CAPÍTULO 39. EL DINERO NO ES SUFICIENTE

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La tecnología del imperio estaba lo suficientemente desarrollada, por lo que era como si el pavo real azul que se mostraba en la Red Estelar estuviera justo frente a ellos. Fue tan impactante que la gente no podía hablar. No se sabía cuántos hombres bestia no pudieron evitar llegar a través de la Red Estelar para tocar esta increíble talla.

El altivo y elegante pavo real azul entrecerró levemente sus ojos de fénix, mirando con orgullo las plumas de la corona de terciopelo azul. Había alas verdes brillantes, hermosas plumas de la cola en forma de abanico, plumas de la cola elegantemente superpuestas y los ojos de pavo real que eran la máxima expresión de color.

Después de un largo período de silencio, alguien finalmente dejó un mensaje.

—¡¡¡Locamente pidiéndole al dueño de la tienda que abra el pedido de nuevo!!!

—¡¡¡Locamente pidiéndole al dueño de la tienda que abra el pedido de nuevo!!!

—¡¡¡Locamente pidiéndole al dueño de la tienda que abra el pedido de nuevo!!!

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Durante mucho tiempo, toda el área de intercambio estuvo llena de estas palabras. Todos los que vieron la talla del pavo real no pudieron decir nada más.

Vieron la talla del pavo real azul y surgió un entusiasmo sediento. Querían correr a través de la Red Estelar para encontrar al propietario, arrodillándose frente al propietario para rogar por más pedidos personalizados. Cuanto más veían los pedidos personalizados de otras personas con una artesanía exquisita, más ansiosos estaban por saber en qué tallaría el dueño de la tienda su forma de bestia. ¡Esta sed simplemente estaba rascando sus pulmones!

La escena en el área de intercambio del comprador hizo que el pequeño leopardo se encogiera. Había una ilusión de ser perseguido por muchas personas...

No era que no quisiera abrir el pedido personalizado. Era solo que después de esta orden, casi tendría suficientes monedas estelares para comprar una gran piedra de energía. Quería tallar su dragón negro. La figura humana de la talla había estado en su cabeza durante tanto tiempo. Solo, mirando las palabras con las que la gente seguía llenando la pantalla, el pequeño leopardo se frotó las orejas y su conciencia se removió un poco.

...De lo contrario, ¿abrir otro? En cualquier caso, todavía quedaba medio día de tiempo libre. Así, el pequeño leopardo movió sus garras y volvió a abrir un pedido personalizado.

Al mismo tiempo, otro soldado de élite del Departamento de Información tenía ojos brillantes. "¡Yo también lo agarré!"

Por un momento, todo el Departamento de Información lo miró. Acababan de agarrar uno y estaban haciendo arreglos para pasarle la imagen en forma de bestia de un explorador al propietario.

...¿No acordaron tomar uno de cada tres pedidos?

El soldado de élite amplió la imagen del pavo real en la sala de control central del Departamento de Información.

Un pavo real tan hermoso y colorido apareció en la pantalla. La exquisita artesanía hizo hervir toda la sala de control llena de excelentes recolectores de información. Todos se levantaron de su asiento y miraron la talla que fue ampliada varias veces.

El pavo real original, que tenía el tamaño de dos puños, se amplió al tamaño del piso, para que cada detalle fuera muy claro. Las plumas suaves y finas, las capas ahuecadas en los ojos del pavo real, la colisión superpuesta de varios colores... Cada detalle era perfecto, sin rastro de error. Era una piedra de energía suave y completa.

EL EMPRESARIOWhere stories live. Discover now