La princesa Anneliese nació el 12 de diciembre de 1494, sí tan solo unos meses después de la llegada de su futuro amor.
El qué parecía ser un hermoso día en su gran Imperio, el Imperio Francés, pronto se convertiría en su martirio. Anne, cómo solían...
Las cosas en Manisa han estado tensas, la relación entre la sultana Hafsa y la sultana Dilaşub se arruinó por completo.
La relación entre el príncipe y Dilaşub ha estado apartada, pues este pasa la mayor parte del tiempo con Mahidevran y sí la llama es solo para ver a sus hijos.
En cambio con la sultana Hatice su relación se fortaleció tanto qué ha palabras dichas por está, depende emocional y físicamente de Dilaşub, cosa qué no hizo muy feliz a la menor pues una parte de ella le decía qué no duraría mucho tiempo en Manisa.
Sus pequeños trillizos ya tienen 5 meses de nacidos.
Aquellas tensión cambiaría por una noticia qué haría feliz a Mahidevran y a Hafsa.
— Entonces? — Preguntó la sultana Hafsa a la doctora.
— No hay de qué preocuparse sultana, la señorita Mahidevran está embarazada. — Dijo con emoción la doctora.
— Por Allah Mahidevran, felicidades Allah te otorgue un parto sano. — La sultana se acercó a la hatun para abrazarla siendo correspondida por está.
— Muchas gracias, majestad. — Dijo entre el abrazo Gülbahar.
Hatice se encontraba atónita, no podía creer qué su hermano haya roto la promesa que le hizo a Dilaşub.
— Hatice. — Escucho la voz de su madre por lo qué salió de su trance. — Felicita a Mahidevran.
— Hatice miró a su madre incrédula pues ella sabía qué eso era lo que ella ahnelaba. — No. — Fue lo único qué respondió para después salir de los aposentos enojada.
— HATICE! — Gritó la madre de está, más su hija no volteó para nada.
— No se preocupe sultana, ya se le pasara. — Mahidevran dijo con un semblante triste.
— Le está afectando mucho estar con Dilaşub. — Dijo con preocupación.
• • •
Hatice llegaba a los aposentos de su hermano enojada.
No espero a qué los aghas informaran su presencia o le abrieran las puertas, entró con dureza asustando a su hermano.
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— ¡HATICE! ¿Cómo te atreves a entrar así? — El príncipe regaño a su mayor.
— Tú cómo pudiste atreverte a serle infiel a Dilaşub! — Le gritó apretando sus dientes. — Mahidevran está embarazada.
