CAPÍTULO 84. EXTRA 2 LA VIDA DIARIA DE LOS CACHORROS TERRESTRES (2)

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El gran dragón negro lo cargó mientras volaba y gradualmente abandonaron el área montañosa y se acercaron a la pequeña ciudad que había mencionado el dragón negro. Una vez que Rong Mingshi vio que los edificios altos se acercaban, no pudo evitar sostener las garras del dragón y contener la respiración. El dragón negro era de un tiempo y espacio diferente y podría tener algunos errores con los tamaños de las ciudades de la Tierra. Rong Mingshi se sintió particularmente así cuando vio el edificio histórico familiar con el que ya no estaba familiarizado.

Si el gran dragón negro siguiera volando así, se estimó que habría millones de espectadores presenciando el evento e Internet se volvería loco por un espectáculo en 3D real.

Rong Mingshi estaba preocupado por ser fotografiado o grabado en video y palmeó las garras del dragón, hablando en voz alta: "Aojia, serás descubierto. Busquemos un lugar sin gente para aterrizar."

La voz del dragón negro le fue transmitida. "La armadura tiene camuflaje holográfico y no seremos detectados ni vistos".

El aliviado Rong Mingshi se quedó tranquilo en las garras del dragón mientras miraba hacia la ciudad donde vivió durante muchos años. Su cabeza solía doler constantemente y casi nunca salía. Por lo tanto, solo había visto estos edificios emblemáticos varias veces.

Mientras tanto, Aojia volaba mientras preguntaba sobre diversa información y manejaba varios asuntos. Una vez que determinó que no podía ponerse en contacto con Ruhr y el ama de llaves por el momento, inmediatamente comenzó a comprender el planeta. No sabía cuánto tiempo se quedaría en este planeta y necesitaba darles a su leopardo de las nieves y a sus dos hijos un entorno de vida estable.

Romper la red virtual de este mundo fue muy simple para su computadora cuántica. Por principio, Aojia no fue directamente al sistema monetario del mercado negro del planeta para ganar dinero. En cambio, creó una identidad y vendió varios diseños mecánicos.

Aojia podría tener un origen militar, pero aparte de eso, era mejor transformando y diseñando una variedad de mechas. Por lo tanto, le resultó fácil hacer algunos diseños mecánicos de acuerdo con los estándares tecnológicos del mundo. Usó el dinero para comprar una propiedad en la ciudad y montó una empresa en Internet con los fondos que le quedaban.

Después de volar sobre la mitad de la ciudad, Rong Mingshi fue llevado por el dragón negro a una villa recién construida, aterrizando en el patio de una de las villas. El gran dragón negro volvió a convertirse en humano y sostuvo el hombro de Rong Mingshi. "Este es el lugar. Viviremos aquí por el momento".

El tiempo podría ser apresurado, pero mientras tuviera dinero, podría hacer cualquier cosa en este planeta. Todo en la casa era nuevo y configuró algunos electrodomésticos para reemplazar la incubadora.

Rong Mingshi siguió a Aojia a la casa y recordó una cosa. El gran dragón negro dijo que los huevos de dinosaurio podrían incubarse. Por lo tanto, se quitó la mochila y miró los dos huevos que había dentro. "¿Dónde deben colocarse estos huevos? ¿Qué tipo de condiciones de eclosión deben crearse?"

Aojia tomó la mochila y dijo: "Sígueme".

Rong Mingshi siguió a Aojia a la... ¿cocina? Solo había pasado una hora más o menos desde que comió y Rong Mingshi no pensó que esto fuera para encontrar comida. Tuvo un mal presentimiento cuando vio que este dragón negro realmente abrió el congelador y colocó el huevo blanco frío en el congelador vacío antes de ajustar hábilmente la temperatura del congelador...

"¿Estás seguro de que el huevo no se congelará?"

Rong Mingshi miró a través de la ventana transparente del congelador el solitario huevo blanco que había dentro. Aojia cerró la puerta del congelador y respondió: "Ten la seguridad de que la temperatura no es lo suficientemente baja, pero no afectará la eclosión final del huevo. Simplemente extenderá el tiempo de incubación."

"..."

¿Dieciocho grados bajo cero no era lo suficientemente bajo? ¡Un huevo ordinario se congelaría en una piedra!

Rong Mingshi se sentía preocupado y se preguntaba si debería sacar el huevo cuando Aojia abrió el gran horno empotrado al lado y colocó el huevo negro caliente dentro. Luego se encendió el horno y se ajustó la temperatura a 200 grados.

Rong Mingshi extendió la mano para agarrar el brazo de Aojia con ansiedad. "¡Será horneado!"

El brazo de Aojia fue atrapado y giró la cabeza para sonreírle a la persona que sostenía su brazo, bromeando: "¿Quieres comer un huevo horneado?"

La primera vez que los dos se encontraron en el desolado planeta, el pequeño leopardo estaba obsesionado con el huevo de pájaro asado.

"No, no digas tonterías... incluso si lo hago, ¡no comeré huevos de dinosaurio!" Rong Mingshi miró el huevo a través de la ventana transparente del horno y se sintió más complicado. "¿Estás seguro de que este huevo no se cocinará?"

"Está bien."

Rong Mingshi se volvió para mirar el huevo blanco dentro del congelador y luego el huevo negro en el horno. Cuanto más veía, más incómodo se sentía en su corazón.

... Claramente acababa de conocer los huevos. ¿Por qué se sentía tan triste?

 ¿Por qué se sentía tan triste?

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