"Vas a morir." Ella susurró.
Dumbledore se rió torpemente, palmeando a la niña de once años para tranquilizarla. "Tengo ciento cincuenta y uno, eso es un poco inevitable, me temo, querida".
La de primer año negó con la cabeza suavemente, un poco de...
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El día después de que encontraron la varita, entusiasmados con su éxito, el dúo se lanzó a investigar la tradición de la piedra de la resurrección.
Lo que encontraron no era prometedor, y estaba incómodamente cerca de su propia historia.
Fue solo la seguridad de Fate de que la Muerte no le jugaría tales trucos lo que los consoló cuando despertaron de las pesadillas de un Delphi fantasmal que podían ver pero nunca tocar.
Aparte de la propia historia de Beadle, casi no había registros de tal piedra en ningún aspecto de la historia. La única otra piedra que hizo cuentos legendarios en el tiempo fue la piedra filosofal de Nicolás Flamel.
Parecía dudoso que todos los que reconocieran la piedra por lo que era se quedaran callados, pero era una historia más tranquila que las demás.
La varita de Antioquía atrajo a los hambrientos de poder, los moldeadores de la historia.
Fuera de su membresía como parte de un conjunto, cualquiera que persiguiera la piedra por sus habilidades lo hacía por razones profundamente personales. Unos que no desearían registrados en tomos.
Dado que Cadmus terminó con su propia vida, solo, parecía que su mejor oportunidad era encontrar su tumba, por espantoso que fuera el pensamiento.
Y para encontrar su tumba, el lugar más lógico para ir era su hogar ancestral.
Es hora de visitar Crook Hall.
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Durham era bonita.
Sin embargo, demasiadas iglesias.
Curiosamente, había un montón de muggles de su edad deambulando. Fred se preguntó si habría una fiesta pero no parecía el lugar para tal cosa, a menos que los muggles tuvieran una escuela secreta aquí. El pueblo le recordaba un poco a Hogsmade, pero los muggles más jóvenes solo podían estar sexto año y algunos definitivamente no estaban en edad escolar.
Era extraño, pero su mente estaba más concentrada en otra parte, así que no se molestó en intentar investigar.
Crook hall encaja bien con la estética de la zona, vieja piedra invadida por vegetación trepadora. Desde que la familia Peverell se había extinguido, los muggles se habían apoderado de ella. Muggles que cobraban la entrada de una manera que hacía que Fred se preocupara de haber encontrado artefactos mágicos y que la gente pagara para verlos.
Después de pagarse ellos mismos, resultó que este no era el caso.
Los muggles solo vinieron a ver la casa y los jardines.
Solo les tomó un breve paseo por la planta baja para encontrar una escalera con una sala repelente de muggles. Al subir encontraron una habitación con una gran chimenea y tallas de reliquias de la muerte por todo el lugar.
