O12: devotion ❞

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draco
MALFOY

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Bajó las escaleras que seguían al calabozo mientras el sonido de sus botas lo seguía como una sombra. La llama de los faros que iluminaban el pasillo empedrado apenas titilaban y el silencio recóndito del lugar lo hizo sentir algo de calma respecto al nerviosismo que existía allá arriba... en el salón principal, donde sus hombres se preparaban para la noche y los Generales daban los últimos toques para el inicio de la ceremonia en tan solo unas cuantas horas.

La ceremonia.

Su ceremonia.

Aún no lograba saborear del todo aquellas palabras.

Su andar frenó en cuanto se paró frente a la celda de Neville quien— en el preciso instante en que sus ojos se encontraron —, lo miró con hastío.

—¿No te rindes Malfoy? —le preguntó, enterrando su rostro entre sus manos encadenadas.

Draco deslizó un dedo por la reja oxidada, mirando su piel mancharse con la suciedad— No soy como tú, Longbottom. De hecho vine aquí para darte una última oportunidad de redención.

—Redención...

—Si, redención —instó él—. Algo que significa arrepentimiento. Retracto. Podrías elegir ese camino ahora mismo y librarte de todas las cosas que podrían ocurrir si no.

Los ojos de Neville eran oscuros y vacíos— No creo que redimirme de mi decisión me lleve a un mejor futuro.

—Oh, lo haría —rió Draco—. Claro que lo haría... y no me mal entiendas Longbottom. Esto no te haría ver débil. No busco lanzar a la basura todo lo que has hecho para llegar hasta donde estuviste. Solo... estoy tratando de darte la mano.

Eran palabras tan vagas como su significado nulo.

No le importaba ayudarlo.

No le importaba lo que había sufrido.

No le importaba si cambiaba de idea o no.

No le importaba Neville en absoluto.

¿Esto? Esto lo hacía por suma diversión, y por crear una imagen más apacible de él.

Quizá era malo... pero dentro de la maldad siempre podía haber un poco de luz, por muy forzada que fuera.

—¿Tú darme una mano? —resopló— Ya te he dicho que antes muerto Malfoy. No confío en ti. Jamás lo haré.

Draco cerró sus ojos— Es justo... es justo.

Dio media vuelta, dejando que sus dedos volvieran a deslizarse por el metal viejo que lo encarcelaba. La mirada de Neville siguiendo sus movimientos.

—Pero insisto Longbottom, en que debiste retractarte.

No esperó una respuesta, y comenzó a caminar de vuelta por el mismo pasillo por el cual había llegado.

Sabía que no cambiaria de opinión. La verdad, ¿quién lo haría? Lo odiaba, y no mentía al decir que era justo que no dejara recaer confianza en su persona. Pero podía vivir sabiendo que al menos le había dado una oportunidad. Una que él desaprovechó.

Ahora, tendría que abstenerse a las consecuencias de su tiranía— que por cierto —, era una incapaz de sentir compasión.

Estaba tan involucrado en sus pensamientos y en la deliciosa sensación que lo empapaba al pensar en todo me que sucedería después de esta noche, que no notó el cuerpo que se cruzó frente a él cuando caminaba por el desolado pasillo en camino a su oficina.

BROKEN SOULS, 𝙙𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙢𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮Onde as histórias ganham vida. Descobre agora