32 Capítulo 32

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Jorgi: nuevo fic de dbz y dc.
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Naruto: World of Warcraft  de CORNBRINGER
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[SEIS AÑOS DESPUÉS]

Finalmente, los últimos días de mi contrato con el señor feudal estaban llegando a su fin, lo que significaba que pronto regresaría a Konoha, un lugar que alguna vez pensé que era ficticio y que ahora veía como mi hogar, durante estos seis años, muchas cosas había cambiado, para empezar, ya no era un niño, mi cuerpo había crecido dándome un porte más masculino. Mi fuerza también había crecido, mi nivel no tanto.

Era bastante difícil subir de nivel al lado del señor feudal ya que muy pocos enemigos decidían atacarlo, y los que lo hacían no solían ser fuertes, lo que había hecho que mi nivelación fuera considerablemente más lenta. Pero subir de nivel era solo una de las muchas formas de aumentar mi fuerza, y es por eso que me dediqué a entrenar durante todo ese tiempo, aumentando mis estadísticas en el proceso.

También había nivelado mis profesiones al más alto nivel, y gracias a eso ahora tenía una armadura muy superior a la que alguna vez había fabricado. En resumen, mi tiempo con el señor feudal había sido productivo en su mayor parte.

Realmente no me podía quejar, lo único malo de esta misión era que era aburrida, llena de silencio... y esto a veces me hacía recordar todo lo que había hecho, el silencio no era bueno... los recuerdos de aquellos que había matado sin dudarlo... me abrumaron cuando no tuve forma de callarlos.

Las cartas semanales con Tsunade ayudaron, pero no eran lo mismo. A veces me preguntaba cómo podía no sentir nada y al mismo tiempo sentir remordimiento por mis acciones. Toda la situación era tan inconsistente que no tenía sentido. Pero, eso fue lo divertido, ¿no? Después de todo, la locura nunca tuvo ningún sentido.

Cambiando de tema, aparte de mis conflictos internos, todo lo demás estaba bien, el señor feudal era bastante decente, rompiendo mis expectativas preconcebidas de él cuando llegué por primera vez hace seis años, Taderi Hideyori, también conocido como el señor feudal, era un anciano amable al que le encantaba jugar juegos de mesa conmigo y su hijo Toyotomi Hideyori todos los domingos.

Toyotomi Hideyori, era a falta de una mejor palabra, muy inocente a pesar de que solo tenía dos años menos que yo, su visión del mundo era color de rosa, su vida sin complicaciones lo había hecho ciego a la situación fuera de su burbuja privilegiada, pero aparte de todo eso, el joven era una buena persona. Quien sufriría manipulación por el resto de su vida, a diferencia de su padre, quien a pesar de no ser un shinobi, era bastante perceptivo.

Pero a pesar de su dolorosa inocencia, Toyotomi Hideyori era mi amigo, no un amigo al que pudiera decirle nada, pero alguien con quien no me importaba pasar el tiempo. Durante la mayor parte de mi estadía, había tratado de convencerme de que me quedara, diciendo que la mayoría de los guardaespaldas que tenía su padre no lo entendían. Me tomó algunos años sacarle esta idea de la cabeza, diciéndole que al igual que él, yo tenía responsabilidades que atender en el pueblo. Asintió con una sonrisa de aspecto extraño, diciendo que yo le escribiría de vez en cuando, que aunque iba a ser mi señor feudal, era mi amigo.

Hablando de letras, mis cuervos eran extraños. Su comportamiento cambió, mostrando una variedad de personalidades que surgieron de mi mundo original, y no tenían idea. Yoda, Nick Fury y los Power Rangers fueron solo algunas de las muchas referencias a mi mundo original.

Para ellos, cada personalidad era única y nueva, al menos eso me decían, pero con el tiempo esto dejó de importarme y aprendí a aceptarlo sin cuestionarme el porqué. Después de todo, el punto era que, gracias a ellos, ahora podía usar clones de cuervos para agregar más maldad a mi lista de habilidades en constante crecimiento.

"Raiden, te vas el próximo mes, ¿verdad?" Preguntó uno de mis camaradas, dándome una pequeña sonrisa. Su nombre, Mokori. Uno de los doce guardianes ninja, y el que me había dado la bienvenida hace seis años.

"Sí, ya obtuve lo que quería", con una sonrisa, señalé la particular faja ninja que colgaba de mi cintura. Una prueba de que había pertenecido a la orden.

"Jajaja, te voy a extrañar", se rió Mokori, reanudando su camino hacia la cocina.

Los doce guardianes eran poderosos... y al mismo tiempo, débiles. Era extraño, pero algo que no me importaba mucho en particular, con un suspiro, caminé a mi habitación para continuar con mi empaque, feliz de que pronto estaría fuera de esta prisión, que pronto estaría en la parrillada donde estaba Tsunade y me va a invitar, en celebración de mi regreso al pueblo.

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[punto de vista de danzo]

[Resumen del informe de la misión - Raiden]

1 año

---Sin incidentes, el Señor Feudal y su familia viajaron por todo Konoha, más allá de los ataques de los bandidos, nada fuera de lo común, excepto tal vez... una presencia, constantemente siento que estoy siendo observado, informare una vez que encuentre más respuestas.

2 años

--- Sin incidentes y nada que valga la pena mencionar, la sensación que una vez tuve de ser observado se detuvo después de un tiempo, por precaución había puesto a mis Cuervos para explorar el área las veinticuatro horas del día, uno nunca puede ser demasiado cuidadoso.

3 años

---Otra vez nada, como pueden ver en mis informes mensuales mis cuervos tampoco encontraron nada, tal vez solo era mi paranoia atacando.

4 años

---Un escuadrón de ninjas rebeldes trató de atacar al Señor Feudal o más bien planeaban hacerlo cuando los atrapé, poco después de un interrogatorio muy completo, los maté, no tenían un contratista o un motivo sólido más allá del hecho de que querían el dinero que tiene la familia Feudal.

5 años

---Una vez más, volvemos a la normalidad. Nada.

6 - Año

---Nada, una vez más, bueno… Supongo que mi regreso a Konoha cuenta como algo, sin embargo, a partir de ahora, la Familia Feudal está bien, y hasta mi último día, me aseguraré de que siga así.

"Veamos cuánto has crecido... Raiden", había llegado el momento de convertirlo en la sombra que Tobirama sensei imaginó.

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