywryd gruñó, se inclinó hacia adelante sobre su lanzamiento y se sostuvo la barbilla con el dorso de la mano izquierda. "Tu apariencia puede ser diferente, pero tu comportamiento y disposición siguen siendo los mismos. Sería un tonto si dudara más".

La confirmación de Cywryd fue la gota que colmó el vaso de la incertidumbre en la sala.

"L-Lord Duke, ¿realmente estás diciendo que esa mujer de allí es realmente el Rey Arturo?" Un joven vizconde expresó. El hombre poseía un pequeño territorio a poca distancia al este de Gwent, lo que lo convertía en uno de los vasallos de Cywryd.

"Duda todo lo que quieras, pero el mago Merlín no seguiría a una mujer al azar, ¿o sí?" La retórica de Cywryd fue recibida con una ronda de incómoda aprobación.

El rostro de Arturia casi se crispó ante el comentario, y Merlín, por su parte, optó por no darse cuenta, pero en realidad Arturia lo estaba malinterpretando. Ciertamente no seguiría a una mujer al azar por capricho. Tenía clase y carácter que defender. Él tarareó para sí mismo a la ligera. Por otra parte, todo cambiaría dependiendo de la belleza de la mujer. Era un caballero después de todo, y las flores estaban destinadas a ser seguidas. Todavía tenía su orgullo.

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