BRUJOS REALES

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Era Octavio, curandero, yerbatero, brujo, un enviado, se decía de este que podía hacer llover, curaba animales y personas con solo poner su mano en la cabeza, en casa lo conocimos por las circunstancias que les vengo a contar, yo era única hija, mis padres vivían muy enamorados y eso se notaba, pero en lo económico estábamos teniendo dificultades, así que mi madre decidió alquilar una habitación de la casa y así tener un ingreso extra, se le rentó a una mujer sola, para  evitar algunas complicaciones, a pocas semanas que esta mujer llegó a casa, mis padres empezaron a tener problemas, peleas constantes, en ese entonces porque era muy pequeña no supe lo ocurrido, pero mi padre perdió el deseo sexual y no buscaba a mi madre, aun así mi padre amaba a mamá , así que se disculpaba por eso, una noche le confesó que la inquilina de la habitación le aseguraba que ella tenía un amante, mi madre sospechó que todo lo que estaba pasando tenía que ver con la inquilina, así que la corrió no de muy buenas maneras, yo muy pequeña lloré porque hubieron insultos y casi se van a los golpes, a pesar de esto la situación con mi padre seguía, mi madre le contó a una amiga lo que pasaba, esta le recomendó a Octavio, el podía dar solución a lo que estaba pasando, este llegó a casa, sin mas dijo que era tierra de muerto que habían puesto en casa para enfriar a mi padre, se debía buscar en un lugar común de toda la familia, allí debía haber una bolsa con tierra de cementerio, esta se debía devolver al campo santo y todo acabaría, el hombre no cobro nada por su visita, pero mi madre aseguró que la miró de una manera que no le gustó .

Días mas tarde, mi madre encontró la dicha bolsa bajo el mueble principal de la sala, estaba metido entre su costura, lo llevó al cementerio y nuestra vida volvió a la normalidad, algunos años después, mis padres se separaron por otras circunstancias, después que mi padre se marchó, Octavio llegó una tarde a casa, sin más le dijo a mi madre que ella sería su esposa, esta le dijo que eso nunca, aún así el siguió visitándonos muchas veces amaneció en casa con mi madre, yo la veía al día siguiente que se bañaba una y otra vez y lloraba todo el día, yo tenía dieciséis para ese entonces, mi madre me decía que ella no quería estar con el, por el contrario le repugnaba ese hombre, pero siempre caía en sus brazos, mientras estaba con el en la intimidad, no lo veía a el, si no a un ser alado y como con garras, como un murciélago gigante.

A pesar del repudio que sentía por el, mi madre lo llevó a vivir a casa, todo se volvió triste y gris, como si Octavio cargara con el la oscuridad, mi madre estaba acabada, lloraba día y noche, yo no sabía cómo ayudarla, así que una tarde le comenté a un tío que vivía mas arriba, pero que nunca nos visitaba porque había tenido un problema con mi mamá, a pesar de eso el la quería y me dijo que eso era ese brujo, pero que el se encargaría, no puedo asegurar que mi tío hizo lo que pasó después, pero a Octavio lo encontraron mal herido en el camino, lo llevaron a casa y allí padeció casi por ocho meses , los médicos decían que la herida causada por un cuchillo o puñal no era grave, pero por algún motivo no sanaba y cada día lo iba pudriendo el cuerpo, el hombre gritaba de dolor, su cuerpo cada día estaba peor y olía a podredumbre, como si se estuviera descomponiendo vivo, unos días antes de morir, le dijo a mi madre que por favor lo perdonara, cuando mi madre le dijo que si, murió, después de muchos padecimientos. Al regresar  mi madre y yo del cementerio de su entierro, ella empezó a mover y lavar todo, en la cama donde ellos dormían, debajo de esta estaba lleno de alimañas, arañas, alacranes y gusanos, todos estos mi madre dice que nunca antes estuvieron ahí, casi no limpiamos aquello.

Hace poco conocí un amigo que entiende de estos temas y me dice que Octavio era un brujo rezado y con un pacto con el demonio, había robado la voluntad de mi madre, quien lo atacó, lo hizo con un puñal de plata antigua y bañada en agua bendita, así con una simple herida leve, no tendría salvación, su padecimientos se debió a todo lo malo que hizo, así tenía tiempo de arrepentirse, pero como el esperaba recuperarse y seguir con mi madre, por eso seguía padeciendo, no creía que iba a morir, cuando lo entendió fue que se disculpó con mi madre y murió.

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