"DELIRIO DE PERSECUSION"

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HISTORIA DE TERROR PSICOLOGICO

Lidia miraba esa soga prender de su cuello, en tanto los médicos y enfermeras del hospital intentaban a toda costa que no cometería una locura, llorando sin control, miraba esos seres que la atormentaban, burlándose de ella, ¿Cómo llego a ese límite Lidia?.

Lidia desde niña percibía cosas, le gustaba leer aun a su corta edad cosas de terror, miedo fuerzas ocultas, sin embargo mostraba ella una situación de aislamiento, sus padres la llevaron con diversos especialistas, los cuales determinaban el mismo diagnóstico, delirio de persecución.

Aunque ella mostraba signos de ser estudiosa y aplicada, en ratos mostraba una especia de agresividad, relacionada con ese afán suyo de que algo la perseguía, aunque parecía que todo era en ella una paranoia colectiva, en las noches empezaba su verdadera pesadilla.

- ¿Así que deseas deshacerte de nosotros Lidia? Le decían un seres amorfos y horripilantes, que se acercaban a ella, era cuando gritaba y se ponía en psicosis, entrando los enfermeros a sedarla, mientras oía esas voces infernales que le decían

- ¡¡¡ Eres una basura, no sirves, estúpida, imbécil, debes morir, morir, no escaparas de nosotros, jajajaja !!!!

Solo sedada podía quedar dormida, su estado físico se empeoraba, el siquiatra muchas veces le hizo hipnosis, pero solo resultaba que se pusiera peor, teniendo que suspenderlas dado lo peligroso que resultaba para ella, en las pocas veces que estaba en sus cabales, sus padres hablaban con ella:

- Hija, dinos, ¿Que ves? ¿Que son esas voces? Créeme que deseamos estés bien, regreses a casa, pero tememos que te hagas daño, al tiempo que su mama, sacaba un cepillo para cepillarla y abrazarla, al tiempo que lloraba desconsolada, lo mismo que su padre

- Solo oigo voces mama, son seres malos que se meten en mi cabeza, no los soporto, en verdad quiero que se vayan, decía triste y desesperada Lidia

En los días siguientes, Lidia mostraba signos de mejora, pero, era presa de constantes pesadillas, producto de ese gran stress que traía desde hacía tiempo, sus padres muy angustiados, decidieron consultar a una parapsicóloga, que era una mujer muy experta en liberar demonios y otras entidades, ella se llamaba Blanca, desde hacía tiempo, ella siempre se interesó por casos complicados, al oír por voz de los papas de Lidia su situación, Blanca pensaba, ¿ Cuál sería la mejor opción para esta joven muchacha?

Al irla a visitar, la doctora, debería ser cautelosa dada la situación delicada en la que encontraba Lidia, al encontrarse frente a ella, vio a una mujer aterrada, buscando escapar a toda costa de lo que le ocurría.

- Hola Lidia, soy la doctora Blanca, tengo mucha experiencia en tu caso, ya que me he enfrentado a diversas situaciones, sé que en todos los diagnósticos, te dicen que sufres delirio de persecución, pero yo te creo a ti, será difícil que logremos liberarte de ello, pero tengo mucha fe en que vuelvas a ser una chica común

- ¿Usted cree doctora que yo vuelva a la normalidad?

- Claro, eres una mujer muy valiente, por desgracia esos entes deben salir de ti, en espiritismo se dice que tú tienes abierto un canal en tu mente, por eso ellos no desean dejarte, pero si no te ayudo, puedes perder la vida y debemos ante todo cuidarte, estaré contigo en las noches mientras duermes, que parece ser cuando te dan tus crisis, tratare de comunicarme con ellos, descuida, ya nadie te hará daño

Lidia abrazo rompiendo en llanto a Blanca, la cual percibía ese dolor que llevaba a cuestas, todo quedaba en manos de Dios.

Esa noche, la doctora conecto aparatos en su corazón, cabeza y grabaría todo, nadie estaría con ellas solo las dos, Lidia, se durmió, la doctora para evitar dormirse se colocó unos audífonos para oír música de rock, estaba atenta a lo marcaban los electrodos conectados al cerebro, asi como su ritmo cardiaco, el cual mostraba estabilidad, las horas pasaban y a las dos de la mañana, su cuerpo empezó a ponerse tenso, se movía de un lado a otro de la cama, al tiempo que abría los ojos y miraba a la doctora.

- ¡¡ Ya vienen doctora, están aquí, asustada la doctora hablo con ellos!!

- ¿Quiénes son? ¿Qué desean de Lidia?

Una fuerte presencia salió presente en las cámaras nocturnas, oía murmullos, risas, sintió como su cabello era agitado por esas entidades malignas, una se metió al cuerpo de la doctora y le dijo:

- ¡¡¡ Eres un ser estúpido!!! Podemos controlarte como a ella, somos muchos para darte nombres, solo te diré que nos gusta entrar en cuerpos vivos, hacerlos sufrir, como nosotros sufrimos en vida, Lidia es nuestra y morirá, ¡¡¡Jajajajajaj!!!!!

Una ráfaga fría de viento la cubrió haciéndola tiritar, después todo fue calma, excepto por la alteración cardiaca de Lidia, que poco a poco se empezó a controlar, hasta seguir dormida, rápido Blanca se paró y fue a checar los signos vitales de su paciente, estaba fría como hielo, le administro suero y poco a poco empezó a entrar en calor, así estuvo cuidándola hasta que amaneció, cerca las 7 am, Lidia despertó, mirando a la doctora.

- ¿Si los vio doctora, hablaron con usted?

- Si, son seres muy oscuros entro uno en mí, son almas perdidas muy pesadas que desgastan mucho física y psicológicamente, hace tiempo, asistí a un caso de exorcismo, pero más que usaran agua bendita, fue unos triángulos que llevaban una cruz al centro, la santa trinidad, la cual es, el padre, el hijo y espíritu santo, se adhirió a la frente de la persona poseída, aquí fue que por ningún motivo te la quites, el problemas es contigo que, ellos entran y salen de ti, debemos cerrar ese canal mental que los introduce, crear un barrera de protección, mira te daré este triángulo de luz, yo lo uso solo en casos extremos, debemos cuidarnos tu y yo y en el momento crucial que ellos busquen salida en esa ventana que tenemos a espaldas nuestras, abrirlas, como son seres malditos, la gente debe protegerse, alejarlos de sus vidas, hasta que ellos sean salvados por algún ente de luz de los lleve a el cielo.

Blanca saco dos triángulos de luz que tenía en medio la cruz de cristo e inscrita la santa trinidad, uno se lo puso ella y otro a Lidia.

- Aquí tienes, lo más importante, por muy fuerte que sea su posesión, debes usar tu mente para que no te controlen, eres un ser con poderes Lidia, úsalos para salvarte, yo estaré ahí contigo, pero la mayor parte la harás tú, debemos orar fuerte las dos y tener mucha fe en Dios, para salir de esto

Los subsecuentes días pasaron sin muchos cambios, cada mañana en su consultorio, Blanca miraba en video de las cámaras nocturnas esos entes, oía sus voces extrañas, para aprender más de ellos y combatirlos, para reforzar el cuidado de su paciente, cada noche le ponía agua bendita en el cuerpo y hacían oración antes de que se durmiera.

Así paso un mes, obvio ese ritmo llevo a mucho agotamiento a Blanca, que una noche se quedó dormida, los seres empezaron a acosar a Lidia, recordó las palabras de la doctora, pero estaba aterrada, empezó a gritar, la fuerza maligna empezó a mover los pocos objetos que habían ahí, la doctora despertó sobresaltada, miro a Lidia en trance y como ya estaban ahí médicos y enfermeras viendo aterrados todo aquello.

Lidia se había hecho una soga, que ya pendía de su cuello, amarrándola de un tubo en la parte alta, como pudo, Blanca, saco de su bata de medico un triángulo más grande, cerro sus ojos en oración, lo acerco al cuerpo de Lidia, la cual gritaba y profería palabras desconocidas, una luz potente salió del triángulo de luz, rompiendo la única ventana que estaba en la parte alta del cuarto de aislamiento, saliendo por ahí esos entes negros, cayendo ambas mujeres al suelo muy agotadas, pero finalmente libero a Lidia de su sufrir extremo.

Paso un mes más en observación, la mejoría de la paciente, fue notoria, lo más duro seria quitar sus miedos y temores de enfrentar al mundo, así transcurrieron 4 meses más, finalmente la doctora Blanca la dio de alta, quedando en no fallar a sus terapias cada ocho días, así como tomar sus medicamentos, al ir sus padres por ella y ver a su hija sonriente, fueron y abrazaron a la doctora blanca.

- Gracias doctora, Dios la bendiga, nos devolvió a la vida con nuestra hija, jamás podremos pagarle lo que hizo, pensamos que nunca la recuperaríamos

- Bueno, en los pueblos la gente indígena que es muy sabia, dicen que es más peligroso lo desconocido que lo conocido, ellos tienen razón, esta fuerza que atrapo a su hija se resistía a aceptar su realidad o más bien estos seres, que esperemos algún día encuentren su camino, por lo pronto Lidia, te toca a ti vivir, ser feliz y recuperar tu vida, Dios te cuide hermosa niña

Lidia lloro pero no de dolor, de felicidad de saber que finalmente, seria ella y abrazada de la doctora blanca ya no ser nunca más una mujer con delirio de persecución.

Historias Terroríficas ♡Where stories live. Discover now