Cap. 24

921 96 20
                                    

James y Lily habían sido notificados del avance del Hanahaki de su hijo, pero no por Harry, sin duda, él no se los mencionaría a pesar de que se los había prometido. Les había llegado una carta de parte de Madame Pomfrey informándoles que Harry estaba empeorando, pues resulta que había expulsado una la rosa completa y no solo pétalos.

Aunque de alguna manera los tranquilizaba el hecho de que la rosa aún no llevara el tallo con ésta, porque sabían que cuando eso pase su hijo sufriría mucho. Sin embargo, que los tranquilizara un poco, no evitaba que aún así quisieran ir por su hijo y regresarlo con ellos en dónde le podrían dar los cuidados necesarios.

Lily quería ir a verlo a Hogwarts, pero sabían que la única manera de verlo es que los citarán o pedir verlo en Hogsmeade, sin embargo, no había visitas pronto, por lo que la única manera que tenían era esperar a que llegarán las vacaciones de navidad para poder verlo físicamente y asegurarse de que su hijo está bien.

De igual manera, ambos padres acordaron mandarle una carta a su hijo preguntando por su estado de salud.

James estaba preocupado por su hijo, debido al avance de su enfermedad ya no podían retirarla de manera quirúrgica, sería demasiado peligroso. No quería arriesgar a su hijo de esa manera. James no sabía que era lo que pasaba por la mente de Harry, él quería simplemente hacer entender a su hijo y que fuera y se declarara.

Tanto Lily como James ya habían hablado con él, intentado hacerlo entrar en razón, pero para su mala suerte Harry había salido tan terco como ellos dos juntos, lo cual hasta cierto punto era aterrador. Sin embargo, eso no significaba que tenían que dejar que su hijo simplemente se dejará morir.

Querían que alguien convenciera a su hijo de intentar declararse, y sabía que sus amigos no habían tenido éxito, por lo que tuvieron que recurrir a Sirius y Remus y como medida más desesperada, estaban dispuestos a pedirle a la hija de ese par que le pidiera a Harry que se declarara. Harry no le negaba nada a esa niña.

Por lo que ambos padres fueron con sus amigos a contarles aquello que han ocultado por más de un año y que tanto los atormentaba.

🥀🌹🥀🌹🥀

Harry no había podido salir de la enfermería ni al día siguiente. Pues a pesar de que el dolor parecía haberse calmado, un poco, después de que escupió la rosa, cuando llegó a la enfermería el dolor volvió. Por supuesto que Harry siendo Harry no lo había mencionado con el propósito de que se le dejara ir, pero cuando vio que aún así se quedaría, se lo comentó a Madame Pomfrey una vez que Draco se marchó.

Y esa mañana el dolor había aumentado tanto, que al respirar el pecho le dolía, Madame Pomfrey le había dicho que era por el avance en la enfermedad y que no había nada que ella pudiera hacer. Lo único era que le había dado fueron unas pociones para el dolor que, aunque no los quitaron, lo disminuyeron. Hermione y Ron le habían llevado los trabajos de las asignaturas, pues a pesar de que sus faltas estaban justifidas no podía dejar de hacer los trabajos, porque ese era el año importante, el año de los TIMOs.

Ambos chicos le habían preguntado a Harry sobre su estado de salud, ambos estaban preocupados, no querían que a Harry le pasará algo. Todo eso, Harry lo sabía, y se sentía mal por preocuparlos, pero el realmente no podía hacer nada, o por lo menos no nada que estuviera dispuesto a hacer.

Después de que sus amigos se fueran, Draco entró por la puerta de la enfermería, dándole media sonrisa a Harry que hizo que su pecho se apretara y doliera, pero no importaba, no en ese momento.

Draco fue directamente a su lado para hacerle compañía. El rubio había estado muy preocupado cuando no lo vió en el gran comedor esa mañana, por lo que tuvo que ir a preguntarle a los amigos del pelinegro.

Deadly Roses ●๋ [Drarry] ●๋Where stories live. Discover now