Deadly Roses ●๋ [Drarry] ●๋

Cap. 26 [Final]

Fue Harry quien se separó del beso primero, estaba algo aturdido para ese momento.

¿Qué se supone que pasaría?

¿Se curaría? ¿O era demasiado tarde?

Harry no sabía qué pensar, ni sabía qué era lo que debía hacer a continuación. Parpadeó tratando de ordenar sus pensamientos para ver el rostro del rubio todavía frente a él a unos centímetros de distancia. Harry notó un brillo en los ojos del contrario que nunca antes había visto.

Harry seguía con sus manos en las mejillas del rubio, habían entrado en un silencio que resultaba cómodo a pesar de la situación. El pelinegro quería decir algo cuando un dolor en el pecho lo atravesó. Harry instintivamente se llevó su mano al pecho frotandolo para disminuir el dolor, lo cual resultó inútil porque el dolor en lugar de disminuir, aumentaba.

Parecía que que algo estaba siendo jalado de adentro hacia afuera y en ese momento subía por su garganta luchando por salir. Harry comenzó a temblar fuertemente y a recibir arcadas, algo había cambiado, no estaba siendo como en otras ocasiones, ahora el dolor era más fuerte. Y mientras la flor subia a su boca sentía como algo parecía arañar su garganta.

Harry se sentó más derecho o lo más que podía ya que las arcadas lo hacían encorvarse. Llevó sus manos a su boca cubriendola para evitar que las gotas de sangre que escupió mancharan las sábanas blancas. Notó que Draco estaba llamando a Madame Pomfrey, pero Harry no pudo protestar ya que estaba más enfocado en lo que quería salir de su garganta.

Harry podía sentir como algo se atascaba en su garganta y como casi salía, sentía como algo estaba arañando. Las arcadas fueron en aumento con la esperanza de que la flor, o eso imaginaba que era, saliera más rápido, escucha como Madame Pomfrey discutía con Draco sobre lo que había pasado, también pudo sentir como alguien le acercaba un cuenco para que escupiera, no sabía quien había sido ya que tenía los ojos cerrados. Poco a poco le estaba costando respirar debido a la flor.

Cuando por fin sintió que la flor estaba saliendo de su boca tuvo que usar su mano para sacarla ya que seguía atascada, mientras la jalaba sintió como pétalos y algo puntiagudo rozaban su garganta y boca. Cuando finalmente sacó la rosa pudo escuchar que alguien jadeó en sorpresa, pero decidió ignorarlo para poder estabilizarse.

Con los ojos aún cerrados trato de estabilizar su respiración la cual estaba algo entrecortada por la falta de aire. Escuchó que Madame Pomfrey le estaba diciendo algo, pero no distinguió correctamente sus palabras. Podía sentir su corazón latir con fuerza y estaba seguro de que algunas gotas de sudor se deslizaban por su frente. Alguien le pasó un pañuelo que utilizó para limpiarse la sangre de su boca.

Después de un par de minutos, decidió que ya debía abrir los ojos, y cuando lo hizo lo primero que encontró fue el cuento con la rosa en él. Está vez no solo fue una simple rosa roja, no, sino que ahora la rosa tenía un tallo y un tallo largo, el tallo tenía espinas y suspuso que eso era lo que lo lastimaba. La rosa era grande, según notó Harry; la tomó para inspeccionarla más de cerca, ignorando completamente a los demás presentes en la habitación, del tallo de la rosa colgaban unas pequeñas raíces.

Harry se sorprendió ante eso. Levantó la mirada rápidamente hacia Madame Pomfrey, para mostrarle las raíces, Harry sabía lo que eso significaba, pero quería que se lo confirmarán, quería estar seguro.

Le pasó la rosa a la mujer para que pudiera entender lo que quería decirle, cuando la enfermera la tomo Harry instintivamente revisó la habitación buscando al rubio. Lo encontró parado a los pies de la camilla, completamente pálido y con su rostro en una mueca de pánico. Harry entendía como se debería estar sintiendo.