fate en el tiempo

Capítulo 20: Adolescencia joven 12

Cuando Shirou regresó más tarde ese día, lo hizo con una expresión neutral y Arturia fue la primera en saludarlo mientras entrenaba fuera de la taberna.

Sonriendo, él y Arturia se dirigieron a la habitación en la que se alojaban los demás dentro de la taberna.

La taberna en la que se hospedaban estaba bien establecida y, aunque se construyó hace mucho tiempo, el propietario nunca se había olvidado del mantenimiento. Los troncos que desarrollaron incluso una pequeña mancha de moho fueron reemplazados por material nuevo, y si alguna vez ocurría una fuga durante la lluvia, las reparaciones se hacían con lodo de relleno. El tamaño general de la taberna también era relativamente similar a los otros edificios de Roan basados ​​en troncos y ladrillos.

Al llegar a la entrada de la habitación, vio que aparte de las bolsas, las demás no se encontraban por ninguna parte.

Arturia arrugó la cara antes de dar una explicación. "Kay y Bors pueden haberlos llevado atrás para practicar", dijo. Ella misma había estado entrenando en el frente.

Shirou consideró la explicación, y de hecho era razonable. Siempre era bueno practicar, e incluso si el Hijo de Wolfred resultaba herido, probablemente preferiría observar que revolcarse en la habitación. Sobre el tema de la lesión, ni siquiera tuvo que dudar sobre sus próximas acciones. La próxima vez que estuviera a solas con el Hijo de Wolfred, haría lo que pudiera por él e intentaría curar su herida.

Guardando sus pertenencias y cambiándose la armadura, los dos encontraron un lugar para sentarse junto al fuego. Parte de la madera que Arturia había recolectado estaba apilada sobre el hogar y algunas de las piezas se usaban para alimentar la llama.

Un suave calor se extendió por sus rostros, la calidez del fuego hizo que una especie de fascinación primitiva parpadeara en los ojos de Arturia. Sin embargo, no pudo ocultar la forma en que suspiró cuando inconscientemente lo hizo.

"¿Hay algo mal?" Preguntó, dejando todo lo que tenía en mente a un lado. Después de todo, en comparación con mantener feliz a Arturia, todos serían asuntos triviales como mucho.

Ella pareció enderezar la espalda después de que él expresó su pregunta. Dejando escapar el aliento, su cuerpo se hundió en sí mismo antes de inflar el pecho y poner una sonrisa alegre.

"¿Qué te hace pensar que algo anda mal?" Preguntó un momento después de recuperarse.

Él le dirigió una mirada crítica y, en lugar de responder, pensó en su situación actual. Incluso si poseía los recuerdos de Saber, no necesariamente entendía por lo que ella estaba pasando y sintiendo durante esos momentos.

Subconscientemente, sus dedos comenzaron a golpear contra la dura superficie del piso de madera, llamando la atención de Arturia y haciendo que frunciera el ceño.

"Es solo un sentimiento", terminó admitiendo.

"Entonces," Arturia se giró hacia él, su expresión curiosa. "¿Qué te parece una justa para decidir un rey?"

Se tomó un momento para considerar.

Ser rey era liderar al pueblo y ser el jefe de todas las decisiones, ya fueran importantes o mundanas. Si tal posición se decidiera únicamente en función de la habilidad de uno en las justas, ¿qué tipo de consecuencias traería eso?

En el transcurso del día, se corrió la voz de que la competencia Justa se adelantó antes de lo previsto, pero también hubo protestas a la idea por parte de algunas de las otras familias nobles en Roan. Independientemente, tales noticias deben haber llegado a los oídos de Arturia. Agregue al hecho de que ella aún no le había admitido que planeaba ser rey, y sus problemas se hicieron evidentes para él.