SILENT SCREAM [TR x lectora]

CAP 17 - Harleys In Hawaii

Seré tú bebé en un domingo

Oh, ¿Por qué no salimos de la ciudad?

Llámame tú bebé en la misma ola

Oh no, no hay desaceleración

Tu y yo, montando un harleys en Hawái

Yo, estoy en la parte de atrás, me estoy agarrando fuerte

Yo, quiero que me lleves a dar un paseo

***

- ¿Qué hacemos en un lugar como este? — preguntó Mikey.

- Ya verás — respondió el más alto.

Los tres caminaron hasta cuidados intensivos, Draken detuvo su paso quedando frente a un cristal donde dentro de aquella habitación se encontraba una chica con múltiples maquinas conectadas a su cuerpo.

____ se tensó su mandíbula mientras apretaba con fuerza sus puños encajando sus uñas en sus palmas.

- ¿Quién es?

- La novia del amigo de Pah.

Mientras Draken daba detalle sobre todo lo que tenía la chica, ____ intentaba no colapsar por todos los recuerdos que había bloqueado su memoria a lo largo de su vida debido a los castigos inhumanos que sufría, sentía un dolor insoportable en su pecho.

- Lo lamento tanto, lo siento, lo siento mucho — comenzó a murmurar ____ rápidamente mientras veía a la chica, su voz comenzaba a quebrarse al mismo tiempo que sus manos se dirigían a su cabello comenzando a tirar de el con fuerza y desesperación, hiperventilando cayó de rodillas.

- ____, tranquila — intentó llamar el de trenza a la chica.

- ____ respira, estamos aquí — Mikey intentó tomar las manos de la azabache — te estás haciendo daño.

- Por favor perdóname, no era mi intención — seguía diciendo la chica cada vez más alterada.

Ninguno de los dos sabía que hacer comenzando a entrar en desesperación por no poder ayudar a la azabache.

- ¿¡Por qué vinieron ustedes!? — un grito furioso se escuchó a lo largo del pasillo.

- Lo que nos faltaba — susurró Mikey.

- ¿¡Cómo se atreven a mostrar su cara después de haber involucrado a mi hija en algo terrible!?

La azabache aun alterada y con los ojos cristalinos, miró al señor el cual señalaba a sus amigos con odio, detrás de el estaba la que parecía ser su esposa quien lo intentaba calmar.

De reojo la azabache miró un par de dedos que se asomaban por el muro del hospital, los cuales tenían pintados caritas, algo muy infantil.

- No llores pequeña _____, todo estará bien — apenas escuchó esas palabras supo de quién se trataba — respira...

____ un poco desconfiada hizo caso, inhaló y exhaló con lentitud calmándose un poco.

- Gracias, Takemichi — susurró la chica mostrando una leve sonrisa. El rubio al escucharla se tensó, lo había descubierto.

Limpiando torpemente sus lagrimas con la manga de su sudadera, se colocó de pie observando a sus dos amigos haciendo una perfecta reverencia.

- ¡Jovencita, no debería juntarse con estos tipos, podría terminar como mi querida hija! — rompió nuevamente en llanto el señor.