"Vas a morir." Ella susurró.
Dumbledore se rió torpemente, palmeando a la niña de once años para tranquilizarla. "Tengo ciento cincuenta y uno, eso es un poco inevitable, me temo, querida".
La de primer año negó con la cabeza suavemente, un poco de...
اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.
Delphi sintió frío hasta la médula.
Hoy era el día.
No iba a aparecer en la tercera prueba, apenas se mantenía unida como estaba.
Se dirigía a la biblioteca para mirar un libro sobre Aritmancia el mayor tiempo posible, cuando el destino decidió levantar el dedo medio hacia ella y simplemente restregárselo en la cara.
"¡Delphi!"
Cerró los ojos, respirando temblorosamente antes de girarse para devolverle la sonrisa a Cedric Diggory.
"Hola Ced".
"¿No vienes voy?" Había tensión allí, nerviosismo en sus ojos.
Intentó su encogimiento de hombros más casual. "Habrá tantos nargles que me dolerá la cabeza, y..." su voz vaciló pero pensó que lo había interpretado lo suficientemente bien, "salir no cambiará la situación."
Se rió, "Me encanta la forma en que finges.
Ella se encogió de hombros, manejando una sarcástica impresión de inocencia. "No sé a qué te refieres Ced, solo soy la loca de Hogwarts".
Todavía sonreía, pero sus ojos se pusieron serios. "Será mejor que me vaya, ¿me deseas suerte?"
Su corazón estaba golpeando contra su caja torácica, y un impulso imprudente creció en ella. Ella podría hacerlo. Él confiaba en ella... si ella le decía que no tomara la copa, probablemente no lo haría.
Ella podría detenerlo.
Podría salvar a este hombre gentil, amoroso y maravilloso de una muerte que no merecía.
¿Pero a qué precio?
Su muerte fue el punto de inflexión, la llamada de atención, el detonante. Fue un evento clave en el tiempo. El destino la castigaría terriblemente por inferir.
Por eso, a pesar de las lágrimas que le picaban los ojos, mostró su mejor sonrisa: "Sé que no la necesitarás, pero te deseo mucha suerte, Ced. Eres mi mejor amigo y sé que puedes hacer esto".
Toda su aura pareció brillar ante su seguridad, y su sonrisa se ensanchó cuando la abrazó con fuerza. "Gracias Delphi. ¡Ganaré para ti!"
Lo soltó demasiado pronto para volver corriendo por el pasillo. Afortunadamente no miró hacia atrás.
Ni siquiera tuvo la fuerza para volver a ponerse de pie una vez que él se apartó, hundiéndose en el suelo mientras las lágrimas se acumulaban y nublaban su vista.
'Ganaré por ti'
'Moriré por tu culpa'
Jadeó, pero el aire parecía no llegar a sus pulmones. Se acurrucó en medio del pasillo, segura en ese momento al menos, de que nadie en el mundo podría sentirse tan miserable como ella.
