BROKEN SOULS, 𝙙𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙢𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮

O4O: always ❞

—Quiero... —murmuró, lamiendo sus labios— Quiero llevarte en mi boca hasta no poder respirar.

Él gruñe, dejando ahora su mano volver a jalar de su cabello, instándola a jadear también— Por fin esa boca ha dejado de decir mentiras. Ahora... separa esos labios y comienza lo que has formado.

Eleanor traga, finalmente tirando ella misma del elástico de su bóxer hasta que su longitud dura y palpitante yace justo frente a ella; tal como alguna vez lo imaginó.

Luego, su movimiento pierde todo método.

Draco gime en un tono grave que retumba en las paredes cuando siente su lengua deslizarse tranquilamente desde su base, hasta la punta, dejando que la punta de esta acaricie sus venas peligrosamente enviando aun más sangre a su polla de la que podría manejar.

Su puño se cierra en su cabello con todavía más fuerza cuando la ciente vagar a un ritmo tortuoso por la cabeza enrojecida y adolorida de su eje. El líquido pre-seminal enrollándose en su lengua de manera que sus labios brillan ante la humedad.

Y lo mira... siempre lo mira. Sus ojos no abandonan su rostro mientras su boca se cierra alrededor de su longitud, dejándola deslizarse hasta su garganta lentamente mientras su mano sostiene la base que no logra hacer el ejercicio.

Podría obligarla a llevarlo todo. Simplemente tendría que mover su cadera y ella estaría rebosando de desesperación ante la intrusión.

Lo hará.

Pero primero necesita ver hasta donde puede llegar por si sola.

Repentinamente; Draco emite un gruñido gutural, dejando que su cabeza caiga ligeramente hacia atrás al sentirla mover su lengua de una manera en que toca cada uno de sus nervios, enviado rayos eléctricos que azotan hasta la última de sus malditas fibras de auto control. Los músculos de su abdomen se contraen bajo el toque de su mano que ahora acaricia su piel al mismo ritmo en que su boca desliza su polla dentro y fuera.

—Mierda... —jadea, sintiendo su respiración acelerarse.

Es el cielo, no pretende exagerar. Se siente más suave de lo que su imaginación le permitió pensar, y se ve incapaz de seguir manteniendo la cordura si ella sigue manteniendo aquel movimiento pausado y tormentoso que guía lentamente a su polla a palpitar con fuerza en busca de una liberación.

Entonces, sus dedos se aferran a su cabello, haciéndola mantener su cabeza quieta antes de empujar su cadera hacia ella, sintiendo su garganta contraerse a su alrededor mientras sus labios se aprietan casi tratando de frenar sus movimientos.

—Te encanta estar de rodillas para mí, ¿no es así? —murmura Draco, entrando y saliendo de su boca con movimientos seguros y fuertes— Siempre te negaste a cumplir mi orden porque sabías que un día caerías por ti misma...

Su estómago se tensa cuando la siente enterrar sus uñas a ambos lados de sus caderas, haciendo su carne arder ante el dolor. Pero el picor de su acto apenas es visible ante las sensaciones que inundan su sangre. El hilo de excitación y la necesidad ferviente se elevan a sus topes máximos al ver la mirada de Eleanor comenzar a desvanecerse bajo el brillo de las lágrimas que amenazan sus ojos.

Lo impulsa a seguir, a mantener el ritmo; a ser aun más cruel.

Sus dedos se flexionan entre los mechones de cabello, tirando de él hasta que su polla encaja a la perfección en su garganta. Su cadera cesa el movimiento, haciendo que su eje permanezca siendo acariciado por su lengua mientras ella lucha desesperadamente por mantener su reflejo nauseoso controlado.

Pero no lo logra... y verla luchando por respirar es embriagador. No porque parezca débil, en absoluto, si no por la fuerza con la que lucha consigo misma para mantenerlo ahí; dentro de ella, aun si su vida dependiera de ello.