𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 4

403 54 21
                                    

Laila

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Laila

Pasaron los meses y yo nunca volví a tener ese conejo de peluche en mis brazos, empecé a creer que sólo fue un sueño que se sintió muy real.

Han pasado tantas cosas en éstos últimos meses; Varios de mis compañeros fueron adoptados por parejas y grandes familias. Me sentí tan felíz por esos niños porque al fín pudieron salir de éste lugar... Pero yo sigo aquí. Ninguna de las parejas que viene aquí me adoptan, ni siquiera notan mi presencia, se enfocan más en otros niños, menos en mí.

Recuerdo que hace un año, por éstas fechas, tuve una amiga llamada Nuvia, sólo que ella era más grande que yo. Éramos mejores amigas, compartíamos cuarto, nos contábamos historias de terror en la madrugada, jugábamos, y éramos compañeras de travesuras y peleas. Me defendía mucho de Edgar y Jhonathan.

Ella era la única niña con la que encajaba, pero ahora ella ya no está más conmigo.

Nos separamos cuando ella fue adoptada y se marchó dejándome sola. Nuvia era un ejemplo al que me basaba por ser mayor que yo, sin ella soy un desastre.

Sólo espero que Nuvia esté dónde esté, se acuerde de mí y que sea muy felíz con sus nuevos papás.

A veces prefiero no ser adoptada por nadie, pienso que todas las personas son iguales y cuando ya no quieran cuidarme, también me abandonarán como lo hicieron mis padres.

Me siento extraña por no encajar con nadie. Estoy hecha un desastre.

Falta un mes para la Navidad y eso me pone más triste porque es la época del año en la cuál me siento más sola. Empiezo a sentir el efecto de todo aquéllo que me hace sentir mal, y con ello llegó a mí la soledad en su más puro esplendor, he comenzado a decaer emocionalmente, ya ni siquiera me esfuerzo por salir a jugar con los demás niños, prefiero quedarme aquí respirando la tranquilidad y la soledad de mi habitación. Sólo me dedico a observar desde mi ventana a los otros niños jugar allá afuera en ese jardín tan amplio y colorido.

«Me siento tan sola».

En la soledad de mi habitación es cuando mi mente me agobia, pienso tanto en mis padres, me abandonaron y ni siquiera sé el por qué. Tal vez fue porque me odiaban o porque fuí un error, una hija no deseada. Pero pienso que no debo dejar que algo tan insignificante me afecte. La vida sigue... Y yo también.

Esas personas llamadas “padres” no tienen un espacio en mi corazón. No los quiero, los odio por abandonarme.

«Me olvidaré de que alguna vez tuve padre y madre. Los dejaré olvidados para siempre».

🧸🧸

Sábado, 24 de Diciembre.
8:45 p.m.

Desgraciadamente, llegó Diciembre y con ello la Noche Buena.

Todas las niñas nos vestimos con un vestido rojo, un abrigo del mismo color, medias blancas y zapatos de meter negros.

𝐀𝐏𝐑𝐈𝐋 𝐃𝐎𝐋𝐋┃(Book 3) Jason The ToyMakerWhere stories live. Discover now